miércoles, 19 de noviembre de 2025

Chilaquiles al jocoque

Los chilaquiles son un platillo tradicional de la cocina mexicana que tiene raíces muy antiguas. La palabra “chilaquiles” proviene del náhuatl, lengua indígena de México. El término original, “chilaquilitl”, se compone de chilatl (chile) y quilitl (hierba comestible), lo que se traduce aproximadamente como “hierbas comestibles con chile”.

La historia exacta de los chilaquiles es un tanto difusa. Se cree que surgieron como una manera de aprovechar las sobras de tortillas y otros ingredientes disponibles en la cocina. En su forma básica, los chilaquiles consisten en tortillas cortadas y fritas u horneadas, mezcladas con salsa de chile y servidas con diversos acompañamientos como queso, crema, aguacate, cebolla y cilantro.

Con el paso del tiempo, este platillo ha adquirido múltiples variantes regionales en México e incluso en otros países donde la cocina mexicana es apreciada. Hoy en día, los chilaquiles son un desayuno o almuerzo muy popular, disfrutado por su mezcla de sabores intensos y texturas crujientes.

En nuestra preparación, los hicimos con jocoque, un producto lácteo que ha sido consumido durante siglos y que tiene sus raíces en Oriente Medio y Asia Central. A lo largo de la historia ha sido un alimento común en varias culturas, cada una con su propia forma de elaboración y particularidades en su sabor.

El jocoque es una especie de yogur o cuajada, aunque con diferencias en su fermentación y textura. Puede elaborarse con leche de cabra, oveja o vaca. La leche se fermenta gracias a bacterias lácticas que convierten la lactosa en ácido láctico, lo que espesa la leche y le da ese sabor agrio tan característico.

El nombre “jocoque” proviene del árabe “juz”, que significa “cuajada” o “leche coagulada”. Con el tiempo, este término fue adoptado y adaptado por distintas culturas, convirtiéndose en un alimento versátil que se utiliza en diversas preparaciones culinarias.

Tanto los chilaquiles como el jocoque reflejan la creatividad culinaria y la capacidad de adaptación de las comunidades a lo largo de la historia. Los chilaquiles, como una forma ingeniosa de aprovechar lo que sobra en la cocina, y el jocoque, como un tesoro lácteo que ha viajado a través de culturas, hoy se encuentran juntos en la mesa, recordándonos la riqueza y diversidad de la tradición gastronómica.


Chilaquiles al jocoque

  • ½ litro jocoque
  • ½ kilo tortillas
  • 3 – 4 chiles cuaresmeños
  • 1 pechuga de pollo
  • 1 taza de caldo de pollo
  • 4 dientes de ajo
  • ½ cebolla
  • 1 tallo de apio
  • Aceite el necesario
  • ½ litro de crema
  • 250 gr queso fresco rallado
  • Sal y pimienta al gusto 

  1. Cueza la pechuga con 2 dientes de ajo y la mitad de la cebolla, añada el apio y sazone. 
  2. Cuando se cueza, deshebre y reserve.
  3. Parta las tortillas en triángulos o tiras y fría en el aceite caliente hasta que esté doraditas. 
  4. Escurra sobre una servilleta.
  5. Fría los chiles cuaresmeños con la cebolla y el ajo restante. 
  6. Muela con la taza de caldo. 
  7. En una sartén fría lo molido y agregue el jocoque, deje que se disuelva perfectamente, sazone con sal y pimienta. 
  8. Si está muy espeso agregue unas cucharadas de crema. 
  9. Incorpore la tortilla y deje que repose, agregue el pollo desmenuzado.  
  10. Adorne con queso y crema. Sirva.

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