En Sevilla hay una región que se llama Estepa, la cual es
una gran población rodeada de grandes llanuras de cereales. Pero antes de la
Guerra de Independencia, gran parte de esas tierras estaban repletas de encinas
y de cerditos que entre ellas corrían libremente comiendo sus ricas bellotas.
Se dice que los franceses talaron todos aquellos árboles
para que no se escondieran allí los guerrilleros y rebeldes que se enfrentaron
a los ejércitos invasores. Hasta entonces, con tanto cerdo, era normal que
hubiera manteca en abundancia, cosa que se utilizó mucho en los fogones y en la
repostería tradicional.
En todos los hogares y cocinas de los lugares cercanos a
Estepa se elaboraban estas galletas de manteca de cerdo y harina, pero fue una
señora a quién apodaban “La Colchona” la que revolucionó su elaboración. Esta
señora cuyo nombre era Filomena Micaela Ruíz quería que marido, el cual era
cosario, se llevara a vender estas galletas a donde él iba, por lo que secó más
de lo normal estas galletas, dejándolas en el horno unos minutos adicional y así,
pensó ella, durarían más tiempo frescas.
Y sí, leíste bien, dice cosario, no corsario. Los cosarios en esta época eran los
encargados de conducir personas o cosas de un pueblo a otro, algo así como los
transportistas de la época.
Como verán los polvorones se hacen con manteca de cerdo,
y no tengo nada en contra de ella pero estos polvorones los hice con
mantequilla y margarina, por eso del colesterol. Disfruten.
Polvorones de
chocolate
60 gr de mantequilla
65 gr de margarina
150 gr de azúcar glas
3 huevos
1 cucharadita de polvo para hornear
275 gr de harina
25 gr de cocoa
Harina la necesaria para extender
Azúcar blanca para decorar
Horno precalentado a 180°C y charolas engrasadas y
ligeramente enharinadas. Acreme la mantequilla con la margarina y el azúcar
hasta que esté esponjosa. Agregue los
huevos de uno en uno hasta que se incorporen.
Agregue la harina cernida con el polvo para hornear y la cocoa. Deberá quedar una mezcla un poco húmeda.
En la mesa espolvoree harina para extender la pasta hasta
que esté del ancho deseado, dependiendo del tamaño del polvorón y con un
cortador de galleta corte los polvorones. Acomode en las charolas preparadas,
esparza un poco de azúcar blanca con los dedos y hornee por 10 – 12 minutos o
hasta que estén cocidos. No olvide girar
las charolas a media cocción para que se cuezan parejo los polvorones.
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