En México, la cocina tradicional se enriquece con una amplia variedad de plantas, muchas de las cuales se han convertido en elementos emblemáticos de la gastronomía local. Sin embargo, existe una cactácea poco conocida y utilizada en los platos típicos: los jacubes. Estas plantas pertenecen a la familia de las cactáceas y se caracterizan por su forma alargada y sus espinas largas y escasas, a diferencia de los nopales más comunes.
Preparar los jacubes para su consumo implica quitarles las espinas y la piel transparente, especialmente cuando están tiernos para evitar que el sabor se vuelva amargo. Una vez limpios, se pueden cocinar de diversas maneras; desde saltearlos con huevo hasta guisarlos con chile y carne. Una receta común es simplemente hervirlos con un poco de sal y luego agregarlos a otros platillos para crear deliciosas combinaciones.
La versatilidad de los jacubes en la cocina mexicana se refleja en la diversidad de recetas en las que se pueden utilizar. Desde acompañamientos sencillos como con frijoles o tomate, hasta platos más elaborados, los jacubes ofrecen un toque único a la mesa, resaltando la riqueza y la variedad de la cocina regional mexicana.
- 10 piezas de jacube
- ½ k costillas de cerdo
- ½ k maciza de cerdo
- 1 k tomates verdes
- 3 dientes de ajo
- ½ cebolla
- ½ cucharadita comino
- ½ cucharadita orégano
- Sal y pimienta al gusto
- Quite la película que cubre el jacube, corte en rebanadas. Reserve.
- Licue 4 tomates verdes con el ajo y la cebolla con medio litro de agua, el resto de los tomates córtelos en 4. Reserve.
- Coloque los tomates cortados en la olla exprés, ponga la carne, los jacubes, el comino, el orégano, lo licuado, sazone con sal y pimienta.
- Deje que se cueza por 40 minutos.
- Sirva con arroz y tortillas recién hechas.
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