Siempre se le puede agregar más chocolate.

Siempre que hagamos una comida debemos de recordar estos tres sencillos “tips”. 1.- Le falta tocino. 2.- Quedaría bien con queso. 3.-Siempre se le puede poner más chocolate. (En resumen la comida perfecta sería algo así como banderillas de queso forradas con tocino en salsa de chocolate).

Ahora bien, hablando con toda seriedad, estudios recientes sugieren que el cacao y el chocolate negro pueden poseer ciertos efectos beneficios sobre la salud humana. Esto es principalmente causado por una particular sustancia presente en el cacao, llamada epicatechin. Según la universidad Linkoping en Suecia, cantidades pequeñas, pero regulares de chocolate negro reducen la posibilidad de un ataque cardíaco, un resultado del desequilibrio de colesterol según la hipótesis lipídica. Y lo que hace más dulce este estudio. Es igual de efectivo consumir chocolate que los medicamentos prescritos para inhibir dicha enzima.

También, añadiendo un poco de cultura popular, el chocolate nos hace muy, muy felices.

Aunque el cacao es americano, el chocolate es un producto universal, que, a decir verdad, es en Europa donde se han dedicado a irlo transformado. El chocolatl (la bebida de atole de cacao) de los aztecas, era granos de cacao en agua caliente, amargo, al cual se le añadían vainilla, chile y tortilla. Era una bebida importante, tomada nada más por los sacerdotes y tlatoani (gobernantes). Es más, el cacao era usado como una forma de trueque, siendo una de las mercancías más valiosas del imperio (por encima de telas finas, plumas de pato y polvo de oro).

Cuando los españoles conquistaron México, llevaron el cacao, y la bebida chocolatl a la corte española, donde se sigo tomando esta bebida (perdiendo su etiqueta de bebida ritual), y se redujo a cacao en agua endulzado con azúcar. No fue hasta que el chocolate llego a Suiza que se mezcló con la leche, haciendo por primera vez, el chocolate como lo conocemos. Efectivamente, hasta el día de hoy se considera que el chocolate más rico es el suizo, seguido muy de cerca por el belga. Cada país le añade otras cosas, modificando el chocolate al gusto de cada persona.

Y bueno, en cuanto al chocolate, solo hay un producto chocolatoso que le fascina a todo el mundo. La Nutella.  Debido a que los impuestos sobre los granos de cacao habían impedido la fabricación y distribución de chocolate, Pietro Ferrero, que era dueño de una pastelería en Alba, en el Piamonte, Italia, vendió un lote de 300 kilos de “Pasta Gianduja”, hecha de chocolate y de avellana en 1946. Con el paso del tiempo, su hijo le cambió un poco el aspecto al producto y la hizo más cremoso. Así, para 1964, la Nutella se volvió lo que hoy es.  Y no hay que conformarnos con comerla en trufas o sándwiches, aquí les dejo la receta de un pay de Nutella que está chocolatísimo.

¿Habrán suficientes? (para mí)

Le ponemos nueces

Pay de Nutella

150 gr harina

60 gr mantequilla

1 huevo

1 cucharada azúcar

¼ cucharadita sal

Relleno:

150 gr chocolate oscuro

150 gr Nutella

50 gr mantequilla

1 huevo

Nueces para decorar

Mezcle harina, azúcar, sal y mantequilla hasta que quede como avena.  Agregue el huevo e integre, si es necesario añada agua fría por cucharadas.  Refrigere por 30 minutos.

En una ollita ponga el chocolate picado, la mantequilla y la Nutella a fuego bajo. Cuando todo esté fundido, agregue el huevo y bata.  Deje reposar.

Forre un molde para pay y hornee en blanco por 12 minutos.  Cumplido el tiempo vierta la mezcla del relleno y regrese al horno por 15 minutos más.  Adorne con las nueces a su elección.

El chocolate se derrite en la boca

(Editado por: Mario Vázquez)