Cuando era niña solamente comíamos queso fresco, en
algunas ocasiones cuando mi mamá hacía tacos en salsa roja como ella decía, y
ahora sé que son enchiladas, utilizaba queso rallado que es el queso maduro y
que se ralla para tal fin. A veces también comíamos queso amarillo para los sándwiches,
pero nunca comí queso azul de ningún tipo.
Lo comí por primera vez cuando ya estaba trabajando y me
regalé un viaje a Europa y allí fue que comí los quesos fuertes y azules y me
encantaron. A partir de ahí no he dejado
de comerlos. Enseñé a mis hijos a
comerlos, y aunque parezca cuento, también mi esposo aprendió a comer queso
azul.
A muchas personas no les gusta este queso porque tiene un
sabor muy fuerte y tiende a ser picante y en ocasiones algo salado, su olor es
muuuuuy fuerte, aunque en sí son suaves para untar o para fundir o para
revolver con algún otro ingrediente para hacer una salsa que acompañe a la
carne o a una pasta.
Bueno le decimos queso azul y englobamos en este término
quesos de leche de vaca, de oveja y de cabra que tienen en su pasta cultivos de
Penicillium añadidos al producto
final y que proporcionan un color entre el azul y el gris verdoso característico
debido a los mohos.
Por supuesto existen muchos quesos azules, casí cada país
tiene algunos y muchos de estos tienen denominación de origen. Estos quesos se curan en lugares con
temeraturas reguladas tales como cavernas.
Algunos nombres de los quesos azules son Cabrales, Roquefort, Bleu d’Auvergne,
Bleu de Bresse, Gorgonzola, Stilton, Picón Bejes-Tresviso, queso de Valdeón
entre muchos, muchos que existen.
Estos quesos combinan muy bien con fruta tal como las
uvas o las manzanas. Y para esta ocasión
preparé unas almohadas de queso azul con manzana que están muy ricos y es una
receta muy simple.
Que les parece que nos pongamos a trabajar.
Almohadas de queso azul
400 gr de pasta de hojaldre
125 gr de queso azul, de su preferencia
50 gr de requesón
1 – 2 manzanas cortadas en cubos y peladas
1 huevo batido para glasear
Precalentamos el horno a 200°C y preparamos 2 charolas,
sin engrasar.
Revolvemos el queso azul con el requesón.
Estiramos la pasta de hojaldre y cortamos rectángulos de
8 x 12 o del tamaño que deseen. En el
centro de cada rectángulo ponemos una cucharada de queso azul preparado con el
requesón y encima acomodamos cubitos de manzana. Ponemos con un pincel huevo batido en la mitad
del rectángulo para pocer cerrar. Barnizamos
con el huevo y acomodamos en la charola.
Antes de meter al horno las almohaditas, ponemos ¼ taza
de agua en la charola y horneamos. Esta agua,
con el horno que está muy caliente vaporiza y hace que las capas del hojaldrado
se desarrollen. Cuando están cocidas las
almohadas, alrededor de 15 minutos dependiendo del horno, y están ligeramente
doradas de la parte de abajo, ya están listas.
Las transferimos a una rejilla y a disfrutar.
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