La pera es una fruta jugosa, carnosa y una de las más
importantes producidas en las regiones templadas.
Algo curioso que llama la atención es que en China son
consideradas como un símbolo de longevidad, porque, aunque sus flores sugieren
fragilidad, crecen el peral que es un árbol caracterizado por su fuerza y
longevidad, capaz de resistir las sequías más duras.
El carácter intenso bajo esa fragilidad aparente es una característica
común en las flores y frutos de su familia, la de las Rosáceas que entre otras
son las rosas, fresas, melocotones, cerezas, etc.
La pera es una de las frutas que mejor tolera nuestro
organismo y de las que menos alergias producen porque tiene un alto contenido de
agua, que es más del 80%, por lo que es muy fácil de digerir, además es rica en
fibra, vitamina C y posee propiedades antioxidantes. Por eso se considera muy adecuada para lograr
un enriquecimiento vitamínico y favorece una dieta sana y equilibrada.
El nombre de la pera proviene del latín vulgar pera que
es el plural del sustantivo neutro pirum, y se ha adoptado casi sin
modificaciones hasta nuestros días.
En otros idiomas como en el inglés que se escribe “pear”
su origen es de las lenguas germánicas occidentales pera.
En algunos países de Latinoamérica se le dice “perejea o
Kuali ortayumma” que se traduce como “testículo verde” forma en la que los
indígenas Paeces de Colombia llaman a la pera.
El principal uso que se le da a la pera es gastronómico,
se emplea frecuentemente como fruta de postre y en la industria de conservas
para elaborar compotas y mermeladas. Existen
infinidad de recetas con pera que las ponen en su forma original como las Peras
Bella Helena, las Peras al Vino, algunas tartaletas de pera entera, etc.
En Europa se emplea en la elaboración de sidra de pera
que se llama perada.
En resumidas cuentas, la pera es riquísima, muy
digerible, se presta a elaborar preparaciones con la belleza de su forma y nos
queda todo sensacional. Por esto esta
receta es tan maravillosa, se ve deliciosa, pero sabe aún mejor, pues la pera
combina increíble con el queso azul.
A trabajar, preparemos esta receta …
Peras con queso azul
100 gr de queso azul tipo roquefort
150 gr de yogurt natural
100 gr de requesón
Sal y pimienta
2 peras
Adorno
Lechuga rebanada
Cebollín picado
Pele las peras y parta a la mitad, deshuese y ponga a
cocer en agua suficiente para que las cubra, si desea agregue miel o azúcar o
no. Deje enfriar.
Machaque el queso azul con el yogurt y separe la mitad.
Forme un lecho de lechuga picada en un platón.
Una mitad del queso azul divida en cuatro y ponga en el
hueco de las semillas de la pera. Ponga la pera boca abajo acomodada en el
platón con la lechuga. Así haga con las cuatro mitades.
El resto del queso azul revuélvalo con el requesón batido
y el resto del yogurt. Sazone con sal y pimienta.
Bañe las peras con la mezcla de queso azul y requesón y
espolvoree con cebollín. Sirva frío.
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