“Una manzana al día mantiene al doctor en la lejanía” (Al
menos si se arroja con la suficiente fuerza).
Es un dicho popular que probablemente sea muy cierto, pues la cantidad
de beneficios de la manzana es inigualable. Es un fruto que está en cualquier
parte de la comida, desde ensaladas (como por ejemplo la ensalada de queso, pan
y vino [que irónicamente no menciona la manzana]), hasta guarniciones (varios
tipos de Pilaf), o desde sopas (Sopa de manzana [una sopa fría que, sin
sorprender a alguien, es casi exclusivamente de manzana]), a platos fuerte (el típico
jabalí con la manzana en la boca). La manzana es muchas veces tan olvidada que
aunque compres tan solo un kilo, no es inusual que encuentres una manzana
abandonada en el cajón de la fruta de tu refrigerador. Esa manzana solitaria
nunca tendrá dueño, nadie nunca se la quiere comer. Así que este pancito es la
solución perfecta para este dilema.
Como todas las buenas cosas de la vida, si esta frío es más rico. |
Pancito salvador de la manzana abandonada
4 cucharadas azúcar
200 gr harina
½ cucharadita sal
2 cucharaditas de polvo para hornear
50 gr de mantequilla fría en cubitos
1 manzana rallada
3 cucharadas leche
Glaseado:
2 cucharadas leche
1 cucharada azúcar moscabado
En un tazón ponga azúcar, harina, sal y polvo para
hornear, agregue la mantequilla. Con las
manos o un tenedor revuelva la mantequilla de manera que quede como avena. Agregue la manzana rallada y la leche. Coloque en una charola engrasada y enharinada
y extienda un círculo de 20 – 22 cm.
Barnice con la leche y espolvoree con el azúcar moscabado. Hornee a 180°C de 20 a 25 minutos o hasta que
esté dorado y cocido. Sáquese del horno y déjese enfriar.
(Editado por: Mario Vázquez)
Jajaja, efectivamente es un pancito salvador
ResponderBorrarY delicioso
BorrarWow! Delicioso. Muchas gracias Eme.
ResponderBorrarGracias a ti.
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