miércoles, 14 de enero de 2015

El pan de papa delicioso para un sándwich o como acompañante de una comida.

La papa o patata cuyo nombre romántico es Solanum tuberosum es una planta originaria de Sudamérica y cultivada por todo el mundo por sus tubérculos comestibles.  Fue domesticada en el altiplano andino por sus habitantes hace más de 7000 años y después fue llevada a Europa por los conquistadores españoles como una curiosidad botánica más que como una planta alimenticia.

Su consumo fue creciendo y su cultivo se extendió por todo el mundo hasta convertirse el día de hoy en uno de los principales alimentos del ser humano.

En español la palabra “papa” es un préstamo lingüístico del término quechua “papa”, con el mismo significado.  Del cruce entre batata, palabra originaria de la isla La Española y papa resulta “patata”, nombre que, por la similitud de formas le fue aplicado en un principio por los conquistadores tanto a la papa como a la batata.

“Papa” aparece por escrito por primera vez hacia 1540.  Por su parte, “patata” se usa en 1606 con el significado de batata y sólo a partir del siglo XVIII con el significado de papa.  Así, en la mayor parte de España se llaman “patatas”, excepto en las Islas Canarias y en parte de Andalucía, donde predomina la palabra “papa”, al igual que en el resto de los países hispanohablantes.

Muchos países conocieron la papa a través de España, y por esa razón también adoptaron el término “patata”.  Así el nombre es “patata” en italiano, griego, euskera y algunas variedades de catalán, “patatas” en tagalo, “patates” en turco, “patatis” en árabe, “potato” en inglés, “potet” en noruego, “batata” en portugués, etc. 

Los franceses en cambio al llamar a esta planta resaltaron dos características, su textura similar a la manzana y su característico desarrollo subterráneo, por este motivo la llamaron “ponme de terre” que quiere decir “manzana de la tierra”.

Cuando los españoles llevaron las primeras papas a Italia en el siglo XVI, los italianos del norte las llamaron “tartufoll” (“trufitas”). Tal es, a través de la forma intermedia “Tartuffel”, el origen del término alemán “Kartoffel” y sus derivados en ruso, búlgaro, danés, estonio, islandés, etc.

Bueno, en realidad no importa como se llame en cada lugar, la forma que tenemos todos de comerla es lo que importa.  Aquí les dejo la receta de un pan que realmente sabe a papa pues está hecho con papas, es muy rico y yo creo que no está tan difícil la receta. 

Pan de papa

1 kilo papa pelada y cocida
¾ taza agua donde se coció la papa
4 cucharadas mantequilla
1 cucharada sal
1/3 taza azúcar
10 gr levadura
1 ½ tazas de leche
3 huevos batidos
5 tazas harina
Harina adicional la necesaria

Desbarate las papas con el agua de su cocción y aún calientes agregue sal, azúcar, mantequilla, levadura, leche y huevos y mezcle bien.  Forme una fuente con la harina, vacíe la mezcla de papas y amase hasta tener una pasta suave y tersa.
Tape y coloque en un lugar tibio, hasta que doble su volumen.  Tome porciones de la masa y forme bolitas, coloque en charolas engrasadas.  O forme rectángulos y ponga en un molde engrasado.  Deje que doblen su volumen nuevamente.  Barnice con huevo.

Hornee a 200°C de 25 a 30 minutos o hasta que estén cocidos y doren.












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