La palabra aceite viene del árabe azzáyt, el jugo de la aceituna y este del arameo zaytä es un término genérico para designar numerosos líquidos grasos de orígenes diversos que no se disuelven el el agua y que tienen menor densidad que ésta. Es sinónimo de óleo que viene del latín óleum, pero este término se emplea sólo para los sacramentos de la iglesia católica y en el arte de la pintura.
Originalmente designaba al aceite de oliva pero la
palabra se ha generalizado para denominar a aceites vegetales, animales o
minerales.
Los aceite comestibles provienen tanto del reino animal
como del vegetal. Existen diversos
aceites animales, como los aceites de ballena, de foca o de hígado de bacalao
que han llegado a consumirse pero actualmente en la cocina sólo se utilizan
aceites vegetales extraídos de semillas, de frutas o de raíces.
En general los aceites vegetales aportan ácidos grasos
insaturados y son ricos en vitamina E. su valor energético es de 900 kcal cada
100 g.
En la Antigüedad quizá el aceite que se conoció y utilizó
primero es el de ajonjolí. Se sabe que
lo usaban los egipcios. Los griegos usaron
aceite de oliva y en Atenas el olivo era considerado un árbol sagrado, símbolo de la vida de la ciudad. El aceite servía para la alimentación, para
alumbrado y para uso religioso como los óleos para ungir.
En México somos amantes de lo frito, lo capeado y lo empanizado. Esto se debe a que nuestras papilas gustativas se vuelven locas con el olor y el sabor de los alimentos fritos, capeados o empanizados.
El día de hoy hice unos ricos tacos dorados de pollo pues tenía sobrante de pollo rostizado de la comida de ayer y al acompañarlos de lechuga, salsa, queso y crema, estaban para chuparse los dedos.
El día de hoy hice unos ricos tacos dorados de pollo pues tenía sobrante de pollo rostizado de la comida de ayer y al acompañarlos de lechuga, salsa, queso y crema, estaban para chuparse los dedos.
Tacos dorados
1 kilo de tortillas de maíz frescas
2 pechugas de pollo cocidas
1 lechuga picada, lavada y desinfectada
¼ litro de crema
¼ kilo de queso rallado
Aceite el necesario
Palillos de madera
Con el pollo deshebrado haga tacos con las tortillas y
fije con los palillos. Ponga el aceite
en un sartén a calentar y fría los tacos hasta que estén dorados suaves y muy
tostaditos. Escurra en toallas de papel
de cocina. Sirva calientes con lechuga, crema y queso.
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