viernes, 28 de febrero de 2014

El coco en mi vida

Siendo yo oriunda de una zona tropical/costeña (Joy de Tabajco, para quien no jepa), siempre me han dicho que si se hacer recetas con coco. La respuesta es que si, se bastantes recetas de coco, y sin atraer al estereotipo, el coco ha sido parte importante de mi vida. A mis abuelos y a mis papas les encantaba el coco, sobre todo el agua de coco (a mi sobre todo me encantaba esta agua, aunque teniéndola que pelear con mis abuelos y papas, la cantidad de agua o de carne de coco que me tocaba era muy poca). Mis recuerdos de mis papas y abuelos son muy gratos para mí, es gracias a ellos que soy como soy. (Mi papa solía comerse mis platillos sin decir nada negativo sobre de ellos, por más incomibles que fueran).
¿Saben? Estoy pensando como si del coco hubiera una metáfora. Tal vez que el coco es como la vida, dura, aunque rellena de delicias.
 
Perfectas para comer como sea, o donde sea.

Galletas de coco

150 gr coco rallado
100 gr azúcar
1 huevo batido ligeramente
Ralladura de 1 limón


En un tazón mezcle el coco rallado, azúcar y ralladura de limón,  añada el huevo e integre todo completamente.  Con  una cucharita ponga montoncitos en una charola engrasada y enharinada. Hornee a 175°C de 12 – 15 minutos, hasta que estén doradas las orillas.  Sirva.





(Editado por: Mario Vázquez)

jueves, 27 de febrero de 2014

La manzana, salvadora de la comida

“Una manzana al día mantiene al doctor en la lejanía” (Al menos si se arroja con la suficiente fuerza).  Es un dicho popular que probablemente sea muy cierto, pues la cantidad de beneficios de la manzana es inigualable. Es un fruto que está en cualquier parte de la comida, desde ensaladas (como por ejemplo la ensalada de queso, pan y vino [que irónicamente no menciona la manzana]), hasta guarniciones (varios tipos de Pilaf), o desde sopas (Sopa de manzana [una sopa fría que, sin sorprender a alguien, es casi exclusivamente de manzana]), a platos fuerte (el típico jabalí con la manzana en la boca). La manzana es muchas veces tan olvidada que aunque compres tan solo un kilo, no es inusual que encuentres una manzana abandonada en el cajón de la fruta de tu refrigerador. Esa manzana solitaria nunca tendrá dueño, nadie nunca se la quiere comer. Así que este pancito es la solución perfecta para este dilema.



Como todas las buenas cosas de la vida, si esta frío es más rico.


Pancito salvador de la manzana abandonada

4 cucharadas azúcar
200 gr harina
½ cucharadita sal
2 cucharaditas de polvo para hornear
50 gr de mantequilla fría en cubitos
1 manzana rallada
3 cucharadas leche
Glaseado:
2 cucharadas leche
1 cucharada azúcar moscabado


En un tazón ponga azúcar, harina, sal y polvo para hornear, agregue la mantequilla. Con  las manos o un tenedor revuelva la mantequilla de manera que quede como avena.  Agregue la manzana rallada y la leche.  Coloque en una charola engrasada y enharinada y extienda un círculo de 20 – 22 cm.  Barnice con la leche y espolvoree con el azúcar moscabado.  Hornee a 180°C de 20 a 25 minutos o hasta que esté dorado y cocido. Sáquese del horno y déjese enfriar.



(Editado por: Mario Vázquez)

miércoles, 26 de febrero de 2014

Los conquistadores conquistados

Cuando hay una conquista de una nación o cultura, la conquista es para ambos lados. Como dice la antigua frase romana, “Victi vincimus”. ¿Qué significa esto y en que nos importa en la gastronomía? En 1521 los españoles conquistaron al más grande imperio mexicano, los Mexicas. Nos fueron así impuestos su cultura y religión pero más importante nos fue impuesto el lenguaje. Pero los antiguos mexicanos hicieron lo mismo que los españoles en sentido contrario. Las dos culturas se juntaron para dar pie a nuestra cultura actual. La religión juntó detalles importantes de ambas, dando así “cultos” como la Guadalupana. E igual, en el idioma ellos nos impusieron el español, cierto, pero nosotros les dimos las palabras como “chocolate”, “guajolote”, y la que nos importa en este momento “jitomate”. Desde nuestras selvas y montañas, el jitomate salió en barco llegando a Europa, donde fue la fascinación, de entre tantas naciones, de Italia que decidió regresárselo al mundo en la forma de la salsa que tanto nos gusta de la pizza. Y como todo mundo sabe, las pizzas son deliciosas. ¿Acaso habrá alguien a quien no le gusten?
En mi casa les hago pizzas no convencionales de sabores diferentes a mis hijos, pero ahora decidí cambiar no los ingredientes, sino la masa y la forma.  ¿El resultado? Un pastel con sabor a pizza.



¡Deliciosa re-conquista!





Pizza evolucionada
Agregamos jitomates de la Huasteca.

Pan:
1 huevo
1 taza yogurt

½ cucharadita de sal
50 mil aceite
2 tazas harina
1 cucharadita polvo para hornear
Relleno:
3 huevos
300 gr jitomates cherry
1 ½ taza salsa de tomate para pizza
1 taza de jamón picado
1 taza de queso gouda o mozzarella rallado
2 cucharadas de harina
1 cucharadita sal
Tengan cuidado al sacarlo que quema como el diablo.


Para hacer el pan bata el huevo con la sal, agregue el yogurt y el aceite y añada la harina con el polvo para hornear.  Extienda la masa en un molde de pastel engrasado,  encima ponga los jitomates cherry y la salsa para pizza y después extienda el jamón.  Bata los huevos con la sal y el harina y vierta sobre el pan preparado.  Cubra con el queso. Tape con papel aluminio.  Hornee a 190°C por 1 hora, quite el papel aluminio y permita que se dore y termine de cocer.  Inserte un cuchillo y si sale seco, ya está.  Desmolde y sirva.


Y aquí tienen, un trozo de ambrosía en su mesa.



(Editado por: Mario Vázquez)


martes, 25 de febrero de 2014

La innovación, piedra angular de la cocina.

Antes que nada, quisiera disculparme por omitir la publicación de ayer, con un incidente con mi tablet, perdí las fotos que iba a utilizar, y, para cuando me di cuenta que no las había guardado, ya era demasiado tarde. Con mis mas sinceras disculpas, pasemos ahora a la publicación del día de hoy:

Uno de las cosas que más define a la sociedad moderna, es que la mayoría de las veces seguimos una rutina.  Hacemos siempre lo mismo, sin dar variación alguna hasta que llegamos a un momento en que nuestra vida se vuelve una monotonía. Incluso eso pasa también con la comida. Es por eso que debemos siempre de sazonar las cosas, darles un poco más de sabor.  Es muy importante el innovar.  Atreverse a usar cosas inusuales. Como estas galletas suizas de pimienta. ¿Quién podría pensar en ponerle pimienta, (una substancia tan “picante”, que la palabra inglesa “pepper”, se refiere tanto a la pimienta como al chile), a unas galletas? A esto me refiero a que debemos atrevernos a hacer cosas diferentes.  Probar.  Si funciona, bien; si no funciona, intentemos otra cosa…

Revolvemos y...
Galletas suizas de pimienta

250 gr azúcar
2 huevos
75 gr de harina de almendra o almendra molida
½ cucharadita polvo para hornear
1 cucharadita de canela molida
½ cucharadita de nuez moscada recién rallada
½ cucharadita de pimienta blanca recién molida
250 gr de harina
Glaseado:
1 taza azúcar glas cernida
½ limón, su jugo

... nos preparamos para hacer las bolitas.
En un tazón con el batidor de globo mezclamos los huevos con el azúcar.  Añadimos la almendra molida, las especias y el polvo para hornear. Agregamos la harina cernida con el polvo para hornear e integramos bien.  Con las manos húmedas formamos bolitas pequeñas y las colocamos en charolas engrasadas.  Horneamos a 180°C de 12 – 15 minutos, hasta que estén doradas.  Al salir del horno las bañamos con el glaseado.

Glaseado: revolvemos el azúcar glas con el jugo de limón.
¡Listo! El delicioso, delicioso resultado.





























(Editado por: Mario Vázquez)

domingo, 23 de febrero de 2014

La manzana, el fruto de la humanidad

Uno de los frutos de invierno del cual gozamos todo el año es la manzana (con sus excepciones, como mi hijo menor, que aborrece la manzana después de que gracias a una perdió su primer diente de leche).  Oriunda de Asia Central, la manzana llegó a nosotros por las migraciones humanas y como todas las cosas que el humano ha visto que le sirven, la fue “domesticando”, haciendo énfasis en una cría de manzana selectiva, mejorando la manzana y creado así una infinidad de tipos de manzana (que según es un número tan bajo como 5000 o uno tan alto como 20000), variando desde tamaño y color hasta el sabor y la dulzura. Es por eso que la manzana la tenemos todo el año, tanto por su variedad casi infinita, como por el hecho de que esta esparcida por todo el mundo; y bueno, si algo me ha enseñado la cocina, es que si hay mucha variedad y es fácil de adquirir durante todo el año, la cantidad de guisos es casi infinita (quizá hasta llegue al mismo número de manzanas existentes).

El día de hoy, hice un rico pastel de manzana a la noruega que tomé de una vieja colección de recetarios que tengo desde hace tiempo que se llama “El Artista de la Cocina” (que como es de esperar, se encuentra en su tomo de pastelería y repostería). Lo único malo de este pastel, al menos en mi casa, es que desaparece en una o dos horas, a duras penas alcance a tomar la foto antes de que desapareciera. Es muy fácil de hacer, les invito a que traten de hacerlo.





Pastel de manzana a la noruega

2 huevos
225 gr azúcar
100 gr mantequilla
2/3 taza crema ligera
175 gr harina
3 cucharaditas polvo para hornear
3 – 4 manzanas


Engrase y enharine un molde refractario de 22 cm.  Bata los huevos y 200 gr de azúcar hasta que esté cremosa.  En una ollita ponga la mantequilla y la crema.  Deje hervir y agregue los huevos y el azúcar.  Cierna la harina junto con los polvos para hornear e incorpore con mucho cuidado a la pasta, procurando que no queden grumos.  Vierta la mezcla en el molde  preparado.  Pele las manzanas, quite el corazón y corte en rebanadas. Inserte en la pasta y espolvoree con el resto del azúcar.  Meta al horno precalentado a 200°C aproximadamente 25 minutos o hasta que esté dorado.  Enfríe en el refractario y sirva.



Editado por: Mario Vázquez)

sábado, 22 de febrero de 2014

Delicias de la Huasteca

Como bien suele decirse, el verde es vida y en los lugares tropicales hay muchos tonos de verde, por lo tanto muchas formas de vida.  La naturaleza se extiende, crece, está en todos lados que veamos, sin importar que hagamos para afectarla. Nos da infinidad de cosas y entre ellas nos da una plantita que su sabor es inconfundible y me atrevería a decir indispensable en la comida mexicana, el cilantro.  Aunque originario del norte de África, el cilantro se arraigó en estas tierras y en la Huasteca (y en otras zonas tropicales) existe un tipo que se llama cilantro espinudo, conocido también como cilantro cimarrón.
Uno de mis hijos va a Huejutla cada mes a visitar a su novia, y cuando regresa me trae diferentes cosas que se dan allá y aquí no las tenemos, realmente me siento como en una corte europea de la antigüedad, con los marineros presentándole a la reina las cosas que traen de las indias. Entre esas cosas está el cilantro espinudo (y unos quesos de los cuales hablaré en otra ocasión), y así se presentó la oportunidad de hacer algo diferente con un ingrediente común y a la vez no.
Finalmente quedó así:


Aderezo Huasteco, delicia de cilantro
Receta original de Emelina Rosas

2 mazos de cilantro espinudo
1 taza de cacahuates sin sal tostados
½ cucharadita de sal
¼ cucharadita de pimienta
2 dientes de ajo
3 cucharadas de cebolla picada
¾ taza de aceite

Ponga en el procesador todos los ingredientes. Y adorne con una hoja de cilantro

Salcera adornada con una hoja de cilantro


Vimos que este aderezo es muy versátil, lo usamos para una botanita sobre galletas saladas adornadas con una rajita de cebolla morada y una tirita de chile habanero, para los que les gusta el picante, o para acompañar con un estupendo espaghetti.


Una botana de altura, con un costo muy bajo

Toda una cena romántica en un plato

(Editado por: Mario Vázquez)

viernes, 21 de febrero de 2014

Este viaje comienza

El compartir con alguien lo que se hace, lo que se tiene, es lo máximo y cuando mi hijo me dijo, "te voy a ayudar a hacer un blog para tus recetas", me emocioné y me gustó.

Entonces me convenció para que empecemos a compartir lo mejor de nosotros y de nuestra comida. Los invito a que vengan conmigo a este viaje que nos llevará a todos los lados del mundo, sin salir de su cocina. Piénsalo. Los grandes momentos son alrededor de la mesa... La cena de año nuevo, un pastel de cumpleaños, un día de campo con la familia...

Las tradiciones y recetas cambian a lo largo y ancho del mundo, pero la necesidad de compartir esas recetas y tradiciones familiares no. No hay mejor ejemplo que en Weitaiwu, en la lejana China, donde la gente se saluda diciendo "Chi fan le ma?", que significa "¿Ya comiste?"; o por el otro lado, el hecho de que una de las mas grande obras filosóficas de la antigua Grecia se llamé "El Banquete" y se trate de unos filósofos que están platicando mientras comen. 
Ha habido guerras por comida, como La Guerra de los Pasteles, y comida en memoria de las guerras, como el "pollo a la Marengo". 
Y bueno, por hoy me despido citando a la Biblia... "TOMAD y COMED todos de Él"