miércoles, 21 de abril de 2021

Revuelto de Gramajo

Hay recetas típicas en todas partes del mundo y es un poco difícil que las conozcamos todas. En muchas ocasiones no conocemos la comida típica de nuestro propio estado o región y mucho menos de alguna que esté más lejana. Y, que podemos decir de la que está al otro lado del mundo. Tienen su propia historia y sus características particulares.

Éste es el caso de un plato típico de Argentina y de Uruguay que se llama Revuelto de Gramajo. Tiene sus propias historias y digo historias pues la que se cuenta no es la verdadera y la verdadera no es TAN conocida.

La que se cuenta es la que está en la novela “Soy Roca” de Félix Luna y como es novela, es una licencia que se tomó diciendo que el platillo había sido creado por el edecán del General Roca, el coronel Artemio Gramajo. 

Existe una comunidad de fanáticos que se reúnen especialmente para comer este plato que se llama “Grupo Gramajo” y Alejandro Maglione que es periodista, investigador gastronómico y presidente del mencionado grupo, se puede decir que tiene suficiente autoridad para dar una versión distinta de la de origen militar.

Según esté investigador, los creadores fueron Arturo y Horacio Gramajo, playboys y deportistas que representaron a Argentina en los Juegos Olímpicos de Invierno en 1928. Quienes gustaban de transnochar y antes de dormir pasaban por la cocina donde el servicio les dejaba preparado papas como pajas fritas, jamón en tiras y huevos, que ellos se preparaban antes de dormir.

En algunas recetas aparece el revuelto de Gramajo con chícharos, con pimientos morrones o con un corte diferente de las papas, el investigador afirma que solo lleva sal y pimienta.

Revuelto de Gramajo

-6 huevos
-500 gr papas tipo paja fritas
-100 gr jamón en juliana
-3 cucharadas de aceite
-Sal y pimienta al gusto

 

En una sartén ponga el aceite y fría las julianas de jamón, agregue los huevos uno a la vez y salpimiente.  Revuelva y deje que se cueza apenas, agregue la mitad de las papas y revuelva, termine de cocer y sirva.  Acomode por encima el resto de las papas.

lunes, 19 de abril de 2021

Pan de elote con rompope

El elote es un ingrediente maravilloso, pues podemos elaborar preparaciones dulces o saladas y todas ellas deliciosas. Pueden ser tamales de pollo o puerco, verdes o rojos, también pueden ser de mantequilla, fresas, canarios, sopas, atoles, panes con verduras y rajas o con frutas y licores. Todo tiene un buen sabor y para cada momento del día. 

El pan de elote, que es de lo que se trata hoy, se une con el rompope y dan vida a un pan de elote con rompope que es inigualable.

Recordemos que el rompope es una bebida que nos viene desde la época virreinal cuando en los conventos las monjas preparaban deliciosas viandas para los grandes personajes que venían a la Nueva España.

Además este pan de elote con rompope no tiene harina, por lo que las personas que no pueden tomar gluten lo pueden comer con confianza.

Pan de elote con rompope

-1 ½ tazas grano de elote fresco
-¾ taza azúcar
-3 huevos
-1 cucharadita polvo para hornear
-100 gr mantequilla fundida
-2 tazas rompope
-Frutos rojos para decorar


Precaliente el horno a 170°C.  Engrase y enharine un molde redondo o moldes de panquecitos.

Licúe todos los ingredientes y vierta en el molde preparado.  Hornee por 1 hora si es un solo molde, si son individuales hornee por 25 minutos o hasta que al introducir un palillo este salga limpio. 

Retire del horno y deje enfriar.  Sirva decorado con frutos rojos y un espejo de rompope.

viernes, 16 de abril de 2021

Panquecitos de flor de huevo

 

El desayuno es una de las comidas mas importantes pues nuestro organismo lleva más de 8 – 10 horas sin consumir alimento y lo primero que llega a nuestro cuerpo es asimilado casi por completo.

El desayunar es una buena costumbre pues nuestro cuerpo está en la mejor forma para enfrentar el trabajo, nuestro cerebro está nutrido y alerta y listo para empezar a funcionar. A pesar de saber esto, existen muchísimas personas que se saltan esta importante comida.

En casa, siempre me preocupé por que mi esposo y mis hijos no salieran a la escuela o a trabajar sin haber desayunado y trataba de ofrecerles cosas diferentes cada día para que no se aburrieran.

Ahora, en algunas ocasiones que nos reunimos a desayunar sigo tratando de hacer cosas diferentes.  En está ocasión preparé unos panquecitos de huevo que se ven hermosos y que están buenos de sabor.

 

Panquecitos de flor de huevo

-6 rebanadas de pan de caja
-6 huevos
-6 rebanadas de jamón
-150 gr queso manchego
-Sal y pimienta

Precaliente el horno a 180°C y engrase ligeramente los moldes para panqué.

Quite las orillas del pan de caja y aplane con un rodillo. Coloque dentro de los moldes de panqué. Con un cortador, corte las rebanadas de jamón para que sean del tamaño del pan. Distribuya el queso en los moldes preparados.  Bata los huevos con sal y pimienta y vierta en los panquecitos, procurando que no se derrame.  Hornee por 25 – 30 minutos o hasta que el huevo esté cocido. Sirva caliente.

martes, 13 de abril de 2021

Cuadros de mermelada de tejocote

Hice en días pasados una mermelada, que no es raro que la haga, pero la hice de tejocote.  Estaba rica la mermelada, pero es un sabor que no se acostumbra mucho y menos para mermelada. El tejocote es una fruta que se consume principalmente para el ponche que hacemos en Navidad para las posadas o para Nochebuena, y fuera de esa preparación son muy raras las recetas en las que la usamos.

El tejocote es una fruta originaria de México y Guatemala.  Su pulpa es carnosa y agridulce.

Busqué recetas que tuvieran tejocote y solo encontré ponches y fruta en almíbar, bueno porque no en mermelada, pues es una fruta rica en pectina y salió muy bien. Ahora el asunto era que se consumiera, pues en casa no es muy común que se coma el pan con mermelada.

Encontré una receta de cuadros de mermelada y como la que tenía a la mano era la mermelada de tejocote, pues la utilicé.  Los cuadros quedaron muy ricos y fue una manera muy divertida de comer tejocotes fuera de la temporada que es en diciembre.

Cuadros de mermelada de tejocote

-100 gr mantequilla
-½ taza azúcar
-1 huevo
-½ cucharadita esencia de vainilla
-1 taza harina
-½ taza harina de almendras
-1 cucharadita polvo para hornear
-½ cucharadita sal
-2 tazas mermelada de tejocote

Precaliente el horno a 200°C y forre un molde de 24 cm con papel de hornear.

Bata la mantequilla con el azúcar hasta que esté cremoso, agregue el huevo y la vainilla.  Cierna harina, polvo para hornear, harina de almendras y sal y vierta en la mantequilla acremada hasta que se suavice la masa.  divida la masa en dos partes y ponga una en el molde preparado y presione, cubra con la mermelada de tejocote, vierta pedazos de masa sobre la mermelada y ponga al horno hasta que esté dorado, alrededor de 25 – 30 minutos.  Deje que se enfríe y parta en cuadros.

viernes, 26 de marzo de 2021

Bollos de canela y nueces


Me habían sobrado algunos bollos de pan, de los que se utilizan para acompañar la comida, son pequeños y tienen un sabor ambiguo, ni dulce, ni salado, ni de queso, ni de ajo, ni de cebolla, ni de nada.

Esos bollos eran muy chiquitos para utilizarlos para hacer unas hamburguesas para la comida, y además eran muy poquitos para que alcanzara para todos.

Pensando, pensando, se me ocurrió aprovecharlos en un postre o en un bocadillo para acompañar el café de la mañana. Y esta preparación estuvo formidable.

 

Bollos de canela y nueces

-3 – 4 bollos pequeños
-75 gr nueces picadas
-1 cucharada canela molida
-100 gr mantequilla
-½ taza azúcar moscabado
-1/3 taza leche
-2 cucharadas de azúcar

Precaliente el horno a 180°C. por unos 10 minutos.   Derrita la mantequilla.  Parta los bollos a la mitad y barnice la parte plana con mantequilla, vierta en un molde refractario el resto de la mantequilla y esparza la canela con el azúcar moscabado y las nueces. Acomode los bollos con la parte con mantequilla sobre la canela y nueces.  Disuelva el azúcar en la leche y vierta sobre los bollos. Hornee por 15 – 18 minutos y sirva.

miércoles, 24 de marzo de 2021

Tortitas de arroz y verduras



Las verduras son bienvenidas en cualquier época del año pues nos aportan muchas vitaminas y minerales, además son ligeras y de fácil digestión, y otro punto a su favor es que son dietéticas.

Deberíamos comer diariamente 5 raciones de frutas y verduras, pero muchas veces se prefiere mas la fruta que la verdura.  También debemos comer frutas y verduras de todos los colores, aprovechar también las que están de temporada pues están a mejor precio y tienen las vitaminas y minerales que más necesitamos para la estación.

En esta receta utilicé espinacas, zanahoria y pimiento morrón rojo, pero se puede utilizar la verdura que tengamos a la mano, como col, calabacitas, poro, berenjena, etc, o una sola verdura. 

Una comida excelente para un día sin carne o para un viernes de cuaresma o para cualquier otro día.

Tortitas de arroz y verduras 

-2 tazas arroz blanco cocido
-¼ taza granos de elote
-2 tazas espinacas crudas en tiras
-¼ taza zanahoria rallada o en cubos
-¼ taza pimiento rojo picado
-2 cucharadas perejil picado fino
-¼ taza cebolla picada fino
-1 taza puré de papa
-½ taza pan molido
-Aceite suficiente
-Sal y pimienta al gusto
-3 tazas salsa o caldillo
-Crema para decorar

Mezcle en un tazón arroz, elote espinacas, zanahoria, pimiento rojo, perejil, cebolla, puré de papa, pan molido, y sazone con sal y pimienta.  Forme tortitas y si las va a freir, ponga aceite en una sartén y fría por tandas. Si las va a hornear, ponga las tortitas en una charola con papel de hornear, barnice las tortitas con aceite o una rociada de aceite en aerosol. Hornee a 180°C por 25 a 35 minutos.

Sirva acompañadas de la salsa y decorada con la crema.


viernes, 12 de marzo de 2021

Chilahuil

😋 para chuparse los dedos. Foto por: Emelina Guadalupe Rosas León

Cuando uno se aleja de casa, de vez en cuando sientes nostalgia de lo que dejaste, y no es porque no estés a gusto a donde vas, sino porque tienes recuerdos de olores y sabores que tuviste durante toda tu vida.  Esos recuerdos te hacen sentirte nostálgica y tienes ganas de volver a vivirlos. 

Cuando uno se casa, eso pasa.  Si eres hombre deseas lo que mamá te preparaba y solo si la visitas lo encuentras, o que tu esposa te lo prepare.  Si eres mujer, lo puedes hacer y rememoras la receta.  Pero en estos tiempos, es un poco más difícil pues los nuevos esposos tienen largas jornadas de trabajo y en ocasiones no da tiempo de guisar. Aunque si se ponen de acuerdo, pueden hacer las labores de casa juntos y pueden también guisar un solo día para toda la semana.

Tal es el caso de mi nuera, quien extraña los guisos de su mamá. En la Huasteca hidalguense, tanto la manera de cocinar, como los ingredientes, son distintos al estilo que usualmente nosotros usamos. En este intercambio, nosotros hemos aprendido sus preparaciones y ella ha aprendido las nuestras.

Una de estas preparaciones es el Chilauil, un rico caldo, similar al mole de olla, con un sabor muy fuerte a hierbabuena. El ingrediente estrella es el xonacate, conocido también como cebollita silvestre, que es más pequeña que la cebollita de cambray y de sabor más agradable.

En la Huasteca veracruzana existe un guiso que se llama enxonacatada que es parecido al chilahuil de la Huasteca hidalguense. La diferencia es la hierbabuena.  Existen otros guisos diferentes, con esta cebollita silvestre que iremos conociendo poco a poco.  En estos momentos estamos dispuestos a saborear un nuevo sabor en un nuevo guiso. 

Chilauil

-1 pollo entero en piezas
-1 trozo de cebolla blanca
-50 gr chile guajillo sin semillas
-2 chiles anchos sin semillas
-2 – 3 chiles de árbol
-3 – 4 dientes de ajo
-2 – 3 mazos de hierbabuena
-1 pizca de comino
-2 mazos de xonacates o cebollita cambray

Ponga a cocer el pollo limpio y lavado con la suficiente agua. Añada la cebolla blanca y 1 diente de ajo.  Remoje los chiles en agua caliente, cuando estén blandos licue con el resto de los ajos, el comino y sal, cuele y reserve.

Lave y limpie los xonacates, rebánelos si los usa. Si utiliza cebollitas de cambray rebane lo blanco y lo verde.  Lave y desinfecte la hierbabuena, pique toscamente.

Vierta el licuado en el caldo de pollo y deje que hierva por unos cinco minutos. Sazone.  Agregue los xonacates o las cebollitas de cambray y la hierbabuena.  Deje que hierva unos minutos y sirva. 


 Editado por Mario Alberto Vázquez Rosas

miércoles, 10 de marzo de 2021

Pan de calabaza y queso crema

 

Cada vez que viene de Hidalgo la familia de mi nuera, o cuando ellos (mi hijo y mi nuera) van allá nos traen calabazas de Castilla y muchas otras cosas. Naranjas, mandarinas, plátanos, frijol negro en vaina, mazorcas, chiltepin, etc.

Normalmente solo comprábamos este tipo de calabaza para hacer, en octubre y noviembre, calabaza en tacha pues es la época en que se acostumbra a comerlo, para el Día de Muertos y aprovechamos unas pocas semanas más.

Pero ahora, tenemos oportunidad de comer esta calabaza en otras ocasiones.  Por esta razón me he dedicado a buscar recetas que nunca había preparado con este sabroso ingrediente, que puede ser en guisos salados o dulces.

Es un fruto que tiene una cáscara muy gruesa, la pulpa es muy carnosa y de color naranja y tiene pepitas adentro. Por fuera el color puede ser verde, con manchas blancas o anaranjadas, también pueden ser completamente naranjas y tiene diversas formas y tamaños.

También se le conoce como “Tamalayotla” que proviene del náhuatl “tamalayohtli” que es “tamalli” tamal y “ayotli” calabaza, pues su pulpa se asemeja a la masa de los tamales.

La calabaza fue una de las primeras plantas cultivadas en Mesoamérica y fue muy valorada en la época prehispánica por las pepitas, ya que son una buena fuente de proteínas y se conservan por mucho tiempo sin echarse a perder.

Fue una de las primeras calabazas en presentarse en Europa y fue nombrada Calabaza de Castilla puesto que a la reina de Castilla le gustó tanto su sabor que decidió llamarla así: calabazas de Castilla

Pan de calabaza y queso crema 

-150 gr de queso crema
-1 taza de azúcar
-1 huevo
-1 ¾ tazas de harina
-1 ½ tazas de azúcar
-1 cucharadita de bicarbonato
-1 cucharadita de canela molida
-½ cucharadita de sal
-¼ cucharadita de nuez moscada
-1 taza de puré de calabaza
-½ taza de mantequilla derretida
-1 huevo
-1/3 taza de agua

Precaliente el horno a 175°C y engrase y enharine un molde de rosca.  Mezcle el queso crema con ¼ taza de azúcar y agregue el huevo.  Reserve. 

Cierna harina, el resto del azúcar, el bicarbonato, sal y especies y reserve.  En un tazón mezcle la calabaza, la mantequilla derretida, el otro huevo y el agua.  Agregue la mezcla de harina a la mezcla de calabaza y mezcle hasta que esté integrado. 

Vierta la mitad del batido de calabaza en el molde engrasado ponga el preparado de queso crema que estaba reservado y cubra con el resto del batido de calabaza.  Hornee por 75 – 80 minutos o hasta que al insertar un palillo salga limpio.  Enfríe en el molde por 10 minutos.  retire del molde y deje enfriar por completo.

 

 

 


viernes, 5 de marzo de 2021

Wraps veraniegos enrejados

En este tiempo de calor no se antoja estar mucho tiempo en la cocina, además de no querer comer cosas calientes ni caldosas.  Uno quiere algo rápido y fresco. Y que hay mejor que los vegetales para comer algo así. Bueno por vegetales en realidad nos referimos a "verduras" pues la palabra vegetal es un anglicismo para verduras.

Las verduras con hortalizas cuyo color predominante es el verde.  Aunque el uso popular suele extender su significado a otras partes comestibles de las plantas, como hojas, inflorescencias y tallos.

La palabra verdura no es de carácter científico o botánico, es una denominación popular que varía según la región, también se puede llamar hortalizas o vegetales que no lleven el sabor dulce o ácido de las frutas, por eso se habla de frutas y verduras.

Al igual que las frutas, las verduras son imprescindibles para nuestra salud, pues sus vitaminas y antioxidantes nos protegen de enfermedades.

Las verduras constituyen el elemento más característico de la dieta mediterránea que esté muy de moda.  Además, es una estrategia utilizada en los regímenes para adelgazar.

El principal aporte de las verduras son las vitaminas, los minerales y la fibra.  No tienen casi proteínas ni lípidos, pero sí contienen alguna cantidad de hidratos de carbono.  Son la principal fuente de vitamina A y C.  La vitamina A va ligada al color amarillo o rojo, y la vitamina C al verde de las hojas.

No importa el color de las verduras, son muy ricas y algunas de las que utilizamos se pueden comer crudas o cocidas, otras solo cocidas, y algunas solamente crudas.

En esta receta utilizamos verduras que se pueden consumir crudas y de esta manera es muy crujiente y fresco el resultado.


Wraps veraniegos enrejados

-1 taza harina
-1 huevo
-1 cucharadita polvo para hornear
-1 cucharadita azúcar
-½ cucharadita sal
-½ taza leche aproximadamente
-Pizca de pimienta

Relleno:

-3 zanahorias ralladas
-2 calabacitas ralladas
-250 gr germen de soya
-4 – 5 rábanos rallados
-Hojas de lechuga orejona
-1 pechuga de pollo cocida y deshebrada
-Sal y pimienta

En un tazón cierna harina, polvo para hornear, azúcar y sal. ponga el huevo y la leche, mezcle con un batidor de globo.  Debe quedar como un atole ligero.  Vierta en una jarra o un biberón de cocina.  Caliente una sartén antiadherente y rocíe con aceite en aerosol para que no se pegue nada.

Con la jarra o biberón forme un enrejado de la mezcla sobre el sartén.  Cuando le salga burbujas voltee con una espátula para que se cueza del otro lado.  Retire del sartén y reserve.

En una hoja de lechuga orejona ponga pollo, germen de soya, zanahoria, calabacitas, rábano y sazone con sal y pimienta.  Ponga sobre una de las rejas y enrolle, ponga en un platón con el cierre para abajo.  Haga todos los rollos que desee, sirva con rebanadas de limón o con aderezo italiano al gusto.


miércoles, 3 de marzo de 2021

Salsa macha especial

 

La salsa es un complemento que no puede faltar en la mesa a la hora de la comida en las familias mexicanas y nuestra familia no es la excepción.

Puede ser una salsa hecha en casa o embotellada, roja, verde, cocida, cruda, con fruta, de chile guajillo, de pasilla, de cascabel, de habaneros, de chiltepín, de serrano, de chipotle, etc., pero siempre tenemos a la mano para agregar a nuestra comida.

Pero de entre todas las salsas existe una que desde que la empecé a hacer, siempre tengo un frasquito en el refrigerador y esa es nada menos que la salsa macha. Para que la salsa macha esté en perfectas condiciones, hay que agregarle un poco de aceite y mezclarla.

Esta salsa es de un sabor agradable y por supuesto muy picosa, al menos para mí que no como casi nada de chile. 

En ocasiones, cuando estoy guisando y pruebo la comida para sazonarla, se me apetece poner una media cucharadita del aceite de la salsa macha y entonces toma un rico sabor, se sazona y como es muy poco lo que pongo de salsa, sabe la comida un poco picosa y adquiere fuerza y sabor el guiso.

En esta ocasión a la salsa macha le agregue algunas semillas y pasitas y les gustó, y ahora ésta es la salsa que tengo en el refrigerador en un frasquito al lado de otras salsas.  Lo simpático de esto, es que yo soy la única que no come salsa en casa, pero lo estoy intentando.

 

Salsa macha especial

-100 gr chile de árbol
-5 – 7 dientes de ajo enteros
-7 dientes de ajo rebanados
-50 gr ajonjolí
-1 ½ taza aceite vegetal
-20 gr pasitas
-20 gr cacahuates
-20 gr semilla de girasol
-1 cucharadita de sal

Ponga al fuego un sartén con suficiente aceite para freir el chile de árbol descabezado, no deje que se queme pues amarga, el ajo entero y 30 gr de ajonjolí. Cuando esté todo dorado ponga en el vaso de la licuadora. Licúe agregando aceite para facilitar el molido. Sazone con la sal.

En el mismo sartén ponga más aceite y fría ligeramente el ajo rebanado, ponga en un tazón. Fría las pasitas, los cacahuates y el resto del ajonjolí. Revuelva estas frituras con el molido del chile de árbol.

Vierta en un recipiente con tapa. Sirva.

 

lunes, 1 de marzo de 2021

Atole de cacahuate

En estos días que ha estado haciendo frío, y que por las tardes baja un poco más la temperatura, se apetece tomar algo caliente. Pero no es lo mismo tomar un té o un café que si bien calientan, no son lo mismo que un atole. El atole conserva el calor por más tiempo y como es espeso se siente como va bajando de la garganta al estómago y se va sintiendo una sabrosa ola de calor que se va extendiendo por toda el alma.

La palabra atole, viene del nahuatl “atolli” que quiere decir aguado, “atl” que significa agua y “tol” diminutivo despectivo. En algunas regiones de México se le llama atol, es una bebida de origen prehispánico que se consume en México, Guatemala y otros países de Centroamérica.

En las Cartas de Relación de Hernán Cortés menciona que los nativos tomaban una bebida espesa, preparada con maíz, agua, miel y chiles que era muy energética y la llamaban “atolli” aunque también se le decía “tol”.

También es mencionado por Fray Bernardino de Sahagún quien explica que “atolli” tiene dos raíces “atl” agua y “toloa” que quiere decir 'comer o tragar.'

Con el tiempo los españoles le agregaron leche y es así como lo conocemos.  Pero fue considerado siempre como una bebida para pobres, puesto que las clases altas tomaban chocolate según lo menciona Francisco Santamaría en su Diccionario de Mexicanismos.

Existía un refrán, ahora en desuso, que decía “mas vale atole con risas que chocolate con lágrimas” mejor pobres y felices que ricos con sufrimiento.

Con el atole se antoja comer unos deliciosos tamalitos, panquecitos, churros o pan de pueblo. Lo que te apetezca.

Atole de cacahuate

-150 gr cacahuates pelados y tostados
-1 ½ litros leche
-200 gr azúcar
-70 gr harina de maíz para tortillas
-½ litro agua
-2 cucharadas canela

 

Muela los cacahuates con el azúcar y la canela, agregue la mitad de la leche y vuelva a moler.

Disuelva la harina de maíz en el agua, ponga en una olla y caliente, moviendo para que no se pegue.  Agregue el resto de la leche.  Cuando empiece a hervir agregue los cacahuates licuados y mueva.  Deje que hierva y se espese nuevamente. Apague.  Sirva.

viernes, 26 de febrero de 2021

Ensalada de elote primavera




Aunque en este platillo el elote es el ingrediente que le da el nombre, su estrella es el pimiento morrón.  Una ensalada muy fácil y deliciosa para esta temporada de verano.

El nombre en latín es Capsicum annuum pero su nombre común es pimiento, chile ají o pimiento morrón, además de una multitud de localismos, y a decir verdad es la especie más conocida, extendida y cultivada. Tal vez se deba a que esta variedad de pimiento o chile no tiene el sabor picante de sus primos capsicum.

Así como el tomate los pimientos morrones son nativos de México, América Central y norte de Sudamérica, lo curioso es que en la actualidad China es el mayor productor de este fruto.

El pimiento morrón es considerado una verdura y consumida como tal, técnicamente se considera una fruta por su función reproductiva.

Por sus características, el morrón es conocido también como pimiento en España, México, Perú y Guatemala; pimentón en Colombia, Ecuador, Bolivia, Venezuela y como locote en Paraguay. Es “Ají dulce” en algunas regiones, o “ají morrón” en otras, particularmente en Chile se le conoce como “pimentón”, “pimiento morrón” o morrón”; en Uruguay y Argentina se le conoce como “morrón” a secas.  En Nicaragua se le conoce como “chiltoma” a todas las diferentes variedades no picantes de este condimento y en Costa Rica se llama “chile dulce”.  En Cuba como ají pimiento o pimiento.

A principios del siglo XX, a partir de la selección humana de variedades naturales de capsicum, los pimientos fueron más grandes y dulces.  Los morrones verdes, al madurar cambian al amarillo, naranja y finalmente en la mayoría de los casos al rojo.  Con la maduración los pimientos han ido ganando en dulzor, y enriqueciéndose en vitamina C y en betacarotenos.  Cuando el pimiento morrón esta verde es menos dulces, y aún está inmaduro pero puede consumirse.  Existe también una variedad blanca y otras más raras de azul o café.

Como ven, el pimiento morrón es una estrella, además de ser muy rico.
 






Ensalada de elote primavera

-1 pimiento morrón rojo
-1 pimiento morrón verde
-1 pimiento morrón naranja o amarillo
-3 tazas de granos de elote cocidos
-Aceite de oliva el necesario
-Sal y pimienta al gusto

Lave y pique en cuadros pequeños los pimientos morrones y cubra con agua caliente por media hora.  Escurra.

Incorpore los granos de elote a los morrones escurridos, sazone con sal y pimienta y agregue aceite de oliva al gusto. Sirva.




miércoles, 24 de febrero de 2021

Panqué de peras

La pera es un fruto jugoso y delicioso que se da bien en las regiones templadas.  Afortunadamente en esta época con la globalización podemos conseguir esta fruta casi todo el año, además existen muchísimas variedades. Se dice por ahí que puede uno comer un tipo diferente de pera cada día del año, pues existen mas de 3000 variedades.

Es un fruto tan sano que es uno de las frutas que se le empiezan a dar como primeros alimentos a los bebés, pues rara vez provocan reacciones alérgicas.

En la medicina china la pera tiene “naturaleza refrescante” y es útil para el tratamiento de los pulmones, así como es considerada como un símbolo de inmortalidad. Además, se cree que su origen es asiático, alrededor de 1000 antes de Cristo.

Un dato bastante curioso es que antes de que se introdujera el tabaco en Europa, las hojas de pera eran utilizadas para fumar.

En la mitología griega, Hera, la esposa de Zeus y Afrodita, la diosa del amor, consideraban que la pera era sagrada.

En esta ocasión, el panqué es de peras y es delicioso y jugoso.  Si le da tiempo de decorarlo, pues en casa se lo comen antes de hacerlo, le puede poner mitades de cereza y nueces.
Panqué de peras

-2 tazas harina
-1 taza azúcar
-1 cucharadita polvo para hornear
-½ cucharadita bicarbonato
-½ cucharadita sal
-1/8 cucharadita nuez moscada
-100 gr mantequilla fría
-2 huevos
-¼ taza suero de leche
-1 cucharadita vainilla
-1 taza peras pelada y en cubos


Precaliente el horno a 175°C y engrase y enharine dos moldes para panqué o moldecitos individuales.

En un tazón mezcle harina, azúcar, polvo para hornear, bicarbonato, sal y nuez moscada.  Añada la mantequilla y frote con dos tenedores o con los dedos hasta que parezcan hojuelas de avena.

En otro tazón mezcle los huevos, suero de leche y vainilla.  Incorpore los ingredientes líquidos a los secos y mezcle, agregue las peras y vierta en los moldes preparados.

Hornee por 35 a 40 minutos o hasta que al insertar un cuchillo afilado este salga limpio.

Retire del horno y deje enfriar por 10 minutos antes de voltear. Sirva en un platón.

Decore a su gusto.

viernes, 19 de febrero de 2021

Donas caseras horneadas


En esta ocasión platicaré sobre algo que a todos nos gusta, sobre todo a la hora del café o del antojo, si exactamente unas deliciosas y suculentas donas, sencillitas o cubiertas, o rellenas o de forma diferente.

Una dona es un pastelillo o postre de masa frita y se prepara en varias formas como un aperitivo o almuerzo dulce que se vende en panaderías, supermercados, tiendas de conveniencia, en la tienda de la esquina y también se puede hacer en casa.

La dona es un tema muy amplio pues en todas partes del mundo existe una preparación igual aunque las formas sean un poco diferente.

Por lo general es un pastelillo elaborado con una masa de harina que se hace en fritura profunda y tiene forma de anillo.  Puede utilizarse otro tipo de batido y diferentes coberturas.

La masa de la dona también puede incluir agua, levadura, huevos, leche, azúcar, aceite, manteca y sabores naturales o artificiales.

Los dos tipos de donas más comunes son las que tienen forma de anillo y las que son rellenas de alguna mermelada de fruta, crema o algún otro relleno dulce.  Una vez fritas, se pueden espolvorear con azúcar, azúcar y canela o alguna cobertura de azúcar o chocolate, poner también algún granillo o dulce.

También se puede dividir los tipos de dona por la preparación de la masa, la que se llama tradicional que es una masa como pastel y la que se elabora con levadura.

Por lo general las donas son acompañadas de café pero se llevan bien con la leche, con un atolito, o con un té, en ocasiones nos las comemos solas.

Las donas que preparé son horneadas, no las freí, pienso que así son un poco mas saludables, y saben, no se nota mucho la diferencia.

Donas caseras horneadas

-500 gr harina
-1 taza agua tibia
-55 gr mantequilla temperatura ambiente
-1 cucharada levadura seca
-10 gr azúcar
-1 cucharadita vainilla
-3 yemas
-Cobertura
-Mantequilla derretida la necesaria
-Azúcar la necesaria
-Canela la necesaria

Ponga en la batidora el agua, azúcar, vainilla y las yemas, agregue la harina y por último la levadura.  Amase hasta que se forma una bola que se despegue de los lados, agregue la mantequilla y deje que se amase unos minutos más.  El amasado es alrededor de 18 minutos. En un tazón engrasado deje levar tapada en un sitio cálido.

Vierta la masa levada en la mesa y desgasifique.  Y con un rodillo palotee la masa hasta que tenga un cm de grueso.  Vaya cortando las donas del tamaño deseado y coloque en una charola ligeramente engrasada.  Si tiene moldes de donas, engráselos y coloque allí las donas. Y deje que leven por al menos 30 minutos.

Precaliente el horno a 180°C y hornee de 10 a 12 minutos hasta que estén doradas ligeramente.  Deje enfriar. Revuelva azúcar con canela.  Barnice las donas con la mantequilla derretida y revuelque en el azúcar con canela.  Sirva. 

miércoles, 17 de febrero de 2021

Galletas de miel


El hacer galletas es muy relajante y también muy rico, pero hace como unos 10,000 años cuando fueron creadas por los nómadas, eran mas sencillas pues necesitaban alimento fácil de transportar y que les aportara energía.  Después, por el siglo XIX empezaron a añadirle mantequilla y azúcar y entonces fue un gran “BOOM”

Todas las galletas están elaboradas por ingredientes básicos que se repiten en todas las recetas, lo que cambia son las cantidades y el método, y esos ingredientes son: huevos, harina, leche, aceite, mantequilla y azúcar.

Algo que no hemos platicado es el origen del nombre.  Se dice que viene del francés “galette”, nombre que se adoptó al asemejarse a las “hojuelas” que era un dulce típico del siglo XIII en Francia.

Se cree que cada persona consume un promedio de 5 kilos anuales de galletas.  Y por ser un producto rico en hidratos de carbono y proteínas, son ideales para los niños, siempre y cuando su consumo sea controlado y adecuado.

Imagínense una galleta de 30 metros, parece mentira pero sí existió, además pesaba 18 toneladas.  Esta galleta, la más grande del mundo, fue creada en 2003 para recabar fondos para una fundación, y por supuesto entró al récord Guiness.

Y algo que ocurrió por un accidente dio origen a las galletas con chispas de chocolate pues una repostera, Ruth Wakefield colocó un tipo de chocolate diferente al que solía usar y no se fundió, y esto dio origen a las “galletas chips”

¡Y cómo olvidar al monstruo como galletas, de Plaza Sésamo! Se pasaba el tiempo devorando galletas de chocolate, pero en realidad no eran galletas de chocolate sino de arroz, y así evitar las manchas en la marioneta.

Estas galletas de hoy son sencillitas y facilitas, y no por eso no están riquísimas.


Galletas de miel
 

-200 gr harina
-5 gr polvo para hornear
-50 gr mantequilla
-75 gr miel
-1 huevo

Precaliente el horno a 180°C y engrase y enharine dos o tres charolas para hornear.

En un tazón cierna harina con polvo para hornear. Agregue la mantequilla, el huevo y la miel y revuelva con las manos. Integre bien, vierta en la mesa y amase añadiendo la harina necesaria para formar una bola.

Divida la masa en tres y forme tiras.  Corte en porciones cada tira, poniendo el cilindrito parado en las charolas preparadas y aplaste ligeramente con el pulgar.

Retire del horno cuando empiecen a dorarse de las orillas, alrededor de 10 – 12 minutos.



(Editado por Mario Vázquez)

lunes, 15 de febrero de 2021

Panqué de plátano con sabor a vainilla




Todos tenemos mas de tres recetas de pan de plátano.  Es una fruta que gusta mucho pero lamentablemente se madura muy pronto y se hecha a perder.  Ya muy madura no se la comen.  Entonces lo que queda por hacer es deshacerse de ella, pero una manera muy útil es pelarla y meter en una bolsa de plástico y poner en el congelador y reservar para cuando tendamos las suficientes para poder hacer un delicioso panqué de plátano.

Del plátano de ha dicho y escrito muchas cosas, por ejemplo, el autor Hondureño Ramón Amaya Amador escribió un libro llamado Prisión Verde que nos habla sobre las condiciones de las plantaciones bananeras en los años cuarenta y sobre la explotación de los trabajadores por parte de las empresas estadounidenses como la United Fruit con el apoyo del gobierno de Honduras.

Aunque el libro fue escrito en el año 1945, estuvo prohibido en Honduras por muchas décadas.

Como en Centroamérica se cultiva mucho plátano, los países centroamericanos se conocían como repúblicas bananeras.

Por las malas condiciones de los trabajadores bananeros, a finales de 1928 se produjo una huelga de trabajadores que terminó siendo conocida como “la masacre de las Bananeras”. Una muy triste historia sobre este delicioso fruto.

Y hablando del fruto este delicioso panqué que preparé, quedó riquísimo y es bastante fácil, además se prepara todo en un solo tazón, así que no tenemos mucho que lavar.

Panqué de plátano con sabor a vainilla

-3 plátanos hecho puré
-200 gr harina
-2 huevos
-200 gr azúcar
-120 gr mantequilla suavizada
-2 cucharadas vainilla
-1 cucharadita polvo para hornear

Precaliente el horno a 180°C y engrase y enharine un molde para panqué.

En un tazón coloque la mantequilla suavizada, agregue el puré de plátanos, huevos, azúcar, harina, polvo para hornear y la vainilla bata hasta que esté todo incorporado.  Vierta en el molde preparado y hornee por 45 minutos aproximadamente o hasta que al insertar una brocheta esta salga limpia. 

Deje enfriar y sirva.

viernes, 12 de febrero de 2021

Pay de calabacitas y elote




Debido a la gran popularidad de la quiche Lorraine y la proyección internacional de su receta se ha extendido el término a numerosas variantes que están tan alejadas de la receta original que se podrían llamar pay salado o tarta salada.

La composición clásica de la quiche es masa quebrada, salsa de huevos batidos con lácteos y su ingrediente característico.

La masa original es la pasta brisée pero también se utiliza hojaldre o algún tipo de masa de pay. La salsa de huevos lleva crema o leche sazonada con sal, pimienta y/o nuez moscada, esto no admite muchas diferencias pues su sabor cambiaría completamente.  Pero en el relleno es donde existe una grandísima diferencia.

Mientras que en la quiche Lorraine su composición es jamón y queso gruyere, en los pays o quiches falsas se le puede poner infinidad de rellenos.

Hay una quiche alsacienne cuyo relleno es de crema y huevos pero los ingredientes cambian a aros de cebolla sofrita o en algunas ocasiones cebolla caramelizada.

Hay pays o tartas o falsas quiches rellenas de hortalizas, de tomate, de pimientos o de los que uno prefiera. También pueden ser de champiñones o poros.    

Hay quienes van mas allá y en lugar de poner leche o crema utilizan el yogur.  Pero en fin hay para todos los gustos.  Y aunque les digan quiches, no lo son, son simples pays o tartas de verduras, o de carnes, o de carnes frías, o incluso de pescado o atún, también de mariscos, etc.

Como ven, para mí, el nombre de quiche es solamente para el que se le da a la quiche Lorraine que es de jamón y queso, todas los otras son simplemente tartas o pays, deliciosos también, pero con su nombre apropiado, no copiado.

Por eso en esta ocasión hice un pay de calabacita y elote que está como para chuparse los dedos.







Pay de calabacitas y elote

-2 – 3 calabacitas
-2 tazas elote
-200 gr queso panela
-2 cucharaditas albahaca
-1 cucharadita ralladura limón
-6 huevos
-1 taza crema
-Sal y pimienta al gusto

Corteza:
-½ kilo harina
-1 huevo
-¼ taza aceite
-1 taza leche tibia
-1 cucharadita polvo para hornear
-½ cucharadita sal

Revuelva la harina con la sal y el polvo para hornear.  En un tazón pequeño bata el huevo y agregue el aceite y la leche tibia.  Revuelva las dos mezclas y amase hasta formar una bola, si necesita más líquido agregue más leche tibia.  Palotee la masa y cubra un molde de pay grande. Pinche la masa con un tenedor.

Precaliente el horno a 180°C.  Revuelva el elote, el queso panela rallado, la albahaca, y la ralladura de limón.  Rebane delgado las calabacitas.  En otro tazón bata los huevos ligeramente y agregue la crema, sazone con sal y pimienta al gusto.

Vierta la mezcla de elote y queso en el molde preparado con la pasta, agregue la crema de huevos ligeramente y acomode las rebanadas de calabacita por encima, decorando al gusto.  Espolvoree una pizca de sal sobre las calabacitas.  Hornee por 45 minutos o hasta que estén los bordes y la superficie dorada.  Retire y sirva tibio o frío.