lunes, 26 de enero de 2015

Gelatina de arándanos y otras frutas.




El arándano rojo es una baya que crece en las zonas más frías del Hemisferio Norte.  Es inicialmente blanco, pero se vuelve rojo intenso al madurar. Es comestible, con un sabor ácido que puede enmascarar su dulzor.

El arándano rojo ha formado parte de la dieta de los pueblos árticos durante milenios, y sigue siendo un fruto muy popular en Escandinavia y Rusia.  En Escocia las bayas eran recolectadas en arbustos silvestres, pero la pérdida de hábitats adecuados ha hecho las plantas tan escasas que no se se encuentran de forma silvestre. 

En el este de Norteamérica, los amerindios utilizaban los frutos del arándano como alimento siendo uno de los ingredientes principales del alimento de supervivencia llamado penmican.  Se sabe que se los enseñaron a los famélicos colonos ingleses en Massachusetts alrededor de 1620, por lo que el arándano rojo fue incorporado a la tradicional fiesta del Día de Acción de Gracias.

Es también un cultivo típico de la isla neerlandesa de Terschelling, a donde llegó en el siglo XIX un barril, resto de algún naufragio, cargado de frutos llegó a la costa donde, según cuentan, fue abierto por los habitantes de la isla.  Estos, no encontrando nada de valor en el barril, arrojaron los frutos por tierra.  Pero el arándano rojo encontró un hábitat idóneo y ahora abunda en la isla, donde se hacen licores, mermeladas y muchos otros productos con él.

Gelatina festiva de arándanos rojos y piña

1 lata de piña en almíbar con su jugo
1 taza de agua
2 paquetes grandes de gelatina sabor frambuesa o fresa
1 lata de salsa de arándanos rojos
1 manzana
1/3 taza de nueces

Pique la piña y conserve 1 taza del líquido. Pique la manzana en cubos pequeños.  Pique las nueces en trozos grandes. Ponga en una olla la taza del líquido reservado y agregue 1 taza de agua y deje que hierva. Cuando esté hirviendo, retire del fuego y agregue el polvo de gelatina y revuelva hasta que esté completamente disuelta.  Añada la salsa de arándanos y mezcle bien.  Añada la piña picada, la manzana picada y las nueces en trozos.  Vierta en un molde de gelatina de 6 tazas de capacidad ligeramente engrasado.  Refrigere de preferencia toda la noche o hasta que esté cuajada.  Desmolde sobre un platón para servir. Y decore con crema batida o con fruta.




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