Junto con la bolsita de dulces que se acostumbra dar a
los niños que asisten a la fiesta, le dimos unas hermosas galletas gigantes de
cara de pirata que hice.
Preparamos un molde de la carita con papel ilustración o
bien pudo haber sido con un cartón grueso.
Un día las hornee y al otro día las decoré. Por la noche se pusieron en una base de cartón
y se metieron en una bolsa de celofán.
Platicando con los papás de los niños comentaban que esas
galletas no eran para comer sino más bien para guardar.
Galletas gigantes de azúcar
2 tazas de harina
1 cucharadita de polvo para hornear
½ cucharadita de sal
1 taza de azúcar
100 gr de mantequilla
1 huevo
2 cucharaditas de vainilla
Para decorar
Azúcar glas la necesaria
Leche la necesaria
Clara de huevo la necesaria
Colorantes vegetales al gusto
Bata la mantequilla con el azúcar hasta que esté
esponjosa. Agregue el huevo y la
vainilla.
Añada la harina cernida con el polvo para hornear y la
sal. Refrigere por al menos 1 hora y hasta 24 horas envuelta en plástico.
Precaliente el horno a 175°C y engrase y enharine
ligeramente las charolas para el horno. Palotee la masa sobre la mesa
ligeramente enharinada y corte las galletas con el molde deseado. Coloque en las charolas preparadas y hornee
por 12 – 15 minutos o hasta que estén ligeramente doradas las orillas y se
despeguen de la charola de horno. Retire del horno y deje enfriar
completamente.
Prepare la cobertura.
Bata media clara y vaya agregando el azúcar glas. Con esta preparación se delineará los colores
de la galleta para que no se revuelvan. Utilice el sobrante agregando azúcar
glas y la leche dejando como un atole ligeramente espeso para que se pueda esparcir
por toda la parte de galleta que se va a decorar. Deje que se seque casi completamente para
poner el otro color. Cuando haya
terminado deje secar por unas horas para poder envolver las galletas.