Estoy preparando las cosas para hacer unas sabrosas
galletas de mantequilla que estoy segura que mi nieto, mis hijos y mi marido
harán desaparecer cuando estén horneadas y sin que yo tenga oportunidad de
decir algo.
Tenemos suerte de vivir en esta época pues solo vamos al
supermercado y compramos la mantequilla y realmente no es un producto caro,
pero en la época medieval, en Francia, Holanda y en Irlanda, la producción era
artesanal y se consideraba un producto caro, por esta razón solo la utilizaban
las clases más pudientes o quienes la comercializaban. En el sur de Europa en cambio, se prefería el
aceite de oliva o la manteca de cerdo.
Solo los países de religion musulmana o judía, en el mediterráneo,
llegaron a utilizar ya en la Edad Media la grasa de vaca para sustituir a la de
cerdo, y solo en algunas preparaciones dulces.
En países como Portugal, Italia y sur y este de España, el consumo de
grasa de cerdo ha ido decreciendo, pero se ha sustituido directamente por
aceite de oliva y no por mantequilla.
En el año 1870 la aparición de la margarina, invento del
químico francés Hippolyte Mége-Mouriés, hizo que se pudiera distribuir entre
las poblaciones algo parecido a la mantequilla a menor costo.
El consumo per cápita de la mantequilla ha descendido en
la mayoría de las naciones occidentales durante el siglo XX, en parte por la
popularidad de la margarina, que es menos cara y se parece como si fuera más
sana. En los Estados Unidos el consumo
de margarina durante la década de 1950 era mayor que el de la mantequilla y hoy
en día ese es el caso en otras naciones como Venezuela y Colombia. En la zona Mediterránea se sigue prefiriendo
el aceite de oliva.
200 gr de mantequilla suavizada
1 cucharadita de vainilla
½ taza de azúcar glas
¼ cucharadita de sal
2 tazas de harina
Azúcar glas extra para cubrir las galletas
Precaliente el horno a 200°C y lave y seque unas charolas
de horno. Bata la mantequilla con la
vainilla y agregue la azúcar poco a poco, incorpore la sal y la harina. Forme una bola. Tome porciones de la masa y forme bolitas que
colocará en las charolas sin engrasar.
Hornee por 12 – 14 minutos o hasta que esté ligeramente doradas por
abajo y al agitar suavemente la charola se muevan. Retire del horno y revuelque en el azúcar
glas. Sirva frías.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario