domingo, 28 de enero de 2024

Aperitivo de atún ahumado y manzana


Las combinaciones son infinitas, las mezclas salen perfectas, los sabores se combinan y aunque en ocasiones son extraños se disfrutan pues se funden y luego explotan en la boca, claro, en ocasiones en las que estas mezclas son desastrosas, pero usando el sentido común culinario se pueden evitar.

Esta combinación es un manjar pues tenemos la cremosidad y dulzor del aguacate, lo crujiente y agridulce de la manzana y la profundidad del atún, además el resto de los ingredientes ayudan a la armonización de los sabores.

Aunque el atún ahumado o en general el uso del pescado ahumado se remonta a los antiguos egipcios y romanos, el primer uso confirmado de atún ahumado fue en Japón en el sigo XIX, Shunzo Murata, el maestro del sushi desarrolló la técnica de curar y ahumar ligeramente el bonito del Atlántico sobre madera o carbón.

No hay nada oculto bajo el sol, la popularidad del atún ahumado despegó a principios del siglo XX cuando diferentes chefs y cocineros descubrieron y saborearon esta delicia, y ahora vemos que se sirve como ensalada, aperitivo y platillo principal.  Cada uno de esos chefs y cocineros le dieron su toque personal y por lo mismo su popularidad aumento.  Además de su sabor y su versatilidad nos encontramos que es una excelente fuente de proteínas y además es bajo en grasa y en calorías.

 

Aperitivo de atún ahumado y manzana

 

-250 gr atún ahumado

-1 aguacate

-1 – 2 manzana verde

-1 – 2 cucharadas mayonesa

-Cebollín

-Jugo de 1 limón

-Sal y pimienta

 

Pelar y cortar la manzana en cubos pequeños, así como el aguacate.  Mezclar en un tazón la manzana y el aguacate sazonando con el jugo de limón, sal y pimienta.  Revuelva con la mayonesa.  Desmenuce el atún o corte en láminas.  En un plato pequeño o en un vaso ponga en el fondo la mezcla de manzana y aguacate y encima coloque el atún, adorne con el cebollín picado y refrigere hasta la hora de servir.

 

 

 

miércoles, 24 de enero de 2024

Panqué de papas y salchichas

Decidí aventurarme en la cocina para crear algo nuevo y emocionante, preparé un panqué de salchicha y papa. La historia de la salchicha se remonta a siglos atrás, cuando las comunidades europeas descubrieron la magia de combinar carne molida, especias y otros ingredientes en una forma única y deliciosa, perdurando a lo largo de los siglos, y adaptándose a diversas culturas y paladares.

La cocina es un laboratorio de aromas y sabores, donde se mezclan ingredientes que impregnan el aire.  Cuando llegan mis comensales el aroma de las preparaciones les invade y echa a volar su imaginación de lo que se va a comer después.  En ocasiones la “boca se hace agua” y pasan a la cocina a probar lo que todos vamos a comer mas tarde.

Se que mis hijos son un poco desordenados, pues cuando estoy guisando siempre quieren probar la comida.  A mí en lo particular no me molesta pues así me ayudan a crear un sabor estupendo debido a que tienen un paladar conocedor el cual hace que distingan los diferentes ingredientes que contiene cada comida.

Panqué de papas y salchichas

  • 4 papas
  • 5 huevos
  • 4 salchichas
  • 200 gr queso Chihuahua o Oaxaca
  • 1 taza harina
  • 1 cucharadita polvo para hornear
  • 2 cucharadas aceite
  • Sal y pimienta al gusto

 

  1. Precaliente el horno a 180°C y engrase y enharine dos moldes para panqués.
  2. Pele las papas y parta en cubos pequeños.  
  3. Ponga a freir con el aceite.  
  4. Rebane las salchichas. 
  5. Ralle el queso.  
  6. Cuando las papas estén doradas agregue las salchichas rebanadas. 
  7. En un tazón ponga el queso rallado, la harina, el polvo para hornear, sal y pimienta.
  8.  Agregue los huevos y revuelva. 
  9. Cuando las papas y las salchichas estén doradas, deje enfriar y agregue a la mezcla de huevos y harina. 
  10. Vierta en los moldes preparados y hornee por 35 – 40 minutos hasta que estén dorados. 
  11. Sirva con ensalada.

 






sábado, 20 de enero de 2024

Ensalada placera con nopales y frijoles

Mi esposo y yo siempre estamos platicando y entre esas pláticas me llamó la atención una en donde me contaba que cuando era pequeño y salía a pasear con sus papas los domingos, se iban a los parques de la Ciudad de México, allá por San Angel en donde estaban casi todo el día, su mamá o papá iba al mercado cercano y compraba ahí para comer.

Dice mi esposo que eran unos deliciosos tacos con chicharrón, nopales, aguacate, queso, cebolla y jitomate, y le llamaban tacos placeros en los que se fundían los sabores que llenaban el estómago y el espíritu y se fueron guardando poco a poco en el recuerdo y en la nostalgia.

En mi búsqueda de la comida diaria que para mi significa diferente y novedosa, me acordé de ese relato de mi esposo y preparé una ensalada que si bien no tiene todo lo que tenía su taco placero, se acerca muchísimo a su recuerdo y como en ese entonces saboreó y disfruto este platillo que lo llevó a su infancia.

Esta ensalada es muy versátil pues puedes sustituir los nopales por ejotes, le puedes agregar aguacate o quitar los frijoles, o cualquier cosa que tengas en el refrigerador o en tu imaginación.


 

Ensalada placera con nopales y frijoles.

 

-2 tazas de nopales cocidos en cubos

-2 jitomates en cubitos

-½ cebolla fileteada

-1 taza frijoles cocidos sin caldo

-Cilantro picado

-150 gr queso Cotija

Aderezo:

-2 cucharadas vinagre blanco

-4 cucharadas aceite

-1 pizca de orégano

-Sal y pimienta

 

Coloca en una ensaladera los nopales, jitomates, cebolla y frijoles.  Adorna con el queso Cotija y el cilantro picado.  Mezcla el aceite con el vinagre, orégano, sal y pimienta y esparce sobre la ensalada al momento de servir.  Revuelve. Disfruta.

miércoles, 17 de enero de 2024

Panecillos chinos

 



Hace unos días mis nietos querían que hiciéramos unos panecitos y  utilice esta receta, la cual es muy fácil para ellos. Además, debido a que no usa muchos ingredientes, no se produce mucho tiradero y es muy sencillo tener todo en orden después.

Son unos panecitos esponjosos como donas por dentro pero crujientes como galleras por fuera. A pesar de estar fritos, no son para nada grasosos.

Se dice que esta receta es oriunda de China pero esto no pude comprobarlo. Aunque la verdad no me sorprendería, debido a lo fácil y rico que es prepararlos, que las abuelas y las madres de toda China se las preparen a sus seres queridos. Para hacerlos solo basta con poner los ingredientes en un procesador y así de rápido, la masa está lista. Mientras reposa, ponemos aceite en el sartén y prendemos la flama. Solo es cuestion de estirarlas, darles forma y freirlas, poniéndoles un poco de azúcar para adornar.

Panecillos chinos

  • 2 tazas harina
  • 2 cucharaditas azúcar
  • ½ cucharadita sal
  • 2 cucharaditas levadura
  • 60 gr mantequilla fría
  • ¾ leche
  • Aceite para freir
  • Azúcar para espolvorear

 

  1. En la procesadora ponga harina, azúcar, sal y levadura y procese. 
  2. Agregue la mantequilla fría cortada en cubos, procese hasta que parezca hojuelas de avena, añada la leche y deje que se forme una bola.  
  3. Vacíe y amase levemente.
  4. Deje reposar por unos 10 – 15 minutos.  
  5. Extienda la masa a que tenga 1 cm de grosor, corte círculos del tamaño deseado y deje reposar por 10 minutos. 
  6. Ponga el aceite a fuego medio.  
  7. Fria los panecillos por tandas, no ponga muchos para que no baje la temperatura del aceite. 
  8. Deje que dore de un lado y voltee. 
  9. Cuando dore del otro lado, escurra y revuelque en azúcar.


sábado, 13 de enero de 2024

Pizzeta de calabacita, queso crema y cebollita.

¿Quién no conoce la pizza? Creo que con la globalización no hay lugar en el mundo ni persona alguna que no la conozca. Ídolos de la cultura popular como las tortugas ninjas y su amor por este platillo italiano así como las muchas franquicias que se extienden por todo el mundo, tanto nacionales como internacionales, han integrado la pizza a la dieta de casi todas las personas. Pero para mí, como siempre, la mejor es la hecha en casa, pues le podemos poner los ingredientes que queremos. La podemos hacer de nuestra proteína o de nuestra verdura favorita, como en esta ocasión.

Hace muchos años, cuando era pequeña y vivía en la Isla del Socorro, que es una base naval, no había donde comprar pizzas y como desde entonces me gustaba la cocina, preparaba pizzas de langosta, de atún, de pulpo o de lo que se pescaba en las aguas que rodeaban la isla.  También las hacía de atún de lata que pescábamos en el barco que nos llevaba las provisiones cada mes.

Bueno, basta de recuerdos.  Lo que si me pone a pensar es que cuando compramos la pizza, vienen grandes y ya sabemos que son ocho rebanadas. Si somos ocho comensales, nos toca una a cada uno pero si somos dos o tres, comemos de más o las tenemos que guardar para el día siguiente y, seamos honestos, la pizza fria es un gusto adquirido.

Por eso esta receta, es una pizza pequeña, y en diminutivo, pizzeta, con la cual podemos guardar el resto de la masa para otra ocasión que tengamos antojo de una rebanada de pizza. O, de igual manera, la podemos dejar preparada y congelarla para, en cuanto se necesite, hornearla.

Pizzeta de calabacita, queso crema y cebollita 

Para la masa:

  • 200 ml agua tibia
  • 240 gr harina
  • 2 cucharaditas de levadura
  • 2 cucharadas de aceite
  • 1 pizca de sal

Para decorar:

  • 1 calabacita
  • 2 cebollitas de cambray
  • 75 gr queso crema o requesón
  • Salsa de jitomate
  • 100 gr queso pizzero
  • Hojas de tomillo

 

  1. En el tazón de la batidora mezcle harina con levadura y sal, agregue el aceite y el agua, amase hasta que sea una masa elástica.  
  2. Cubra con un plástico y un paño de cocina y deje posar por una hora por lo menos.
  3. Precaliente el horno a 180°C y prepare una charola con papel de hornear o papel aluminio.
  4. Ponche la masa y retire la cantidad suficiente para una pizzeta, el resto guarde en una bolsa de plástico engrasada en el refrigerador o congelador, para un uso posterior.  En 3 porciones individuales o en una sola.
  5. Coloque la masa en la charola preparada y estire con los dedos hasta que la masa esté delgada, extienda el queso crema o requesón, encima ponga la salsa de tomate, el queso pizzero. 
  6. Rebane las calabacitas en ruedas delgadas, así como las cebollitas de cambray, y acomode sobre la masa, espolvoree un poco de tomillo y hornee. 
  7. Hornee de 15 a 20 minutos aproximadamente o hasta que la parte de debajo de la masa esté dorada.  Retire del horno y disfrute.