La gran parte de los recetarios
de repostería parten de fórmulas antiguas y que fueron sometidos a cambios
posteriores con la adición de sucedáneos para la producción en serie. Hay algunos casos que se conservan como en la
antigüedad como el escrito a fines del siglo XIX por el juez municipal y buen
repostero Carlos Payán Romero (1845-1931), de gran interés por cuanto aporta
las recetas reposteras que heredó o recreó, algunas de las cuales nada tienen
que ver, salvo en el nombre, con las actuales.
A diferencia de otros alimentos
preparados con harina de trigo como el pan, donde el objetivo es amasar la
mezcla explotando las propiedades elásticas del gluten, los preparados en
repostería suelen tratar de mantener al mínimo la agitación de la masa, una vez
agregada la harina. Los reposteros optan
por usar ingredientes como el bicarbonato o el polvo para hornear cuando
quieren general burbujas de aire en el alimento. Esto causa que los pasteles sean
tradicionalmente esponjosos en vez de gomosos.
Algunos postres llevan
incorporados trozos de fruta otros llevan algún tipo de crema para rellenar o
decorativa en su exterior.
Los pasteles de varias capas
suelen prepararse utilizando varios pasteles delgados que luego son colocados
uno sobre el otro formando las capas con crema o fruta entre cada capa. El producto terminado puede cubrirse con
crema o con alguna otra decoración.
Suele cortarse y servirse como si la separación entre capas no
existiera. En algunas ocasiones se pueden agregar los ingredientes separando
las capas antes de meter el pastel al horno.
A veces también se corta un pastel grande horizontalmente para crear las
capas con el objetivo de introducir crema o fruta entre ellas.
Una vez que se termina de
hornear un pastel, se le puede decorar con diversas cubiertas cremosas o de azúcar
y elementos que aportan tanto sabor como diseño. Entre estos adornos tenemos las frutas,
nueces, chispas de chocolate o de dulce entre otros. Ente las cubiertas más
populares se encuentran el betún de mantequilla, la crema batida, la crema
chantilly, la cobertura de chocolate, betún de queso crema y la pasta de azúcar
o fondant.
Pastel de coco
1 taza de harina
½ cucharadita de polvo para hornear
1 taza de coco rallado
½ taza de azúcar
100 gr de mantequilla
2 huevos
½ taza de leche
1 cucharadita de vainilla
1 pizca de sal
Cobertura:
1 ½ taza de azúcar glas
25 gr de mantequilla
1 taza de coco rallado
2 cucharadas de leche tibia
2 – 3 gotas de vainilla
Color alimenticio si lo desea
Precaliente el horno a 170°C y engrase y enharine un
molde para pastel.
En un tazón mezcle la mantequilla, el azúcar y añada los
huevos. Cierna la harina con el polvo para hornear y la sal y añada el coco. Incorpore la harina a la mantequilla
intercalando con la leche y la vainilla.
Vierta en el molde preparado y hornee por 25 – 30 minutos o hasta que al
insertar un palillo este salga limpio.
Retire el pastel del horno y deje enfriar. Voltee en la charola y
permita que se enfríe completamente.
Mientras se enfría prepare la cobertura revolviendo la
leche con la mantequilla y dejando que se ablande, agregue la azúcar glas.
Utilice más leche si la necesita. Agregue el coco y la vainilla y revuelva todo
hasta que esté bien integrado.
Vierta sobre el pan ya frío y decore al gusto.
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