martes, 31 de diciembre de 2024

Rollo de galantina

Recuerdo aquel día soleado en la cocina de mi primo en Villahermosa, Tabasco, donde su esposa, Liliana, me enseñó el arte de hacer galantina. Nos pasamos todo el día guisando y platicando, compartiendo anécdotas y risas mientras preparábamos este plato tan especial.  Entre cucharadas de caldo y trozos de carne, recordamos con cariño aquel primer encuentro, cuando apenas éramos desconocidos unidos por lazos familiares.

La galantina, esa delicia gastronómica que nos ocupó durante horas, tiene sus raíces en la rica tradición culinaria europea, donde las aves deshuesadas y rellenas eran una expresión de elegancia y refinamiento.  Sin embargo, fue en los fogones yucatecos donde esta receta encontró un hogar especial.

Conversando con Liliana descubrimos como la galantina se arraigó en Yucatán y Tabasco, fusionando sabores europeos con ingredientes y técnicas locales.  El uso del achiote, los chiles y las especias de la región transformaron la galantina en algo único, un reflejo de la diversidad y la creatividad culinaria del sureste de México.

Quizá fue la influencia de los ingredientes locales o el amor y dedicación de las manos que diligentemente prepararon este plato lo que hizo que la galantina se convirtiera en un plato tan querido en esta tierra.  Sea cual sea la razón, compartir esta experiencia con Liliana no solo fue una lección de cocina, sino también un vínculo con la historia y la tradición del sureste mexicano.

Al día siguiente, nos sentamos a la mesa y probamos la fabulosa galantina que habíamos preparado juntas.  Cada bocado era una celebración de la amistad, la familia y la rica herencia culinaria que une a las personas a través del tiempo y el espacio. Y así, entre risas y sabores, guardamos en nuestros corazones aquel día de cocina compartida en Villahermosa, Tabasco.

Ese día hicimos un pollo deshuesado el cual rellenamos con esta mezcla.  Pero ahora, no tengo mucho tiempo para deshuesar un pollo, entonces acorté el camino con milanesas de pollo y hacerlo en rollo.

 

Rollo de galantina

  • 3 – 4 pechugas de pollo en milanesas
  • 1 k carne de cerdo molida
  • ¾ k de salchichas
  • ¼ k tocino molido
  • 1 k de pimientos morrones asados y limpios
  • 300 gr almendras peladas o pistaches
  • 300 gr de galletas saladitas
  • 250 gr aceitunas rellenas
  • 3 – 4 zanahorias en tiras
  • 6 huevos duros
  • 2 huevos crudos
  • 2 – 3 cucharaditas cebolla en polvo
  • 2 – 3 cucharaditas ajo en polvo
  • Sal y pimienta al gusto

Para cocer la galantina:

  • 2 hojas de laurel
  • 2 zanahorias
  • 3 ramas de apio
  • 1 cebolla pequeña
  • 2 dientes de ajo
  • Sal y pimienta gorda al gusto

 

  1. En una manta de cielo, acomode las milanesas de pollo para formar un rollo, teniendo en cuenta el tamaño pues a lo largo del rollo se pondrán los huevos duros, las salchichas y las tiras de zanahoria.
  2. En un tazón mezcle la carne de cerdo molida, el tocino molido, los pimientos morrones limpios y en rajas, las galletas saladitas molidas, las almendras o pistaches, aceitunas rellenas, la cebolla en polvo, el ajo en polvo, los huevos crudos sal y pimienta al gusto. 
  3. Tome una pequeña porción de esta mezcla y ponga a cocer en un sartén, para probar si esta bien sazonada, si no ajuste la sal, cebolla y ajo en polvo.
  4. Vierta en el centro de las milanesas de pollo, acomodando los huevos duros, las salchichas enteras y las tiras de zanahoria. 
  5. Enrolle cuidadosamente utilizando la manta de cielo, amarre las orillas.
  6. Coloque el rollo en una olla grande donde entre bien, y cubra con agua limpia, agregue las zanahorias, la cebolla, el apio, los dientes de ajo, la pimienta gorda, las hojas de laurel y sal. 
  7. Deje que hierva a fuego suave, por alrededor de 2 – 2 ½ hora para que se cueza bien.  Retire de la olla y ponga en una charola para que se pueda prensar con algo pesado encima, por toda la noche.
  8. Al día siguiente, retire las pesas y la manta de cielo y sirva, acompañado de ensalada y pan.

sábado, 21 de diciembre de 2024

Tostadas de pera, queso y miel

En ocasiones no tiene uno muchas ganas de comer algo pesado como sopa o guisado, sobre todo para la cena, bueno recordemos que en nuestro país para la mayoría de las personas la comida más ligera que tenemos es la cena, queremos algo que sea fácil de preparar y sea más bien “light”. 

Como siempre mi preocupación es dar a mi familia cosas sanas, deliciosas y diferentes para que no se aburran de comer siempre lo mismo. Aunque en ocasiones las quejas son en el sentido de que casi nunca les repito las cosas que les gustaron, pero eso se arregla rápidamente cuando me piden que se las prepare nuevamente.

La miel que utilicé es de la Huasteca hidalguense, que tiene tintes de sabor a flor de naranjo. El queso crema es “light” pero puede utilizar el que guste, si no le gusta el queso crema puede usar requesón el cual bate con una o dos cucharadas de miel para que no sea tan soso.

Tostadas de pera, queso y miel 

  • 8 rebanadas de pan al gusto
  • 1 – 2 peras
  • 3 – 4 cucharadas nueces troceadas
  • 90 gr queso crema “light”
  • Miel líquida al gusto

  1.  Tueste las rebanadas de pan y deje enfriar. 
  2. Descorazone y rebane en láminas finas las peras. 
  3. Tueste el pan, cuando esté frío unte con el queso crema agregue las rodajas de pera y esparza las nueces troceadas. 
  4. Por último, ponga un poco de miel en cada tostada y sirva de inmediato.

jueves, 19 de diciembre de 2024

Baguette de desayuno

Las baguettes son un tipo de pan de origen francés que se caracteriza por su forma alargada y crujiente.  Se dice que fueron creadas en Viena en el siglo XVII y que luego se popularizaron en Francia durante el siglo XIX.  La baguette tal como la conocemos hoy en día, con su forma característica y su proceso de elaboración específico, se desarrolló principalmente en el país franco durante el siglo XIX y se convirtió en un símbolo icónico de la panadería francesa. Su popularidad se ha extendido por todo el mundo y hoy en día es uno de los tipos de pan mas conocidos internacionalmente. 

Ya se mencionó que tiene forma alargada y cilíndrica, normalmente entre 50 y 80 cm de longitud y que su corteza es crujiente debido al proceso de horneado. También podemos decir que su miga, o interior del pan, suele ser esponjosa y tener una textura con agujeros pequeños regulares y tiene un sabor ligeramente ácido debido a la fermentación natural de la masa.

Aunque la receta básica incluye solo harina, agua, levadura y sal, existen algunas versiones incluyen mejoradores de masa o grasas.  El tiempo de fermentación de la masa de la baguette es un período de tiempo relativamente corto en comparación con otros tipos de pan.

Lo más importante de todo es que es un pan muy versátil que se puede disfrutar de muchas maneras diferentes, ya sea como acompañamiento de comidas, para hacer sándwiches, o simplemente untada con mantequilla, pero mejor aún ahuecada y rellena con una preparación deliciosa que nos deja con las ganas de decir “quiero más”

Baguette de desayuno

  • 1 baguette reposada
  • 4 huevos
  • 4 rebanadas de jamón picadas
  • 4 cucharadas jitomates confitados
  • 250 gr queso cheddar rallado
  • 2 cucharadas de crema
  • 3 cucharadas de leche
  • 2 cucharadas de harina
  • Mayonesa la necesaria
  • Sal y pimienta.

  1. Precaliente el horno a 190 y a una charola cubra con papel de horno.
  2. Parta la parte superior de la baguette y retire el migajón, haciendo un hueco para que quede como un barco. 
  3. Unte mayonesa por todo el hueco. 
  4. Reserve.
  5. En un tazón revuelva harina, leche y crema hasta que no tenga grumos, añada los huevos y bata bien. 
  6. Sazone con sal y pimienta. 
  7. Agregue el jamón picado, el queso y parte de los jitomates confitados picados. 
  8. Vierta en la baguette ahuecada y decore con el jitomate confitado restante.
  9. Forre el pan con papel aluminio para que no se queme y hornee hasta que esté cuajado y dorado, aproximadamente 25 – 30 minutos. 
  10. Sirva rebanado con una ensalada fresca.

domingo, 15 de diciembre de 2024

Tostadas de paté con manzana

La combinación del paté y la manzana caramelizada es una fusión de sabores y texturas que crea una experiencia culinaria verdaderamente excepcional.  Por un lado, el paté con su suavidad y riqueza, aporta una profundidad de sabor única, con matices salados y terrosos que complementar perfectamente la dulzura de las manzanas caramelizadas y especiadas.

El paté, ya sea de cerdo, de ave o de cualquier variedad, es conocido por su textura untuosa y su sabor intenso.  Al combinarlo con las manzanas caramelizadas, se crea un equilibrio perfecto entre lo salado y lo dulce, lo cremoso y lo crujiente.

Por otro lado, las manzanas caramelizadas aportan una dulzura natural y un toque de acidez que contrasta maravillosamente con la riqueza del paté.  El proceso de caramelización resalta los azúcares naturales de las manzanas, creando una capa dorada y pegajosa que realza su sabor y aroma.  La textura suave de las manzanas caramelizadas se complementa con la textura crujiente del pan tostado, creando una experiencia sensorial completa en cada bocado.

Además de ser una combinación deliciosa, la mezcla de paté y manzana caramelizada también ofrece beneficios para la salud.  Las manzanas son una excelente fuente de fibra dietética, antioxidantes y vitaminas, mientras que el paté proporciona proteínas y grasas saludables.  Juntos, forman una opción de comida satisfactoria y nutritiva que puede disfrutarse en cualquier momento del día.

En resumen, la combinación del paté y la manzana caramelizada es un ejemplo perfecto de como la cocina puede ser una forma de arte, donde la creatividad y la experimentación pueden dar lugar a combinaciones de sabores únicas y emocionantes. Es una combinación clásica que ha resistido la prueba del tiempo y sigue siendo apreciada por su delicioso sabor y su elegancia simple.

 

Tostadas de paté con manzana

  •  150 gr paté de cerdo o al gusto
  • 100 gr queso crema suavizado
  • 6 rebanadas de pan de caja
  • 4 manzanas en gajos no tan finos
  • ¼ taza ron (opcional)
  • 100 gr azúcar
  • 2 cucharadas mantequilla
  • Pizca de canela, nuez moscada y clavo
  • Sal y pimienta

 

  1. En la mantequilla fría las manzanas con la canela, nuez moscada y clavo, cuando estén doradas agregue el azúcar para que se caramelicen y después añada el ron si lo utiliza y flamee, retire del fuego. 
  2. Bata el queso crema con el paté y sazone al gusto. Tueste el pan.
  3. Esparza el paté con queso crema en cada pan tostado, acomode las manzanas dando la figura que desee.  Decore con nueces o cerezas y sirva.

jueves, 12 de diciembre de 2024

Doraditas de canela y queso crema

 

Para la merienda, tenía antojo de unas tortitas de canela y encontré una receta que cumplía con mis expectativas. La merienda es una tradición que se ha practicado en muchas culturas a lo largo de la historia, originándose como un pequeño refrigerio entre las comidas principales. En algunos países, se considera una oportunidad para reunirse con amigos o familiares, disfrutando de un momento de descanso y sabor.

Esta ocasión cocine unas gorditas de canela con queso crema que se asan en un comal o en una sartén en la estufa, las cuales son la perfecta compañia para un rico chocolatito caliente o una taza de café o té, dependiendo del gusto de cada uno. Estos sabores no solo alimentan el cuerpo, sino que también nutren el alma, creando recuerdos en torno a la mesa.

Por supuesto, mientras estaba haciendo estas pequeñas tortitas, se fueron desapareciendo y, al terminar de elaborarlas, ya solo quedaban unas cuantas que apenas alcanzaban para una o dos por persona, y eso que se prometía que saldrían como sesenta piezas. El aroma de la canela y el queso crema llenaba la cocina, haciendo que la espera se volviera aún más deliciosa.

No importa; esta es la historia de las cosas que preparo aquí en casa. No se esperan a que esté todo listo, sino que, conforme van saliendo, se las van comiendo. Cada bocado se convierte en un momento compartido, recordándonos la importancia de disfrutar no solo de la comida, sino también de la compañía.

Doraditas de canela y queso crema

  • 2 tazas de harina
  • 1 cucharadita polvo para hornear
  • 1 cucharada canela
  • 2 cucharadas mantequilla
  • 1 huevo
  • 1 cucharada de vainilla
  • ¼ taza azúcar
  • 100 gr queso crema
  • ¼ taza de leche

 

  1. Coloque la harina, polvo para hornear, azúcar y canela en el tazón de la batidora, mezcle bien.  
  2. Agregue la mantequilla, queso crema, vainilla y huevo, amase, añada la leche poco a poco, conforme lo vaya pidiendo la masa. Debe quedar una bola compacta.
  3. Deje reposar la masa por 10 minutos tapada con un trapo limpio.  
  4. Divida la masa en bolitas pequeñas y aplane con las manos para formar las gorditas.  
  5. Ponga a calentar un sartén o comal a fuego bajo.  
  6. Cuando esté caliente coloque las gorditas durante 20 minutos y volteándolas constantemente.

martes, 10 de diciembre de 2024

Hotdog BLT

El sándwich BLT es un clásico de la gastronomía mundial. Su historia se remonta a principios del siglo XX, cuando en Estados Unidos comenzó a popularizarse como una opción sencilla y deliciosa para el almuerzo. El nombre BLT proviene de las iniciales de sus ingredientes principales: Bacon (tocino), Lettuce (lechuga) y Tomato (jitomate). Aunque no se sabe con certeza quién creó este sándwich, se atribuye su popularidad a los restaurantes estadounidenses de la década de 1920.

Una anécdota divertida sobre el BLT es que, en la década de 1950, se convirtió en el sándwich favorito de los ejecutivos estadounidenses. Según la leyenda, los hombres de negocios lo pedían en los restaurantes porque era lo suficientemente ligero como para no manchar sus trajes, pero lo suficientemente sustancioso como para mantenerlos saciados hasta la cena.

El BLT no solo es famoso por su sabor y practicidad, también ha sido objeto de debate. En 2009, la revista The New York Times publicó un artículo que cuestionaba la autenticidad del BLT como un verdadero sándwich, argumentando que la ausencia de carne o proteínas significativas lo convertía, más bien, en una ensalada entre panes. Sin embargo, los aficionados al BLT no se dejaron convencer y siguen disfrutando de este delicioso combo.

El platillo ha sido objeto de numerosas innovaciones culinarias. En algunos restaurantes gourmet, se pueden encontrar versiones del BLT con tocino ahumado, lechuga orgánica y jitomates heirloom. Incluso existen variantes vegetarianas que reemplazan el tocino con opciones como tempeh o tofu. Sin embargo, para los puristas, el original sigue siendo la mejor opción.

Este sándwich es más que una comida rápida y deliciosa; es un símbolo de la cultura estadounidense y un ejemplo de cómo una combinación simple de ingredientes puede convertirse en un clásico gastronómico. Ya sea en un restaurante elegante o en un diner de barrio, el BLT sigue siendo una opción popular y satisfactoria para personas de todas las edades y gustos


BLT en Hotdog

  • 4 rebanadas de tocino picadas y fritas
  • Lechuga al gusto
  • 3-4 jitomates picados
  • 3 cucharadas de mayonesa
  • Sal y pimienta al gusto
  • Salsa picante (opcional)
  • 4 panes para hot dogs

 

  1. Tueste los panes para hot dogs ligeramente.
  2. Mezcle el tocino, lechuga, jitomate y mayonesa en un tazón. Añada sal y pimienta al gusto.
  3. Si lo desea, agregue salsa picante al gusto.Rellene los panes con la mezcla y sirva.


 

sábado, 7 de diciembre de 2024

Pimientos asados rellenos de omelette de queso

 



Los pimientos morrones, esas deliciosas y coloridas verduras que adornan cualquier plato, tienen una rica historia que se remonta a miles de años. Originarios de América Central y del Sur, los chiles fueron cultivados por primera vez por los aztecas y los incas, quienes los consideraban un alimento sagrado. Los españoles, que conquistaron el Nuevo Mundo, se llevaron los chiles a Europa, donde se convirtieron en un ingrediente fundamental en la cocina mediterránea.

En México, país donde nacieron los chiles, los morrones son especialmente apreciados. Su nombre proviene del náhuatl "chilli", que significa "chile". Los morrones son una variedad específica de chile que se caracteriza por su forma redondeada y su color rojo intenso. Son dulces y suaves, con un sabor ligeramente ahumado que se potencia cuando se asan. En la receta que nos ocupa hoy, los chiles morrones son los protagonistas, rellenos de un delicioso omelette de queso.

La receta de pimientos morrones rellenos de omelette de queso es un clásico de la cocina mexicana. Es un plato sencillo, pero elegante, que combina la riqueza del queso con la dulzura del chile. La textura crujiente del chile asado contrasta perfectamente con la suavidad del omelette, creando un equilibrio de sabores y texturas que es difícil de resistir.

Pero, ¿sabías que los pimientos morrones también tienen propiedades medicinales? Contienen vitamina C y antioxidantes que ayudan a proteger el sistema inmunológico y a prevenir enfermedades cardíacas. Además, su color rojo intenso es un indicador de su alto contenido en licopeno, un pigmento que tiene propiedades anticancerígenas.

En resumen, los pimientos morrones rellenos de omelette de queso son un plato que no solo deleita el paladar, sino que también nos conecta con la rica historia y tradición culinaria de México. Así que, la próxima vez que prepares esta receta, recuerda la historia detrás de cada bocado y disfruta de la fusión perfecta de sabores y culturas.



Pimientos asados rellenos de omelette de queso

  • 4 pimientos rojos asados y pelados
  • 4 huevos
  • 4 rebanadas de queso cheddar
  • Cebollitas de cambray rebanadas al gusto
  • Sal y pimienta
  • 1 – 2 cucharadas de crema o leche por huevo
  • Mantequilla la necesaria

  1. Elabora un omelette con cada huevo, mezcle el huevo con la leche o crema, sal y pimienta y fría en mantequilla, coloque la rebanada de queso en la tortilla de huevo y doble en cuatro.
  2. Abra los pimientos morrones y con cuidado introduzca el omelette en cada uno.  Esparza la cebollita de cambray picada encima.
  3. Sirva y disfrute.



viernes, 8 de noviembre de 2024

Tostadas de plátano asado con miel y cacahuates

 

Las tostadas de plátano asado con miel y cacahuates combinan una deliciosa mezcla de texturas y sabores que despiertan los sentidos. El dulzor natural del plátano se realza con el toque caramelizado del asado, mientras que el crujido de los cacahuates contrasta perfectamente con la suavidad del requesón. Esta receta no solo es un placer para el paladar, sino que también es fácil de preparar, ideal para un desayuno o merienda lleno de energía.

El plátano, protagonista de esta receta, tiene una historia fascinante. Aunque hoy lo consideramos un alimento común, los plátanos que conocemos provienen del sudeste asiático, específicamente de la región que hoy comprende Malasia, Indonesia y Filipinas. Se cree que los primeros cultivos de plátanos domesticados datan de hace unos 7.000 años, y a lo largo de los siglos se extendieron por todo el mundo gracias a los comerciantes árabes y, más tarde, los colonizadores europeos. Curiosamente, la mayoría de los plátanos modernos que comemos hoy son de la variedad Cavendish, que se popularizó tras una enfermedad que arrasó con la anterior variedad más común.
Por otro lado, el pan, ese acompañante tan versátil, tiene una historia aún más antigua. Se remonta a unos 12.000 años en la región del Medio Oriente, donde las primeras civilizaciones empezaron a cultivar trigo y otros cereales. El pan, en sus diversas formas, ha sido un pilar en muchas culturas, desde las sencillas tortillas en América hasta las hogazas de Europa. Su versatilidad lo convierte en el complemento perfecto para casi cualquier alimento. En esta receta, el pan tostado añade el crujiente necesario para equilibrar la suavidad del plátano y el requesón.
Un detalle simpático de esta receta es que combina ingredientes que, históricamente, provienen de distintas partes del mundo. Mientras que los plátanos tienen sus raíces en Asia, el pan y la miel están profundamente ligados a la dieta de las civilizaciones mediterráneas y europeas. Los cacahuates, por su parte, son originarios de América del Sur, lo que convierte este platillo en una mezcla cultural deliciosa. Es un pequeño reflejo de cómo los alimentos de diferentes orígenes pueden fusionarse en algo sencillo pero especial.
En definitiva, estas tostadas de plátano asado con miel y cacahuates no solo son un deleite gastronómico, sino también un pequeño viaje por la historia de algunos de los ingredientes más antiguos y apreciados del mundo. Al prepararlas, no solo disfrutarás de un bocado delicioso, sino que también honrarás una larga tradición de comercio y cultura alimentaria. 

Tostadas de plátano asado con miel y cacahuates

  • 4 rebanadas de pan
  • 4 plátanos, cortados por la mitad a lo largo
  • 4 cucharadas de requesón
  • ¼ taza de miel
  • 100 g de cacahuates tostados

 

  1. Tueste las rebanadas de pan por ambos lados, así como las mitades de plátano.
  2. Mezcle el requesón con dos cucharadas de miel, o ajuste al gusto.
  3. Esparza el requesón sobre las rebanadas de pan tostado.
  4. Coloque dos mitades de plátano asado sobre cada tostada.
  5. Rocíe con miel y espolvoree los cacahuates tostados por encima.
  6. Sirva y disfrute.

 

lunes, 14 de octubre de 2024

Pan de muerto para todos los vivos


Se dice que el pan de muerto tiene su origen en la época de la conquista, inspirado por los rituales prehispánicos, y al día de hoy es uno de los componentes más importantes de las ofrendas del altar de muertos, para los Files Difuntos.

Cuentan que era un ritual en el México prehispánico que una princesa fuera ofrecida a los dioses, su corazón aun latiendo se introducía en una olla con amaranto y después quien encabezaba el rito mordía el corazón en señal de agradecimiento a un dios.  Se cree que de allí surgió el pan de muerto, por supuesto que a través del tiempo se fue modificando hasta llegar a la actualidad.

Algunos historiadores dicen que el nacimiento de ese pan se basa en un rito que hacían los primeros pobladores de Mesoamérica a los muertos que enterraban con sus pertenencias.

Todo el pan de muerto tiene su significado como son:  el círculo que se encuentra en la parte superior se dice que es el cráneo del difunto, las tiras de pan del rededor son las canillas o huesos de los difuntos, el sabor a azahar es por el recuerdo de los ya fallecidos.

Los panes de muerto se clasifican en antropomorfos que son aquellos que representan figuras humanos y zoomorfos que son los que tienen figuras de animales como aves, perros, conejos, peces, etc., también hay fitomorfos que son representaciones vegetales, árboles, flores, etc; también están los mitomorfos que son figuras de seres fantásticos.

Después de tanta plática quede exhausta, pero todo eso pasará pues comeré un delicioso pan de muerto que preparé y fue más fácil de hacer que lo que creí que era.

Recordemos que no es necesario que sea día de los muertos para comer este delicioso pan, podemos hacerlo en cualquier fecha.

Pan de muerto

  • 550 gr harina
  • 1 cucharada levadura seca
  • 30 gr leche en polvo
  • 100 gr azúcar
  • 2 naranjas, la ralladura
  • 10 gr sal
  • 3 huevos
  • ¾ taza agua
  • ¼ taza jugo de naranja
  • 130 gr mantequilla
  • Huevo para barnizar
  • Mantequilla derretida
  • Azúcar blanca extra para espolvorear

  1. En el tazón de la batidora ponga el agua, jugo de naranja, huevos, leche en polvo, sal, azúcar, ralladura de naranja y encima ponga 500 gr harina y la levadura. 
  2. Amase hasta que se integren todos los ingredientes y se despegue la bola de masa del tazón de la batidora. 
  3. Si no se despega, agregue la harina restante poco a poco, si está muy seca y no se integran los ingredientes, agregue un poco de agua o de jugo.
  4. Cuando los ingredientes estén integrados y se despegue de las orillas del tazón, agregue la mantequilla a la temperatura ambiente y continúe batiendo hasta que la masa absorba la mantequilla y se vea lustrosa. 
  5. Ponga en un tazón espolvoreado con harina, tape con plástico y meta en el refrigerador por lo menos 30 minutos, para que leve.
  6. Precaliente el horno a 175°C, engrase y enharine dos o tres charolas ligeramente.
  7. Retire la masa del refrigerador y divida a la mitad para formar 2 panes grandes o en porciones de 40 gr para hacer panes individuales.
  8. Separe un tercio de la masa para hacer los “huesitos” y la bolita de arriba.  Bolee la masa, si hace dos grandes o 20 pequeños, y acomode en las charolas preparadas. 
  9. Con el tercio de masa que reservó, forme bolitas para cada uno de los panes, con el resto haga tiras y coloque en forma de cruz en los panes boleados y en el centro ponga la bolita de masa. 
  10. Barnice los panes con el huevo batido y deje cerca del horno para que leven. 
  11. Cuando hayan crecido, meta al horno y deje que se cuezan por alrededor de 30 a 40 minutos dependiendo del tamaño de los panes, hasta que estén ligeramente dorados y suenen hueco en la parte de abajo.
  12. Retire del horno. Enfríe por 10 minutos, barnice con la mantequilla derretida y cubra con el azúcar para espolvorear.  Sirva tibio o frío.


sábado, 5 de octubre de 2024

Calabacitas al ajillo



El termino "al ajillo" tiene sus raíces en la cocina española, particularmente en la región de Andalucía, aunque su popularidad se ha extendido por todo el país y más allá.

Se refiere al método de cocción donde se preparan los ingredientes en una salsa a base de aceite de oliva y ajo. El ajo es considerado un ingrediente indispensable en la cocina española y es fundamental en una amplia variedad de platos, ya que aporta un sabor y aroma inconfundibles. Además, se dice que tiene propiedades medicinales que ayudan a prevenir enfermedades cardíacas y mejorar la circulación sanguínea. De hecho, en algunas regiones de España, se come ajo crudo antes de las comidas para aprovechar sus beneficios para la salud.

La historia exacta del término "al ajillo" es difícil de rastrear, ya que se ha transmitido de generación en generación a lo largo del tiempo. Sin embargo, se cree que su origen está ligado a la cocina rural española, donde ingredientes básicos como el ajo, el aceite de oliva y las hierbas aromáticas estaban fácilmente disponibles.

Originalmente, estos guisos se preparaban con carne, pollo o conejo, cocinado lentamente en una cazuela con aceite de oliva, ajo picado, chile y, a menudo, un toque de vino blanco. Con el tiempo, se han desarrollado muchas variantes "al ajillo", incluyendo versiones con mariscos, pescado, setas y vegetales.

Hoy en día, el "al ajillo" es muy popular en los restaurantes españoles y se disfruta en todo el mundo por su delicioso sabor y la simplicidad de su preparación. Es un ejemplo perfecto de la cocina española, que se basa en ingredientes frescos y simples para crear platos llenos de sabor y carácter.

Dato curioso 1: En algunas regiones de España, como en Galicia, se cree que el ajo no solo ahuyenta enfermedades, sino también malos espíritus. ¡Así que al cocinar al ajillo, además de disfrutar un delicioso plato, podrías estar espantando a los fantasmas!

Dato curioso 2: Existe una superstición antigua que dice que, si pones una cabeza de ajo debajo de la almohada, evitarás las pesadillas. Tal vez sea por eso que los platos al ajillo, llenos de este ingrediente, te dejen durmiendo plácidamente.

Calabacitas al ajillo

  • 3 – 4 calabacitas en rodajas
  • 8 – 9 dientes de ajo picaditos
  • ½ cebolla mediana en rebanadas
  • 3 cucharadas aceite
  • 5 chiles de árbol secos o al gusto
  • Tomillo al gusto
  • Sal y pimienta al gusto

  1. En un sartén con aceite fría las cebollas y el ajo, agregue las calabacitas y fría hasta que estén ligeramente doradas. 
  2. Agregue los chiles de árbol enteros.  Cuando estén cocidas las calabacitas retire de fuego y esparza tomillo al gusto.

martes, 1 de octubre de 2024

Chayotes deliciosos

Al pensar en la comida diaria, recordé que mi esposo me ha insistido en aumentar el consumo de verduras para reducir la ingesta de calorías y carbohidratos. Después de revisar las verduras que tenía en casa, decidí preparar una ensalada caliente de chayote. Casi siempre que cocino, me gusta investigar un poco sobre el ingrediente principal. En este caso, es el chayote.
El chayote, también conocido como güisquil, es una hortaliza de origen americano que se ha extendido por todo el mundo. Tiene una textura suave y un sabor delicado. Pertenece a la familia de las cucurbitáceas y ha sido cultivado desde tiempos precolombinos en regiones tropicales y subtropicales. Su versatilidad permite integrarlo en diversas preparaciones: ensaladas, guisos, sopas y hasta postres.
Desde el punto de vista nutricional, es una verdura excepcional. Es baja en calorías, rica en fibra, antioxidantes y vitaminas C y B, además de potasio y manganeso. Estos nutrientes promueven la salud cardiovascular y el sistema inmunológico, y contribuyen al mantenimiento de la piel y el cabello.
Incluir más chayote en nuestra dieta puede ser beneficioso por varias razones. Su aporte nutricional, combinado con la baja carga calórica, lo convierte en un aliado ideal para el control de peso. Su contenido en fibra favorece la digestión y la salud intestinal.
Por todo esto, deberíamos incorporar este humilde vegetal en nuestras comidas, tanto por su agradable sabor como por sus beneficios.
Después de leer sobre los beneficios del chayote, pensé que con esta verdura se cumplirán los deseos de mi esposo. Me sentí como una hada concediendo un premio a su protegido.

Chayotes deliciosos

  • 3 – 4 chayotes cocidos y pelados
  • 4 – 5 chiles poblanos asados y desvenados
  • 3 elotes desgranados
  • 1 cebolla rebanada delgada
  • 2 dientes de ajo picados
  • 100 gr queso Chihuahua rallado
  • Sal y pimienta
  • 2 cucharadas de aceite

  1. Parta los chayotes en cubos pequeños y parta los chiles poblanos en rajas. 
  2. En una sartén fría la cebolla en aceite hasta que esté dorada y agregue el ajo. 
  3. Revuela agregando los cubos de chayote, los elotes y las rajas al final para que no se despedacen.  
  4. Sazone con sal y pimienta y agregue el queso. 
  5. Tape para que se derrita y sirva.

 


miércoles, 28 de agosto de 2024

Chocolate del recuerdo

La historia del chocolate tiene muchos aspectos cautivadores que han contribuido a su encanto a lo largo del tiempo.  Ahora veremos como el chocolate se ha entrelazado con el amor y la pasión a lo largo de la historia.

Los antiguos mesoamericanos, incluidos los mayas y los aztecas, consideraban el cacao como un regalo de los dioses, asociándolo con el amor y la fertilidad.  La bebida de chocolate se servía en ocasiones especiales, incluidos los rituales de matrimonio.

Durante el período colonial, el chocolate se convirtió en un símbolo de romance en Europa.  Se creía que tenía propiedades afrodisíacas y estimulantes, por lo que se consideraba apropiado para el cortejo y el romance.

En los siglos XVII y XVIII surgieron en Europa los primeros “chocolateros”, establecimientos donde la gente podía disfrutar de bebidas de chocolate caliente.  Estos lugares se convirtieron en puntos de encuentro para parejas y amantes, fomentando el romanticismo y la intimidad.

El chocolate ha sido fuente de inspiración para poetas, escritores y artistas románticos.  Su sabor y textura sensual han sido descritos en poemas y novelas como metáforas de amor y deseo.

Con el tiempo se desarrollaron diferentes formas de chocolate, como los bombones y los corazones de chocolate, que se convirtieron en obsequios populares durante ocasiones románticas como el Día de San Valentín.  La asociación entre el chocolate y el amor se consolidó aún más. 

En la cultura contemporánea, el chocolate sigue siendo un elemento importante en las citas románticas y los momentos compartidos entre parejas.  Ya sea disfrutando una caja de bombones juntos o compartiendo un postre de chocolate en una cena romántica, el chocolate continúa siendo un símbolo de amor y afecto.

En resumen, la historia romántica del chocolate se ha construido a lo largo de los siglos, desde sus raíces como un regalo divino en las antiguas civilizaciones mesoamericanas hasta su asociación con el amor y la pasión en la Europa colonial y más allá.

Chocolate del recuerdo

  • 1 litro de leche
  • ½ taza azúcar o al gusto
  • 4 cucharadas de cocoa
  • 2 tazas de bombones
  • 1 cucharadita de vainilla
  • Bombones para adornar

  1. En una olla ponga a calentar la leche, agregue el azúcar, la cocoa y los bombones. 
  2. Mezcle en el fuego hasta que los bombones se hayan disuelto. retire del fuego y agregue la vainilla. 
  3. Sirva en tazas adornando con bombones.

viernes, 9 de agosto de 2024

Crema de queso y mango

El “Petit Suisse” es un tipo de queso fresco de origen francés, conocido por su textura cremosa y su sabor suave.  Su historia se remonta al siglo XIX, cuando fue creado por un fabricante de quesos suizo llamado Daniel Peter.

Peter, que era conocido por su experiencia en la producción de lácteos, desarrolló una receta especial de queso fresco que fuera fácil de digerir y apetitoso para los niños.  En 1857, presentó su creación en la Exposición Universal de París, donde ganó una medalla de oro y atrajo la atención de muchos.

El nombre “Petit Suisse” se atribuye a la forma del queso, que originalmente se vendía en pequeños recipientes cilíndricos. Pronto se convirtió en un alimento popular en toda Francia y más allá, especialmente entre niños, debido a su sabor suave y su textura cremosa.

Con el tiempo, el Petit Suisse se ha convertido en un elemento básico en muchos países, y se ha utilizado en una variedad de recetas, desde postres hasta platos salados. Su versatilidad y su reputación como un alimento nutritivo han contribuido a su longevidad y popularidad a lo largo de los años.

Crema de queso y mango

 

  • 800 g pulpa de mango
  • 250 g queso crema
  • 250 g queso panela
  • ½ taza azúcar
  • 200 g crema
  • ¼ taza azúcar extra
  • 60 g granillo de almendra caramelizada

 

  1. Muela en la licuadora el mango con la ½ taza de azúcar, vierta 300 gr del puré de mango en un tazón. 
  2. Licue el resto del puré con el queo crema y el queso panela, a que quede una crema muy fina. Añada la crema y el azúcar extra, bata nuevamente.
  3. Sirva en cada vaso o copa unos 30 g de puré de mango y cubra con la crema de mango sin llegar hasta arriba.  Así hasta que se terminen las preparaciones.  
  4. Decore con las almendras caramelizada.

viernes, 2 de agosto de 2024

Clafoutis de pera

El aroma embriagador del clafoutis de pera recién horneado llenaba la cocina, tentando a toda la familia con su promesa de delicioso sabor.  Con gran satisfacción puse el clafoutis en la mesa, y observé con orgullo como los ojos de mi familia se iluminaba al ver mi tentadora creación.

Sin embargo, apenas habían dado el primer bocado cuando recordaron el clafoutis que había hecho anteriormente, que había desaparecido en un abrir y cerrar de ojos.  Impulsados por el recuerdo de su exquisito sabor, comenzaron a devorar el recién horneado sin detenerse, hasta que no quedó ni una migaja.

Fue entonces que llegó mi hijo mayor, y se encontró con la desafortunada noticia de que el clafoutis se había esfumado antes de que pudiera saborearlo.  Con una mirada de decepción, se resignó a haber llegado tarde a la fiesta culinaria de la familia.

Pero como mamá, siempre estoy dispuesta a complacer a mis seres queridos, le prometí que le haría un clafoutis solo para él. Uno que pudiera disfrutar sin distracciones ni competencia. Y así, con esa promesa, se selló la certeza de que el amor de una madre puede conquistar incluso los antojos más voraces de una familia hambrienta.

 

Clafoutis de pera

  • 150 g harina
  • 3 huevos
  • 3 peras
  • ½ taza leche
  • Azúcar al gusto

 

  1. Precaliente el horno a 190°C
  2. Enmantequille un molde para pay.
  3. Pele y pique las peras.
  4. Ponga encima del molde preparado. 
  5. En un tazón mezcle harina, huevos, leche y azúcar.
  6. Vierta sobre la fruta. 
  7. Hornee por 40 – 45 minutos o hasta que esté doradito. Sirva tibio o frío.

jueves, 25 de julio de 2024

Chutney de piña


En mi búsqueda continua por explorar sabores exóticos y fusiones culinarias, me aventuré a preparar un chutney de piña que ha resultado ser una verdadera delicia para el paladar.   Inspirado por la riqueza de la cocina tradicional, decidí experimentar con esta fruta tropical para crear una versión propia de esta receta tan versátil.

El chutney, una salsa agridulce originaria de la India, se ha convertido en uno de mis acompañamientos favoritos para resaltar el sabor de diversos platos.  Su combinación de ingredientes, que incluye frutas, especias y vinagre, crea una explosión de sabores única que eleva cualquier comida a otro nivel.

Para esta receta, seleccioné cuidadosamente piñas maduras y jugosas, cuyo aroma dulce prometía ser el ingrediente estrella de mi chutney. Al combinarlas con una mezcla de especias aromáticas y un toque de vinagre, logré un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo picante, creando una salsa que despertará tus sentidos con cada bocado.

El proceso de preparación fue todo un viaje culinario, desde el corte de la piña hasta la lenta cocción de la mezcla, permitiendo que los sabores se fusionaran y desarrollaran plenamente.  El resultado final fue un chutney con una textura densa y llena de trozos de fruta, que deleitará tanto a los amantes de lo dulce como a los aficionados a lo picante.

Este chutney de piña se ha convertido rápidamente en un imprescindible en mi cocina, acompañando desde platos de carne asada hasta quesos, crudités y sándwiches. Su versatilidad y sabor incomparable lo convierten en el complemento perfecto para cualquier ocasión, añadiendo un toque de exotismo a cada comida.

¿Te animas a probar esta deliciosa receta? Estoy segura de que te sorprenderá tanto como a mí. ¡Déjame saber en los comentarios qué te parece y qué otros ingredientes te gustarían ver en futuras versiones de chutney!

Chutney de piña

  • 1 cebolla picada
  • ½ taza miel de inulina
  • ½ taza vinagre de manzana
  • ½ k piña madura en cubos
  • 1 taza de pasitas
  • 1 – 2 chiles fresco o seco al gusto picado
  • 1 cucharadita jengibre molido
  • 1 cucharadita cúrcuma
  • ½ cucharadita semillas de cilantro 
  • ½ cucharadita sal
  • 3 pimientas gordas

  1. Coloque todos los ingredientes en una olla grande y deje que hierva, removiendo ocasionalmente. 
  2. Baje el fuego y cueza lentamente por 30 minutos hasta que la piña esté blanda y la mezcla se vuelva espesa y casi no tenga líquido.
  3. Guarde en frasco si desea esterilizarlos.

lunes, 22 de julio de 2024

Pop Tarts caseras


En un cálido sábado por la mañana, con el aroma a café recién hecho llenando la cocina, decidí sorprender a mi familia con un pequeño festín.  Inspirada por una receta que había encontrado, me aventuré a preparar Pop Tras caseras para mis queridos nietos.  Con cuidado y cariño, mezclé los ingredientes, extendí la masa y rellené cada una con una generosa porción de mermelada de fresa.

Mientras las Pop Tarts se doraban en el horno, el delicioso olor llenó la casa atrayendo a todos hacia la cocina con la promesa de un desayuno especial. Mis nietos, con ojos brillantes y sonrisas radiantes, se sentaron a la mesa ansiosos por probar mi creación.  Sus risas y emociones contagiosas llenaron el aire mientras compartíamos historias y anticipábamos el primer bocado.

Al sacar las Pop Tarts doradas y crujientes del horno, el aroma tentador invitó a mi esposo e hijos a unirse a la celebración.  Con cada mordisco, el relleno dulce y la masa escamosa deleitaron sus sentidos, y pronto se convirtió en una carrera por quién podía comer más.

El tiempo pasó volando entre risas, charlas y el dulce sabor de las Pop Tarts caseras. Fue un momento sencillo pero significativo, donde el amor y la alegría se entrelazaron con cada bocado.  Ver las sonrisas de satisfacción en los rostros de mi familia llenó mi corazón de felicidad, recordándome una vez más el poder de la cocina para unir a las personas y crear recuerdos duraderos.

Esa mañana, las Pop Tarts no solo fueron un desayuno, sino un símbolo de amor compartido y momentos preciosos en familia que atesoraríamos para siempre.

Por cierto, las Pop Tarts son un clásico aperitivo estadunidense creado por Kellogg’s que consiste en un relleno con sabor sellado dentro de dos capas de masa rectangular y delgada.

Pop Tarts caseras

  •  350 gr harina
  • 2 cucharadas azúcar
  • 1 cucharadita sal
  • 200 g mantequilla sin sal, fría
  • 5 cucharadas de leche
  • 400 gr mermelada de fresa o al gusto

Cubierta:

  • 100 gr azúcar glas
  • Leche la necesaria
  • Decoración al gusto

 

  1. En un tazón mezcle harina, azúcar y sal, agregue la mantequilla cortada en cubos y pellízquela con los ingredientes secos hasta que no haya trozos de mantequilla grandes y la mezcla parezca migas de pan.  También puede ponerlo en una procesadora para que se forme la masa. Agregue la leche y amase levemente. 
  2. Envuelva en película plástica y deje descansar en el refrigerador por al menos 1 hora.
  3. Engrase y enharine charolas de hornear o cubra con papel para hornear. 
  4. Estire la masa en una mesa enharinada levemente, a que quede de 2 mm de grosor. 
  5. Corte rectángulos de 10 cm x 8 cm. 
  6. Ponga las piezas de masa en las charolas preparadas, ponga mermelada en el centro, dejando 5 mm sin mermelada en el borde. 
  7. Pinte los bordes sin mermelada con un poco de leche y tape con otro rectángulo.
  8. Selle los lados presionando con los dedos y luego con un tenedor.
  9. Precaliente el horno a 180°.
  10. Con un palillo haga 3 agujeros en la Pop Tart para que pueda escapar el vapor de la mermelada.  
  11. Pinte las Pop Tarts con la leche. 
  12. Hornee por 15 minutos o hasta que estén ligeramente doradas.
  13. Cuando las Pop Tarts estén completamente fríos haga la cubierta. 
  14. Ponga el azúcar glas en un tazón y agregue la leche por cucharadas. 
  15. Mezcle con un batidor de globo, hasta que tenga un glaseado espeso. 
  16. Con una cuchara ponga la mezcla sobre las Pop Tarts y esparza grajeas de colores.