Varios siglos antes de
nuestra era, los huevos eran ingredientes esenciales en muchas recetas. Los fenicios, los griegos y luego los romanos
los consideraban muy saludables. Además de ser nutritivos, creían que eran
beneficiosos para los problemas del hígado y los riñones, que incrementaban la
fertilidad y eliminaban ciertos problemas del tracto urinario.
Los consumían de
diferentes maneras, pero los antiguos romanos copiaron la fórmula griega de
mezclar huevos con leche y crearon una receta llamada Tyropatinam con huevos,
leche y miel que se cocinaba a fuego lento para cuajar los huevos y luego se
servía espolvoreada con pimienta. El tyropatinam
se menciona en la obra del poeta latino Venancio Fortunato (536-610 a.C).
Durante la edad media se hizo muy popular en la Cuaresma cuando
estaba prohibido comer carnes. Entonces surgió
el “flado” (torta, objeto plato, en latín) de huevos cuajados en versiones
saladas y dulces, con pescado, verduras pero también con frutas, queso y miel.
En Francia y España, la
versión dulce del “flado” comenzó a servirse como postre, invertido con una
salsa de caramelo y empezó a llamarse “flan” o “creme renversee au caramel”, en
el país franco.
Ya con la conquista
española en el Nuevo Mundo se popularizó este delicioso postre.
El flan o pudín conocido
como “flado” poco a poco llegó a ser más conocido comúnmente por su nombre en
francés antiguo “flaon”. Además hubo
muchas variaciones en la forma del “flaon”, dependiendo de los gustos y las innovaciones
de una cultura determinada. Las variaciones
incluyen la canela y el azúcar, las almendras, espinacas, pescado, queso y
frutas. Por lo tanto, el flan de queso
que es similar al pastel de queso, que apareció en esta época del Imperio
Romano.
Sus ingredientes básicos
son leche, azúcar y principalmente huevo y se cocina a baño María hasta que
toma una consistencia ligera y algo gelatinosa. En el Reino Unido se pone el flan en una corteza que se rellena de frutas y nueces.
Flan Napolitano
1 lata de leche condensada
½ litro de leche entera
6 huevos
150 gr de queso crema
2 cucharadas de vainilla
Caramelo:
200 gr de azúcar
Precaliente el horno a 180°C. Disuelva
en azúcar del caramelo en una ollita o sartén y cuando tenga color dorado claro
se vierte en el molde en el que vamos a hacer el flan. Deje enfriar.
Licue la leche condensada, la leche
entera, los huevos, el queso crema y la vainilla. Vierta en el molde preparado
y frío.
Tape el molde del flan con papel
aluminio, ponga en un molde más grande y ponga agua caliente para hacer un baño
María. Hornee por 60 minutos aproximadamente hasta que esté cocido o al
insertar un palillo este salga limpio.
Retire del baño maría y deje enfriar completamente antes de voltearlo. Refrigere. Voltee en un platón y sirva.
Retire del baño maría y deje enfriar completamente antes de voltearlo. Refrigere. Voltee en un platón y sirva.
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