La coca viene del catalán coca, también cóc en algunas zonas occidentales o fogassa en otras, es quizás la comida
catalana más universal. Además de ser
habitual en todos los hogares y pastelerías de Cataluña, es una forma de
preparar platos con mucha tradición en todo el Mediterráneo. Tanto es así que la coca salada se podría
considerar como una hermana gemela de la pizza italiana, recibiendo a veces
este nombre a nivel internacional.
“Coca” es un nombre aplicado a una amplia gama de
pasteles, tortas y panes. Se preparan y
consumen cocas en toda Cataluña, Aragón oriental, la Comunidad Valenciana, las
Islas Baleares y Andorra.
Coca o tortel de reyes, es un ejemplo clásico de la coca
dulce.
La palabra catalana coca procede de la palabra kok del holandés de la época del Imperio
Carolingio, es decir, del fráncico, y tiene las mismas raíces que el cake inglés o el kuchen alemán.
Respecto a su origen teórico, según Eliana Thibaut i Comalada, la coca se inventa gracias al aprovechamiento de la masa de pan que no se había hinchado. En vez de desechar esta masa, las amas de casa la cocían plana, azucarándola habitualmente y sirviéndola de postre. Ahora bien, esta costumbre significa que la coca de pan balear, la coca desnuda catalana y la coca de maíz de la Safor, además de las más básicas y ser solo la masa estirada que se pone en una plancha o a la parrilla, deben ser las más antiguas de todas las cocas, que desarrollarían esta tradición con la adición de condimentos y la conversión en un plato aparte, mientras estas tres mantienen la costumbre de mojarlas o condimentarlas tras cocerlas.
Respecto a su origen teórico, según Eliana Thibaut i Comalada, la coca se inventa gracias al aprovechamiento de la masa de pan que no se había hinchado. En vez de desechar esta masa, las amas de casa la cocían plana, azucarándola habitualmente y sirviéndola de postre. Ahora bien, esta costumbre significa que la coca de pan balear, la coca desnuda catalana y la coca de maíz de la Safor, además de las más básicas y ser solo la masa estirada que se pone en una plancha o a la parrilla, deben ser las más antiguas de todas las cocas, que desarrollarían esta tradición con la adición de condimentos y la conversión en un plato aparte, mientras estas tres mantienen la costumbre de mojarlas o condimentarlas tras cocerlas.
350 gr de hojaldre
125 gr de mantequilla fría
6 cucharadas de azúcar
2 limas, ralladura y jugo
1 ¼ tazas de harina
Harina adicional para extender el hojaldre
1 yema batida para barnizar
Precaliente el horno a 200°C. Ponga harina en la mesa y extienda el
hojaldre en forma rectangular. Coloque
en una charola de horno y con un tenedor pique dejando un borde de 1 ½
centímetro sin picar.
En un tazón ponga la mantequilla fría y cortada en cubos
pequeños, el azúcar, la ralladura y la harina y trabaje con un tenedor o con la
punta de sus dedos, desbaratando la mantequilla en la harina hasta que parezca
avena. Vierta sobre la parte picada del
hojaldre, procurando que quede parejo. Exprima el jugo de las limas sobre las
mollitas acomodadas en el hojaldre.
Barnice las orillas.
Deje reposar por unos minutos en el refrigerador. Hornee por 12 – 15 minuios o hasta que esté
cocida y dorada el hojaldre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario