Y es gracioso, yo soy tabasqueña y ahí se come mucho el
chile habanero pero en casa con mis papás no comíamos picante.
Bueno, pues como comen picante, yo preparo salsas, lo malo
es que no importa que chile le ponga, esa salsa no pica, y siempre salen con lo
mismo, que les pase la mermelada de chile, o la mermelada de tomate o la de
jitomate.
Así es ninguna salsa que haga, pica. Pero eso no podía ser posible, entonces me
decidí hacer una salsa que fuera muy picosa y lo logré.
En esta ocasión utilicé chile de árbol y vamos, sí picó. La
palabra chile proviene del náhuatl chilli.
El chile de árbol es originario de México y
Centroamérica. Se utiliza mucho en
nuestra cocina y se caracteriza por su sabor picante y su aroma
extraordinario. Se utiliza crudo,
cocido, o partido en rodajas. Últimamente
los jóvenes se lo ponen a las pizzas, es más, cuando te entregan tu pizza te
entregan un sobrecito con chile seco que es exactamente el chile de árbol,
molido
El sabor picante del chile de árbol proviene de la
capsaicina que es la que provoca el picor, y según la concentración de esta,
será el nivel de picor del chile.
El chile de árbol tiene un alto contenido de vitaminas C
y A y se cultivan desde la época prehispánica.
Es de color verde, aunque se vuelve rojo al madurar. Al secarse es rojo brillante. Por lo general se consume seco pero hay
quienes lo prefieren fresco. Esta variedad
es muy picante y se cultiva mejor en climas cálidos. No se da sin agua ni a temperaturas bajas.
En fin, la salsa quedó fabulosa, por supuesto yo no la probé,
pero ellos dicen que está muy buena. Con
decirles que no le ponen mucho, sino unas gotitas nada más.
¿Gustan un taquito con salsa macha?
Salsa Macha
½ kilo chile de árbol seco
1 cabeza de ajo pelada
1 cebolla
100 gr ajonjolí
Aceite el necesario aproximadamente 2 tazas
Consomé de pollo
Sal y pimienta
Pele los ajos.
Deje la mitad de los ajos enteros y el resto rebane fínamente. Reserve.
Quite la patita a los chiles de árbol. Rebane la cebolla
En una sartén fría los ajos enteros y cuando estén
dorados páselos a la licuadora. Ponga la cebolla y cuando esté dorada, pase a
la licuadora.
Fría los chiles en tandas y vierta en la licuadora,
usando el aceite que sea necesario. Fría el ajonjolí y vierta también en la
licuadora.
Muela todo, agregando más aceite para que se licue todo
perfectamente. Sazone con consomé, sal y pimienta.
Por último, fría los ajos rebanados y vierta en la salsa
molida, con todo y el aceite.
Ponga la salsa en un frasco, o en un molcajete y sirva.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario