lunes, 17 de noviembre de 2014

La leche de almendra, sustituto para la leche de vaca en unos sabrosos bisquets.

Conozco algunos niños que no toleran los productos lácteos. Las mamás de estos niños tienen que buscar sustitutos de la leche y voltean sus ojos a la leche de soya y también a la leche de almendras.  Pero mientras ven cuál de ellas le asienta a sus niños es un calvario.

La leche de almendra es una bebida elaborada con almendras molidas o con pasta de almendras y se puede utilizar en lugar de la leche de origen animal en algunas recetas de cocina.  A diferencia de la leche de origen animal, la leche de almendras no contiene colesterol ni lactosa, aunque contiene muchas menos proteínas.

Esta leche de almendras aparece en muchas recetas de origen medieval como alimento empleado en los platos cuaresmales y también en otras preparaciones no cuaresmales que en la actualidad se preparan con leche de vaca.

Históricamente la leche de almendras se denominaba en la Edad Media con la forma latinizada amygdalate.  Era ampliamente consumida en los países europeos desde la península ibérica hasta el este de Asia.  En la Edad Media la leche de almendras era conocida tanto en el mundo islámico como en el mundo cristiano.  Algunos de los platos de la cocina tradicional española como la ginestada o el potaje de farro empleaban la leche de almendras tal y como puede verse en el recetario del cocinero Robert de Nola Libre de Coch (escritor catalán cuyo recetario se imprimió en el siglo XVI en Barcelona)

El libro de cocina medieval denominado el Viandier escrito por Guillaume Tirel (alias Taillevent) en los años 1375 hasta 1380 dedicado a los chefs de los reyes franceses Carlos V y Carlos VI, contiene una receta para la leche de almendras.  Antes del influjo procedente de la zona interior de China y después de la Guerra Civil China, la leche de almendras era una receta muy común en Taiwán, incluso más que la leche de soya.

Algunas de las comidas que utilizan leche de almendras está el manjar blanco tanto el dulce como el medieval que es con pechuga de pollo; el mirrauste, la horchata de almendra y el ajoblanco.

 
Bisquets de leche de almendra

4 tazas de harina
1 cucharada de polvo para hornear
1 cucharada de azúcar
150 gr de manteca vegetal
1 ¾ tazas de leche de almendra

Precaliente el horno a 200°C y engrase ligeramente tres charolas de horno.
En un tazón mezcle harina, polvo para hornear y azúcar y agregue la manteca fría cortada en cubos.  Con un tenedor desbarate la manteca mezclándola con la harina.  Agregue la leche de almendra e integre toda la masa.  Enharina ligeramente la mesa y extienda la masa, con un cortador de galletas corte los bisquets y acomode en la charola preparada. Barnice con la leche de almendras o con una yema de huevo batida.  Hornee por 15 – 20 minutos o hasta que estén dorados.  Sirva tibios o fríos acompañados de mantequilla y mermelada.







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