En Italia, las lentejas ocupan un lugar especial durante la cena de Nochevieja. Se sirven junto con cotechino o zampone, dos tipos de embutidos tradicionales, como un ritual para atraer fortuna en el nuevo año. La creencia se basa en que cada lenteja simboliza una moneda, y al consumirlas, se espera que la abundancia financiera llegue en los meses siguientes. Esta tradición también se replica en algunos países de América Latina, donde llevar lentejas en los bolsillos o colocarlas sobre la mesa en Año Nuevo es un gesto para asegurar prosperidad.
Por otro lado, en las tradiciones judías sefardíes, las lentejas tienen una connotación diferente, ya que se consideran un alimento de duelo. Su forma redonda representa el ciclo infinito de la vida, y su consumo en momentos de pérdida es una manera simbólica de reflexionar sobre la continuidad y la transición. Este simbolismo no es exclusivo de la cultura judía; en varias sociedades antiguas, las lentejas también eran vistas como un alimento cargado de espiritualidad y renovación.
Además de su asociación con la fortuna y el ciclo de la vida, las lentejas se han utilizado como amuletos para atraer buena suerte y protección. Algunas personas creen que llevar un puñado de lentejas secas en una bolsa o esparcirlas en el hogar ayuda a alejar las energías negativas. Incluso en el mundo de los sueños, soñar con lentejas suele interpretarse como una señal de estabilidad financiera o de un período de crecimiento personal y económico.
Después de conocer estas fascinantes creencias alrededor de las lentejas, decidimos honrar su simbolismo preparando una deliciosa ensalada tibia de lentejas. Este platillo no solo es una celebración de su historia y significado, sino también una manera nutritiva y sabrosa de disfrutar su versatilidad. Cada bocado, lleno de sabor y textura, nos conecta con las tradiciones y el deseo de abundancia en nuestras vidas.
Ensalada tibia de lentejas y queso
- 250 gr lentejas
- 100 gr queso feta
- 1 zanahoria
- ½ cebolla
- 1 diente de ajo
- Hojas de albahaca y/o cilantro al gusto
- 1 limón, su jugo y ralladura
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
- Cueza las lentejas durante 20 minutos en una allá grande con suficiente agua.
- Mientras tanto, ralle la zanahoria, corte el queso en cubos pequeñitos, corte finamente la cebolla y el diente de ajo.
- Cuando las lentejas estén cocidas, escúrralas y vierta en una ensaladera grande añada y revuelva la zanahoria, el cilantro, la albahaca, el queso, la cebolla y el diente de ajo.
- Vierta encima aceite de oliva al gusto, el jugo y ralladura de limón. Sazone con sal y pimienta. Sirva tibia.