martes, 21 de febrero de 2017

Tamal de Cajeta, una comida con mucha historia.





Vemos que los tamales tienen historia pues son descritos en México por Fray Bernardino de Sahagún en su Historia general de las cosas de Nueva España a principios del siglo XVI.
Comían también tamales de muchas maneras; unos de ellos son blancos y a manera de pella, hechos no del todo redondos ni bien cuadrados… otros tamales comían que son colorados…

Fray Bernardino de Sahagún y otros autores hacen referencia al tamal no solo como comida de la gente común, sino de los nobles, de los sacerdotes y en ceremonias especiales de ayuno.

La evidencia arqueológica muestra al tamal como parte de la vida cotidiana de algunas culturas de México en la época prehispánica, además de usarse en rituales religiosos, en ofrendas y tumbas.  En el caso de los mayas, no hay esculturas y pinturas de los períodos mayas clásico y postclásico temprano.

Sí, realmente tienen los tamales una historia muy larga, pero al prepararlos vemos que es muy corto el tiempo, empecemos con estos tamales de cajeta.

Tamal de Cajeta

6 tazas de agua
4 – 5 piezas de anís estrella
4 ½ tazas de harina para tamales
400 gr de manteca
1 taza de azúcar
1 taza de nuez picada
1 cucharada de polvo para hornear
1 taza de cajeta
Hojas para tamal

Remoje las hojas para tamal en agua tibia.  Ponga a hervir el agua con las piezas de anís estrella para hacer un té y deje que se enfríe.
Cuando el té de anís esté frío haga una masa con la harina para tamales. Bata la manteca en la batidora y agregue el azúcar y deje que se disuelva bien.  Agregue la masa y el polvo para hornear.  Añada la cajeta y la nuez.

Ponga una cucharada del batido en las hojas para tamal, envuelva y ponga en una vaporera o tamalera.  Ponga a hervir por una hora y sirva tibios. Adorne con un poco de cajeta.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario