martes, 31 de diciembre de 2019

Pescado relleno de jaiba













Cuando hablamos de pescado nos referimos a los peces que utilizamos como comida o alimento.  Estos peces pueden ser pescados en los océanos, mares, ríos, lagos, etc y hay oros que son criados mediante técnicas de acuicultura.

El término se aplica simplemente a los peces, de ah´la palabra pescado, y desde la caída del Imperio Romano hasta los inicios de la edad Moderna se aplicaba incluso a ciertas aves acuáticas como los patos, los gansos, etc, que eran comidos en cuaresma, cuando no se podía comer otra carne que la de pescados y mariscos ya que, por una leyenda atribuida  las barnaclas, que las consideraba una metamorfosis de ciertos bivalvos, se clasificaba a estas aves como pescado.

El pescado blanco es el que tiene un bajo contenido en grasas, aproximadamente 2% de su peso en grasa.  Los pescados blancos son por ejemplo el lenguado, la merluza, el rodaballo, el abadejo, etc.

El pescado azul tiene un contenido en grasa superior al 5% como por ejemplo el bonito, la caballa, el salmón, la sardina, el atún, etc.  Este pescado es una fuente natural de ácidos grasos omega-3, un ácido graso esencial. 

Otro tipo de pescados son los peces planos.  Estos tienen como característica que, naciendo con la forma típica de un pez, van variando ésta hasta hacerse planos, para poder vivir en el fondo.  De ahí que tengan los dos ojos en el mismo lado de la cara, la boca torcida y las aletas pectorales una encima de otra.  En estos peces se denomina “lado ciego” el que tienen en contacto con el fondo.  Al ser peces que viven en profundidades muy pequeñas, son muy aptos para criarse en piscifactorías.  Algunos ejemplos de estos son el lenguado, el rodaballo y el gallo.

Pocas personas comen el pescado entero, la mayoría los comemos en filete y hay partes que no se utilizan.

Los pueblos andinos prehispánicos supieron utilizar los residuos del pescado como son los huesos, escamas, aletas, cabezas, etc., como excelentes abonos orgánicos. 

La piel del pescado ha sido utilizada or los pueblos aborígenes del litoral siberiano para confeccionar ropas, las espinas de pescado han sido utilizadas por los seres humanos prehistóricos y por los pueblos hasta hace poco llamados “primitivos”, como los inuit, para confeccionar artefactos, en especial agujas de coser.  La grasa de pescado muchas veces se ha utilizado como una cola o pegamentos.  La piel muy áspera de los escualos ha sido utilizada para confeccionar lijas hasta hace poco tiempo.

 Esta receta en realidad es muy fácil de hacer, además es muy rico.  Anímense a prepararlo.










Pescado relleno de jaiba

½ cucharada aceite
2 cebollas cambray picadas (blanco y verde)
3 champiñones rebanados
½ taza de espinacas picadas
½ taza carne de cangrejo limpia
½ taza queso crema a temperatura ambiente
3 cucharaditas jugo de limón
½ cucharadita sal de apio
2 filetes de salmón         
Sal y pimienta

Precaliente el horno a 175°C.  Prepare una charola con papel encerado

En un sartén derrita la mantequilla y cocine hasta que suavicen la cebolla de cambray y los hongos, alrededor de 5 minutos.  Agregue las espinacas y cocine por 2 minutos más. Retire del fuego y deje enfriar.  Una vez frío, exprima los vegetales para que no le quede líquido.

Mezcle los vegetales con la carne de jaiba, queso crema, jugo de limón y sal de apio en un tazón pequeño.  Acomode los filetes de salmón en el molde preparado y sazone con sal y pimienta.  Haga una pequeña incisión no profunda a lo largo del filete de pescado, pero no lo rebane.  Divida la mezcla de jaiba y verduras y póngala en la incisión, y cubra el filete con la mezcla.  Hornee de 18 a 20 minutos o hasta que el pescado esté cocido y la mezcle empiece a dorar.



martes, 24 de diciembre de 2019

Panqueques de papa para el Festival de las Luminarias



El historiador judío Flavio Josefo relata en su libro Antigüedades Judías XII, como el victorioso Judah el Macabeo ordenó, luego de reconsagrar el Templo de Jerusalén que había sido profanado por Antíoco IV Epífanes, que todos los años se celebrase durante ocho días con pompa.  Josefo nombra a estos festejos el “Festival de las Luminarias”.

La festividad del Janucá se celebra durante ocho días, del 25 de kislev al 2 de teyet.  Durante esta festividad se prende una januquiá o candelabro de ocho brazos mas uno mayor.  En la primera noche únicamente se prende el brazo mayor y una vela, y cada noche se va aumentando una vela.
Las luminarias de Janucá se encienden al atardecer, pues según la tradición es el momento en que comienza el día.
La intención de las luminarias de Janucá no es la de “iluminar dentro de la casa” sino “iluminar afuera de la casa”, de forma que los transeúntes puedan ver las luminarias y recordar el milagro de la festividad.  Por esto, las luminarias se ubican en una ventana prominente o cerca de la puerta que da a la calle. A menos que sea un lugar donde haya persecución de judíos que se encienden en lugares apartados de la vista de los transeúntes.

Es costumbre reunirse con familiares o amigos para el encendido de la januquiá y se intercambian presentes. Los niños juegan con un dreidei que es un tipo de perinola.  También se acostumbra comer levivot que son panqueques de papa, y sufganiót que son los bollos de masa rellenas de mermelada y otras preparaciones fritas.


Panqueques de papa


3 – 4 tazas de puré de papa
2 cucharadas de mantequilla derretida
¼ taza de harina
¼ taza de leche
1 huevo
Sal al gusto
Aceite para freir
¼ kilo de salmón o algún otro pescado
½ cebolla morada rebanada
1 cucharada de aceitunas picadas
½ taza de crema
Aceite de oliva para rociar
Pimienta negra para decorar

Ponga el puré de papa en un tazón, agregue la harina y revuelva, incorpore la mantequilla derretida, la leche, el huevo y sal al gusto.  Revuelva hasta que todo quede bien integrado. Caliente el aceite en un sartén para freir los panqueques. Coloque cucharadas de la masa en el aceite caliente.  Forme panqueques de  dos a tres centímetros, cuando estén dorados de un lado dele vuelta para que se doren del otro lado. Así con toda la preparación.

Para servir coloque los panqueques, acomode una cucharadita de crema, un pedazo de pescado, cebolla morada y la aceituna, bañe con unas gotas de aceite de oliva y ponga pimienta recién molida.  Sirva.



miércoles, 18 de diciembre de 2019

Pan de manzana con mantequilla

Nuestra charla de hoy será sobre la mantequilla, ese ingrediente que utilizamos en los diferentes platillos salados y dulces.  La mantequilla puede ser de vaca, de oveja, de cabra, etc. Aunque la mas tradicional y la que consumimos es la de vaca.

La mantequilla se elabora a partir de la crema de leche, puede ser antes o después de su acidificación. La que se hace tras la acidificación se llama dulce y es la que mas utilizamos, la que se hace antes se llama ácida.

Se dice que las propiedades de la mantequilla dependen de la alimentación del animal del que se extrae la grasa para elaborar este alimento.  Y es que las vitaminas lipo-solubles, las A y D, están junto a la grasa del animal.

A pesar de que es un producto lácteo, la mantequilla es un alimento que tiene poco calcio, pues su contenido es mucho menor que el que hay en la leche, los yogures y el queso.

Algo realmente curioso es que el país que consume y produce mantequilla es India. Tanto es así que casi la miad de su producción lechera va destinada a la elaboración de este producto al que ellos llaman “ghee”.

Casi todas las mantequillas tienen un color amarillo, mas subido de tono unas que otras y esto es porque es fruto del beta-caroteno, un compuesto químico que ayuda a estimular el sistema inmune del organismo y que está presente en este producto lácteo.  Sin duda, otro motivo más para comerla.

En esta ocasión la mantequilla no se la vamos a poner al pan en sí, sino que será en la manzana que va en la base y al voltear queda arriba.  Es muy rico y bastante fácil.










Pan de manzana con mantequilla

50 gr mantequilla
4 manzanas peladas y en cuarterones
3 huevos
150 gr azúcar
150 gr harina
11 gr polvo para hornear
50 gr almendras en polvo
5 cucharadas de leche
3 cucharadas de aceite


Ponga al fuego en un sartén de fondo grueso
la mantequilla y mueva para que se impregnen las paredes y el fondo.  Ponga la manzana y cocine por unos 10 minutos.  Apague y tape. Reserve.

Precaliente el horno a 180°C. En un tazón bata los huevos con el azúcar hasta que esté cremoso.  Agregue la harina, polvo para hornear y polvo de almendras alternando con la leche y el aceite.  Bata hasta que se integre todo bien.  Vierta en el sartén donde guisó las manzanas. Ponga en el horno por 18 – 20 minutos.  Retire del horno y deje enfriar.

Voltee y sirva.

lunes, 9 de diciembre de 2019

Pan de papa en barra



En Colombia, en 1537, cuando los españoles estuvieron en el valle de la Grita, en la provincia de Vélez, fue vista la papa por primera vez por ojos extraños.  Así lo dice Pedro Cieza de León en su “Crónica del Perú” publicada en Sevilla en 1553, diciendo que también la vio en Quito, Ecuador y en Popayán y Paso Colombia. Su crónica decía así, “de los mantenimientos naturales fuera del maíz, hay otros dos que se tienen por principal bastimento entre los indios: el uno llaman papas, que es a manera de turmas de tierra, el cual después queda tan tierno por dentro como castaña cocida; no tiene cáscara ni cuesco mas que lo que tiene kla turma de la tierra; porque también nace debajo de tierra, como ellas,produce esta fruta una hierba ni mas ni menos que la amapola…”

Desde el antiguo Perú la papa fue llevada a España en el año 1554,  pero en España no la querían, era vendida en el mercado a precios irrisorios, pero llegó la sequía en 1571 y 1574 y al ecónomo de un centro benéfico de la ciudad se decidió a comprar “los nuevos tubérculos”.  Así comenzaron a plantar las papas en la huerta del hospital para proporcionar comida a los enfermos.  De esta manera, lo que las gentes refinadas rechazaban, se convirtió en excelente alimento para los indigentes hospitalizados. Los frailes del hospital, en vista de los magníficos resultados obtenidos, se dedicaron a plantar papas y por los alrededores de Sevilla comenzaron a verse las flores blancas del nuevo cultivo, que durante la primera mitad del siglo XVII se fue extendiendo por España y sus cosechas tuvieron como principales consumidores a los soldados y a gente pobre.

Y así lo que trajeron de América se fue extendiendo por España y después pasó a otros países, de los que platicaremos en otra ocasión pues el pan que tengo que hacer lleva un poco de tiempo y lo quisiera comer para el medio día. A pesar de que lleva un poco de tiempo, no es difícil hacerlo, podrían intentarlo.



Pan de papa en barra

1 cucharada de levadura
¼ taza de agua tibia
1 ¾ tazas de leche tibia
70 gr mantequilla suavizada
¼ taza de puré de papas
3 cucharadas azúcar
1 ½ cucharaditas sal
5 ½ tazas harina

En el tazón de la batidora ponga el agua tibia, la leche, la mantequilla, el azúcar, la sal y el puré de papas, encima ponga la harina y la levadura.  Bata hasta que todo se integre y se amase.  Continúe amasando por unos minutos más.  Forme una bola.

Ponga en un tazón una cucharada de aceite y ponga la masa y dele vuelta para que se engrase la bola completa.  Tape con un paño húmedo y un plástico.

Precaliente el horno a 175°C.  Engrase perfectamente moldes para pan en barra.

Retire la masa del tazón y divida en 2 o 3 dependiendo del tamaño de los moldes.

Forme un rectángulo con cada porción y enrolle apretado.  Ponga en el molde con el sello hacia abajo.  Deje reposar para que leven cerca del horno.  Cuando hayan levado, meta al horno de 40 a 45 minutos o hasta que estén ligeramente dorados.  Enfríe en una rejilla.

El pan que sobre, puede ser envuelto en película plástica y refrigerarlo.
















viernes, 6 de diciembre de 2019

Dip de quesos y tocino en forma de arbolito navideño


















En este mes de diciembre siempre se nos presentan reuniones con los amigos, con los familiares, con los compañeros de trabajo o escuela, y en todos y cada una de nuestras reuniones es para celebrar el año que termina, las navidades, la amistad, etc.

En estas ocasiones, siempre y cuando sea en casa de alguna amistad o familiar, porque en un restaurante nos ven algo feo, me gusta llevar alguna preparación, ya sea de botana o de postre para no interferir con el menú de la anfitriona.

En días pasados nos reunimos con unos amigos que originalmente eran amigos de mi esposo pues estudiaron juntos la carrera de QBP.  Es maravilloso ver como con el paso de los años, esa amistad de jóvenes que empezaban a ver por su futuro, sus responsabilidades y demás ha ido madurando de una manera extraordinaria, se tratan entre ellos como cuando estaban estudiando, pero siempre con el respeto que se han tenido desde siempre, sino, no hubiese durando tanto esta hermosa amistad.

Para esta reunión, preparé un dip de quesos con tocino, pero como íbamos a celebrar el fin de año, se me ocurrió hacer el dip en forma de arbolito para estar a tono con la ocasión.

Quedó realmente rico y se veía muy bonito el arbolito en la mesa.

Anímense a prepararlo, realmente es muy fácil, lo único es que tiene que reposar en el refrigerador pues si no. no adquiere la forma de árbol de navidad.










Dip de quesos y tocino en forma de arbolito navideño

450 gr queso crema
1 taza de queso parmesano
200 gr requesón
400 gr queso mozzarella rallado
1 cucharada de polvo de ajo
300 gr tocino frito y picado
¼ taza salsa verde preparada o crema
2 – 3 chiles serranos asados y picados
1 taza nueces picadas
Unas ramitas de cilantro picado
Sal y pimienta al gusto
Mezcla mexicana de cacahuates y pepitas
Galletas saladas o habaneras o Ritz

Separe dos cucharadas de tocino frito, nueces picadas y de cilantro para decorar el arbolito.
En un tazón bata el queso crema con queso parmesano, requesón, mozzarella, polvo de ajo, tocino, salsa verde o crema, chiles serranos, nueces, cilantro y sal y pimienta al gusto. Mezcle bien y vierta en un pliego de película plástica y de forma de arbolito.  Refrigere por al menos 2 horas.

En el tazón en el que separo tocino, nueces y cilantro picado agregue un poco de la mezcla mexicana de cacahuates y pepita y extienda en un pliego de película plástica.
Cuando el arbolito esté firme ruede por la cobertura preparada y ponga de pie en una charolita o plato.
Vierta el resto de la mezcla mexicana de cacahuates y pepitas alrededor del arbolito y acomode galletas de las que utilice.

Con un chile serrano forme un lindo adorno para el pico del arbolito y clave con un palillo. 

domingo, 1 de diciembre de 2019

Pastel de vainilla esponjoso

Me encantan los libros de cocina, pienso que si un recetario tiene una sola receta que me guste, ese recetario vale la pena.  No importa que tenga 99 recetas más que no me interesen.

Me gusta saber el origen de las comidas, de los ingredientes, sus curiosidades, sus inventos, sus inventores, de donde son, recetas originales de alguna región en especial, sus ingredientes, el origen de ellos, en fin, soy muy curiosa en cosas relacionadas con las comidas y también con las bebidas, aunque de eso, he de confesar que son realmente pocas.

Tengo algunos recetarios y son uno de mis mas grandes tesoros.  Los presto con recelo, pues en ocasiones no me los han devuelto y en otras ocasiones, aunque suene espantoso, le han arrancado las hojas. 

Mis hijos me regalan siempre en fechas especiales libros de cocina y parece que ellos saben bien que tengo pues nunca repiten los que tengo.

Para el día de las madres pasado, me regalaron un libro de pasteles en sartén y están muy ricos todos los que vienen, me gustaron especialmente unas cinco o seis recetas y me puse a leerlas varias veces para visualizarlas.

Me decidí por una de ellas, aunque al momento de hacerla le tuve que cambiar algunos ingredientes y procedimientos, pero se podía decir que la base fue la receta del libro de cocina.

Una receta muy fácil y con ingredientes simples que todos tenemos en casa, entonces, que les parece, a trabajar…















Pastel de vainilla esponjoso

6 huevos
45 gr azúcar
1 ½ cucharada de vainilla
190 gr harina
16 gr polvo para hornear
1 taza de leche
50 gr mantequilla
Azúcar glas para decorar
Fruta para servir

Precaliente el horno a 200°C.

Bata en un tazón los huevos con el azúcar y la vainilla.  Cierna harina con polvo para hornear y agregue, mezcle bien e incorpore la leche.

Ponga al fuego un sartén de hierro de 22 cm y ponga la mantequilla, cuando se derrita retire del fuego.

Vierta la mezcla en el sartén con la mantequilla y hornee por 15 – 20 minutos o hasta que esté cocido. 

Retire del horno y deje enfriar.  Espolvoree con azúcar glas y sirva con la fruta de su elección. También se puede bañar con miel.



miércoles, 20 de noviembre de 2019

Galletas de cacahuate



El Día Mundial del Cacahuate o Cacahuete es el 13 de octubre, aunque el Día Mundial de la Crema de Maní o Cacahuate es el 24 de enero.

Los mayores productores del cacahuate son China, india, Nigeria y los Estados Unidos.  Y el principal consumidor de cacahuate es Estados Unidos, no solo como el fruto en sí sino en sus derivados como la crema de cacahuate.

Para hacer un frasco de 350 gr de mantequilla de cacahuate se necesitan alrededor de 540 piezas de cacahuate.  En estados unidos para que un producto se ostente con el nombre de “mantequilla de cacahuate” debe tener al menos un 90% de cacahuate.

Para producir 1 kilo de cacahuates se necesita un poco menos de 100 litros de agua. 

En Estados Unidos existen seis ciudades que se llaman Peanut.

Estadísticamente, la mayoría de las mujeres y los niños gustan de la mantequilla de cacahuate cremosa en tanto que los hombres prefieren la que tiene trocitos.

Los cacahuates sirven también para hacer aceite, el cual es mucho mas ligero que el aceite de oliva.  Los productos derivados de la refinación son excelentes para freir y para la elaboración de margarina.  También se puede utilizar como desmaquillante para la cara.  Pero si le damos a las mascota una cucharada de aceite de cacahuate cada semana, su pelaje ser verá brillante.

El 12% del cacahuate que se cosecha es utilizado para aceite y productos industrializados  y el 88% para consumo directo después de tostado y la planta se aprovecha  como forraje para el ganado.

Muchas cosas sobre el cacahuate, y muchas mas que trataremos en otra ocasión, por lo pronto les parece que preparemos estas deliciosas galletas que hice con cacahuate, aunque también las pueden hacer con almendra o con nueces. A mí me encanta el cacahuate, por eso las hice de cacahuate.

Les parece que empecemos a trabajar…














Galletas de cacahuate

400 gr mantequilla suavizada
1 taza azúcar
2 cucharaditas de vainilla
5 tazas harina
2 tazas de cacahuates picados
¼ cucharadita de sal
Azúcar glas

Precaliente el horno a 165° y prepare algunas charolas sin engrasar

En un tazón acreme la mantequilla y el azúcar hasta que estén cremosas y esponjadas.  Añada la vainilla.  Agregue el harina y los cacahuates y la sal. Mezcle bien.

Ruede la masa en pequeñas pelotas y acomode en las charolas preparadas. Hornee de 17 a 20 minutos o hasta que estén ligeramente doradas.

Enfríe brevemente las galletas para poder rodarlas en azúcar glas.


miércoles, 6 de noviembre de 2019

Galletas rusas de té

Una infusión es una bebida que se obtiene de las hojas, las flores, las raíces, los frutos o las semillas de algunas hierbas y plantas que pueden ser aromática o no.  A este ingrediente se le vierte agua caliente sin que llegue al punto de ebullición y “voilá” ya está la infusión lista.

El té es una infusión de las hojas y brotes de la planta del té.  Su sabor es fresco, ligeramente amargo y astringente, este gusto es delicioso para muchas personas.

Los ingleses toman el té a media tarde, pero no son los únicos que toman té, en otras partes del mundo lo toman, aunque no necesariamente a media tarde.

A la mayoría de las personas que no les cae bien el café o que no les gusta, toman té.  Esto es por la cafeína, aunque lo que la mayoría de las personas no saben es que el té negro tiene igual o poca menos cafeína que el café. 

Existen té de todos los sabores de hierbas aromáticas, de frutas, y demás cosas.  Las bolsitas de té ya vienen empacadas en forma individual, pero en algunas ocasiones venden la hierba aromática y esa se sirve por cucharaditas como cuando preparas café.

Un té que ha tomado mucha fuerza es el té que viene de Oriente y es el té verde, té rojo y té blanco, que se toman en diferentes momentos a lo largo del día.

Pero no importa si es un tipo de té oriental, si lo tomas a media tarde, si es de alguna hierba aromática o es una taza de café, en una idea genial se lo acompañas con unas deliciosas galletitas rusas de té.  Realmente son muy ricas y son muy fáciles de hacer.





















200 gr mantequilla suavizada
½ taza azúcar glas
1 cucharada vainilla
2 ¼ tazas harina
¼ cucharadita sal
¾ taza nueces picadas
Azúcar glas extra para glasear

Precaliente el horno en 165°C y engrase y enharine unas charolas de horno. En un tazón acreme la mantequilla y el azúcar hasta que esté esponjosa.  Agregue la vainilla.  Mezcle los ingredientes secos y añada poco a poco a la mantequilla.  Mezcle las nueces.  Envuelva en una bolsa de plástico y refrigere por 30 minutos.

Forme bolitas del tamaño deseado.  Acomode en las charolas preparadas. Hornee de 13 a 14 minutos. Cuando estén cocidas ruede por el azúcar glas extra cuando aún estén tibias.








lunes, 4 de noviembre de 2019

Pan de plátano y chocolate


Los utensilios que utilizamos para guisar o para hornear generalmente son de aluminio, vidrio refractario, acero inoxidable, barro, peltre o hierro.

En días pasados me regalaron mi espeso e hijos unos sartenes de hierro y me puse a buscar recetas para utilizarlos.  Aunque se puede utilizar en la comida de todos los días, pero por su grosor son maravillosos en el producto final.  También se puede hornear en estos sartenes y la cocción es menor que en los moldes de aluminio.

Estos utensilios de hierro se fabrican desde la antigüedad en todas las culturas del hierro, y puede englobar en su denominación no solo las ollas de hierro fundido, sino otros muchos recipientes metálicos similares en su morfología y su uso.

Las ollas de hierro, como las de barro y las de cerámica son adecuadas para las cocciones lentas y prolongadas, como las empleadas al elaborar asados, estofados y cazuelas. Cuando se cocina En el campo, es posible usar las ollas de hierro como si fueran auténticos hornos, para preparar galletas, pasteles, panes, pizzas e incluso pays.

Lo mas importante de este tipo de utensilio es su lavado y almacenaje.

Se lavan con agua hirviendo y cepillando, usando poco o ningún jabón.  Tras secar bien la olla, debe aplicársele una capa fin de aceite de cocina para evitar que se oxide.  Ya limpias y aceitadas, deben guardarse en un lugar limpio y seco, sin tapar completamente para fomentar la circulación de aire y evitar la concentración de olor y sabor del aceite rancio.  Si tuviera que almacenarse con la tapa puesta, debe ponerse un trozo de papel para que absorba la humedad.  Una olla de ese tipo bien conservada puede servir durante décadas o incluso siglos.

El pan que preparé está delicioso y y les invito a que lo hagan pues como ven, es sumamente sencillo y se apetece con un delicioso cafecito.




Pan de plátano y chocolate

250 gr puré de plátano
350 gr harina
2 cucharaditas polvo para hornear
1 ½ cucharaditas de bicarbonato
½ cucharadita de sal
150 gr azúcar moscabado
1 cucharada de vainilla
100 gr de mantequilla sin sal
2 huevos
125 ml leche
120 gr crema de cacao y avellana
30 gr mantequilla para el sartén

Precaliente el horno a 180°C. y caliente a fuego mínimo el sartén de hierro fundido.

Mezcle en un tazón la harina con el polvo para hornear, bicarbonato y sal.  En otro tazón mezcle hasta integrar huevos, azúcar moscabado, vainilla, leche y la mantequilla derretida añada los ingredientes secos e integre con una espátula de goma, agregue el puré de plátanos y mezcle bien.

En el sartén que está calentándose, ponga los 30 gr de mantequilla para que se derrita. Esparza la mantequilla en todo el sartén e inmediatamente vierta la mezcla.  Ponga cucharadas de la crema de cacao y avellana sobre la mezcla de pan y coloque en el horno.  Hornee por 25 – 35 minutos. Con un palillo compruebe si está cocido.

 Deje reposar antes de desmoldar.






viernes, 1 de noviembre de 2019

Albóndigas con sombrero


Todos sabemos que las albóndigas son bolas de carne generalmente de carne molida de res o pescado o pollo que se mezcla con huevos y otros muchos ingredientes, tales como perejil, comino, hierbabuena, etc., aunque también están las albóndigas vegetarianas que se preparan con verduras y algún cereal para que aglutine bien.  Pero bien sabemos que es tan popular en las diferentes gastronomías que no alcanzaría el tiempo para comer una de cada tipo.

El historiador granadino Luis del Mármol documenta el término en su “Descripción general de África” (1573). <Venden fideos, almojábanas y albóndigas hechas de carne picada con especias y fritas en aceite>.

En el diccionario de la lengua española se puede encontrar albóndiga y almóndiga, señalando que esta última forma se considera de uso vulgar.

En Argentina se preparan de tres modos distintos. Hervidas, fritas que son empanizadas y al horno que se sirven con salsa, papas, arroz, etc.
En Bolivia se comen con salsa de aji, fideos o arroz y papas cocidas. En Brasil se le llaman almónegas y se sirven con espagueti.  En Chile se cuecen en caldo de carne al que se le agrega arroz y se sirve caliente.  En Estados Unidos se sirven generalmente con espagueti o en sándwich de albóndigas, estás últimas son de gran tamaño. En Colombia se sirven con frijoles, lentejas, sopas de verduras o arroz y En el sancocho.  En Costa Rica son bolas de carne con pan rallado o masa de maíz y especias que se sirven con achiote en sopa o pastas.  En México se cocinan en caldo de tomate con algún picante y se acompañan con arroz y frijoles, se sirven con tortillas; otra variante es la carne de res molida mezclada con arroz y yerbabuena y se cuece en un caldo a base de tomate, cebolla, cilantro y ajo molido.

En la República Dominicana y en Panamá se preparan de forma redonda con pan rallado, especias y vegetales.  En Puerto Rico se emplean en un bocadillo de gran tamaño conocido como albondigazo, en el cual se colocan dentro de un pan de ajo, se cubren con salsa de tomate guisada y se acompaña con otros ingredientes como queso rallado, tocino, pepinillos, mayonesa, mostaza, etc. En Venezuela se sellan en una sartén y luego se cocina en una salsa a base de tomate con cebolla, ajo, pimentón y ají dulce finamente picados hasta crear una salsa, se acompaña de arroz blanco, plátano maduro asado o frito en rodajas, ensalada y queso blanco fresco.


En China las albóndigas se hacen generalmente de cerdo y se cuecen al vapor con salsa de soya. Son de diferentes tamaños y las mas pequeñas se utilizan en sopas. En Filipinas se sirven con ajo tostado, calabaza y chicharrones, y se llaman mga bola-bola en los idiomas locales.  En Indonesia se les conoce como bakso y se sirven en un tazón junto con una sopa con tallarines, queso de soya, huevos, carne frita y algunas verduras. 

Y así podríamos seguir hablando de las albóndigas de Japón, Turquía y de muchos otros lugares.   Podría apostar que cada familia tiene su propia receta de albóndigas exitosa.  O podría ser que también tengan más de una receta, como en este caso que yo tengo como unos 10 o 12 tipos de albóndigas.  Pero estas están deliciosas, diferentes y para chuparse los dedos.






Albóndigas con sombrero


½ kilo carne de res molida
½ kilo carne de cerdo molida
2 yemas
1 taza queso parmesano molido
1 zanahoria rallada
½ cebolla rallada
8 dientes de ajo picados
½ taza pan molido
2 cucharadas albahaca seca
2 cucharaditas chile en polvo
2 cucharaditas sal
1 cucharadita pimienta
5 cucharadas orégano seco, dividido
2 cucharadas aceite
1 litro salsa marinara
24 pedacitos de mozzarela
4 cucharadas mantequilla derretida
2 cucharaditas ajo en polvo
6 panes


Mezcle con las manos las carnes y las yemas en un tazón hasta que estén incorporadas.  Agregue el queso parmesano, zanahoria, cebolla y ajo y mezcle. Finalmente agregue el pan molido, albahaca, chile, sal y pimienta y 3 cucharadas de orégano y revuelva hasta que todo esté integrado.  Forme 24 albóndigas iguales.

Caliente un sartén con 1 cucharada de aceite, a fuego medio.  Fría las albóndigas por alrededor de 10 – 15 minutos, volteando para que se doren parejo.  Vierta la salsa marinara sobre las albóndigas doradas.  Reduzca el fuego a medio.  Tape y deje cocer por 20 minutos, hasta que las albóndigas estén cocidas.  Apague el fuego.

Si utiliza el queso mozzarela ponga un pedazo de queso sobre cada albóndiga y tape para que se derrita el queso.

Mezcle la mantequilla derretida, el polvo de ajo y el orégano restante en un pequeño tazón.  Barnice la parte de adentro de los panes con esta mezcla y ponga en el asador hasta que esté dorado el pan.  Ponga algunas albóndigas en cada pan y sirva. O puede servirlas acompañadas de arroz.



domingo, 15 de septiembre de 2019

Nigiri mexicanos





















En estas fechas celebramos la Independencia de México, y los mexicanos siempre lo celebramos con un banquete en donde se sirven comidas típicas y tradicionales. 

La decoración la hacemos con banderas y los colores patrios.  En ocasiones hasta la comida la ponemos de nuestros colores del lábaro patrio.

La música que escuchamos también es la típica y tradicional, en ocasiones muchas personas se visten con trajes típicos.  En fin, todo es mexicano, o al menos parece mexicano.

Y ¿por qué parece mexicano?

Pues existe una tendencia en México, pero no nada más en México sino en todo el mundo. No solo con comida mexicana sino con todas las comidas tradicionales de todos los países. 

Así vemos que está la pizza, este es el máximo exponente, la pizza es italiana, la original era la pizza Margarita, pero está la Hawaiana que es originaria de Canadá, la Deep dish de Chicago, etc.

Otra comida que es comida fusión o mejor dicho con-fusión es el espagueti con albóndigas a la italiana.  Que es originario de Estados Unidos, en Italia no se juntan estos ingredientes, sino que se comen por separado.

Y ahora, en este blog, tratamos de mexicanizar una comida japonesa.  Los nigiris que tradicionalmente son de pescado o de shiitakes, o camarones.  Los presentamos con colores y sabores muy mexicanos.

En realidad son muy fáciles y son una fantástica entrada para nuestra “Noche Mexicana” que estamos a punto de celebrar.















Nigiri mexicanos

1 aguacate maduro
1 – 2 jitomates
3 – 4 cucharaditas jugo de limón
4 cucharadas aceite de oliva
Sal y pimienta
4 cucharadas vinagre de arroz
200 ml agua
1 lámina de alga nori
400 gr arroz para sushi preparado

Pele los aguacates, corte por la mitad a lo largo y corte en pequeñas rebanadas.  Rocíe con el jugo de limón.  Reserve.

Corte los jitomates a la mitad y retire semillas y centro.  Corte en rebanadas, y bañe con sal y aceite de oliva. Reserve.

Mezcle en un vaso el vinagre de arroz con el agua.  Corte la lámina de alga nori con unas tijeras de modo que se formen tiras regulares de 1 cm de ancho.

Forme 20 porciones oblongas con el arroz preparado, humedeciendo sus manos con la mezcla de agua y vinagre.

Aplane la base de cada porción, coloque encima 2 rebanadas de aguacate o de jitomate y envuelva el conjunto con una tira de alga nori.  Una los extremos del agua con 1 o 2 granos de arroz aplastado.

Antes de servir muela pimienta sobre los nigiris.





lunes, 9 de septiembre de 2019

Crocantitos de pescado



El consumir pescado es muy bueno para la salud, mientras no siempre sean fritos.  Muchos pescados pueden consumirse crudos, siempre y cuando sean recientemente capturados, o que hayan sido conservado en refrigeración o en congelación o en sistema de vacío.

El pescado crudo es la base del muy conocido sushi. Lo que aquí se consume es el filete del pescado en cuestión.  Pero si uno no está acostumbrado a consumir el pescado crudo existe el riesgo de transmitir infecciones y parasitosis. Existen poblaciones que tienen el acostumbramiento genético al consumo del pescado crudo y esto se debe a un proceso evolutivo adaptativo.  Procesos aún mas llamativos se han observado entre los inuit (que quiere decir “comedores de pescado crudo”) e incluso entre los yámanas, quienes han podido ingerir pescado en un estado de descomposición que sería mortal para otras poblaciones humanas. Por otra parte, entre los pueblos escandinavos se llego congénitamente a una adaptación mas moderada que la de los inuit, de modo que en la cocina escandinava existe el consumo de pescado en un estado de fermentación (como por ejemplo el surströmming), cosa que resulta muy poco soportable para otras poblaciones.

Para poder almacenar pescado por largas temporadas se ha recurrido a otros métodos como son el salarlo o el ahumarlo.

Pero se dice que a la larga estos métodos pueden ser nocivos para los consumidores.  El salado afecta a los riñones y es un gran riesgo para la población afectada por hipertensión.  Y por otra parte el ahumado, puede predisponer a carcinomas. Aunque de vez en cuando lo podemos consumir y no pasa mucho.

La mejor forma de consumir pescado es cuando esté bien cocinado y haberlo revisado anteriormente que esté en buen estado y lo más fresco posible.

Esta receta resulta ideal para los pequeños, pues son trozos pequeños que pueden tomar más fácilmente.  Aunque también para los grandes, pues con dos o tres trocitos pueden hacerse un delicioso taco de pescado empanizado.










Crocantitos de pescado

500 gr de pescado blanco
2 – 3 huevos
2 tazas de hojuelas de maíz (cornflakes)
1 taza de pan rallado
1 taza de harina
Sal y pimienta
Aceite para freir

Corte el pescado en tiras y condimente con sal y pimienta. Bata los huevos con sal y pimienta.  Muela las hojuelas de maíz y revuelva con el pan rallado, condimente con sal y pimienta y si gusta puede ponerle perejil picado.

En un tazón ponga la harina, en otro los huevos batidos y condimentados y en el otro ponga el pan molido con las hojuelas de cornflakes.

Pase las tiras de pescado por la harina, los huevos y por último por el pan rallado con el cornflakes.

Ponga a calentar 2 – 3 dedos de
 aceite en un sartén profundo y vaya friendo el pescado por tandas.  Cuando estén dorados retire del aceite y ponga a escurrir en papel absorbente o en un colador.  Transfiera el pescado ya escurrido en una charola y sirva con rebanadas de limón.




lunes, 2 de septiembre de 2019

Cuatro Cuartos de vainilla


En algún momento hemos platicado sobre los panes que se llaman “cuatro cuartos” que es uno de los clásicos franceses, y en francés se dice <<Quatre Quarts>>, al que conocemos en inglés como “Pound Cake” y en los países latinoamericanos como “Panqué”.  Este pan se caracteriza porque está compuesto de 4 ingredientes en las mismas proporciones, y son huevo, harina, mantequilla y azúcar, con algún sabor elegido.

Este pan ofrece equilibro en cuanto textura y estructura, el huevo y la harina le dan cuerpo mientras que la mantequilla y el azúcar lo hacen más débil, pero le dan un sabor increíble.

La mantequilla no solamente la utilizamos como ingrediente casi básico de los panes y pasteles, sino que puede ser utilizada en algunas otras preparaciones además de la comida.

Para evitar que el queso se ponga malo si tarda uno en consumirlo, podemos dar más tiempo de vida untando un poco de mantequilla y envolver en película plástica. Esto la da una cobertura protectora y prolongará su vida útil.

La mantequilla es un producto que ayuda a saciar el hambre rápidamente. Como contiene un alto contenido proteico además de grasas y fibras, ayuda a satisfacer el apetito por más tiempo.  Si untas mantequilla en un pan tostado, tardarás mas tiempo en tener hambre.

Una manera un poco ortodoxa de utilizar la mantequilla es cuando se tiene dolor de pies.  Dando masaje con porciones de mantequilla y después envolviendo en un lienzo caliente y húmedo, y listo. Parece inverosímil, pero si es cierto, pues la grasa de la mantequilla hace que el masaje sea más suave y mitiga el dolor.

Pero la forma más rica de utilizar la mantequilla es sin duda en un delicioso panqué fácil y rápido.




Cuatro Cuartos de vainilla

4 huevos
150 gr harina
150 gr mantequilla
150 gr azúcar
1 ½ cucharadita polvo para hornear
2 cucharaditas de vainilla o al gusto

Precaliente el horno a 160°C y engrase y enharine un molde de rosca o un molde para panqué.

Bata la mantequilla con el azúcar hasta que se disuelva y agregue los huevos uno a uno. Añada el saborizante y la mantequilla cernida con el polvo para hornear.

Vierta en el molde preparado y hornee de 25 a 30 minutos.  Pruebe con un palillo si está cocido insertándolo en el pan, si sale limpio ya está listo.

Deje enfriar y decore al gusto. Sirva.