En este tiempo de calor no se
antoja estar mucho tiempo en la cocina, además de no querer comer cosas
calientes ni caldosas. Uno quiere algo
rápido y fresco. Y que hay mejor que los vegetales para comer algo así. Bueno por vegetales en realidad nos referimos a "verduras" pues la palabra vegetal es un
anglicismo para verduras.
Las verduras con hortalizas cuyo
color predominante es el verde. Aunque
el uso popular suele extender su significado a otras partes comestibles de las
plantas, como hojas, inflorescencias y tallos.
La palabra verdura no es de
carácter científico o botánico, es una denominación popular que varía según la
región, también se puede llamar hortalizas o vegetales que no lleven el sabor
dulce o ácido de las frutas, por eso se habla de frutas y verduras.
Al igual que las frutas, las
verduras son imprescindibles para nuestra salud, pues sus vitaminas y
antioxidantes nos protegen de enfermedades.
Las verduras constituyen el
elemento más característico de la dieta mediterránea que esté muy de moda. Además, es una estrategia utilizada en los
regímenes para adelgazar.
El principal aporte de las verduras
son las vitaminas, los minerales y la fibra.
No tienen casi proteínas ni lípidos, pero sí contienen alguna cantidad
de hidratos de carbono. Son la principal
fuente de vitamina A y C. La vitamina A
va ligada al color amarillo o rojo, y la vitamina C al verde de las hojas.
No importa el color de las
verduras, son muy ricas y algunas de las que utilizamos se pueden comer crudas
o cocidas, otras solo cocidas, y algunas solamente crudas.
En esta receta utilizamos verduras
que se pueden consumir crudas y de esta manera es muy crujiente y fresco el
resultado.
Wraps veraniegos enrejados
-1 taza harina
-1 huevo
-1 cucharadita polvo para hornear
-1 cucharadita azúcar
-½ cucharadita sal
-½ taza leche aproximadamente
-Pizca de pimienta
Relleno:
-3 zanahorias ralladas
-2 calabacitas ralladas
-250 gr germen de soya
-4 – 5 rábanos rallados
-Hojas de lechuga orejona
-1 pechuga de pollo cocida y deshebrada
-Sal y pimienta
En un tazón cierna harina, polvo para hornear, azúcar y sal. ponga
el huevo y la leche, mezcle con un batidor de globo. Debe quedar como un atole ligero. Vierta en una jarra o un biberón de
cocina. Caliente una sartén
antiadherente y rocíe con aceite en aerosol para que no se pegue nada.
Con la jarra o biberón forme un enrejado de la mezcla sobre el
sartén. Cuando le salga burbujas voltee
con una espátula para que se cueza del otro lado. Retire del sartén y reserve.
En una hoja de lechuga orejona ponga pollo, germen de soya,
zanahoria, calabacitas, rábano y sazone con sal y pimienta. Ponga sobre una de las rejas y enrolle, ponga
en un platón con el cierre para abajo.
Haga todos los rollos que desee, sirva con rebanadas de limón o con
aderezo italiano al gusto.