viernes, 29 de marzo de 2024

Huevos en "rabo de mestiza"

En México, el desayuno tradicional es huevo. No importa como los comamos, la mayoría de los mexicanos los desayunamos de diferentes maneras.

En esta ocasión platicaremos sobre los “huevos en rabo de mestiza”. Cuando los probé por primera vez, me dijeron que era un platillo tradicional poblano, que unas personas en algún lugar de Puebla tenían la receta original. Pasado el tiempo (mucho, mucho tiempo), me encontré que los “huevos en rabo de mestiza” no son originales de Puebla. Es más ni siquiera son originales de México, sino de Ecuador, un país en Sudamérica.

Este platillo de la zona costera de Ecuador, consiste en huevos cocidos en una salsa de tomate y cebolla, a menudo condimentada con especias como comino y achiote. El nombre “rabo de mestiza” se refiere a la salsa, que se hace triturando tomates y cebollas hasta que queden suaves, se sazona con comino, achiote y sal, luego, luego los huevos se pochan en esta sabrosa salsa hasta que estén cocidos al gusto del comensal. Es un plato sencillo pero delicioso que muestra los sabores vibrantes de la cocina ecuatoriana.

Por supuesto, a la salsa le podremos agregar rajas de chile poblano, o lo que nuestra imaginación nos diga. Como ya sabemos la globalización nos ha enseñado que lo mismo de aquí, está allá, o más allá.

De todas formas, disfrutemos un delicioso desayuno acompañado de frijolitos, tortillas recién hechas y un sabroso café con leche, o latte, como se llama ahora.

Huevos en "rabo de mestiza" 

  • 6 huevos
  • ½ k jitomates pelados y picados
  • 1 cebolla mediana picada
  • 2 dientes de ajo picados
  • ½ cucharadita comino molido
  • 1 cucharadita achiote
  • Aceite el necesario
  • Sal y pimienta al gusto

  1. En una sartén grande caliente un poco de aceite, agregue la cebolla y el ajo hasta que estén dorados, añada los jitomates y cocine hasta que se hayan ablandado y se forme una salsa espesa, aproximadamente  15 – 20 minutos.
  2. Condimente la salsa con comino, achiote, sal y pimienta y mezcle bien.
  3. Forme pequeños huecos en la salsa con la parte posterior de una cuchara y rompa un huevo en cada uno de ellos. 
  4. Cubra la sartén y cocine a fuego lento hasta que los huevos estén cocidos a gusto del comensal.
  5. Una vez que los huevos estén cocidos, retire la sartén del fuego y sirva caliente con arroz, frijol, o pan fresco.

martes, 26 de marzo de 2024

Pollo en salsa cremosa de espinacas y champiñones

La idea de que las espinacas proporcionaban una gran cantidad de fuerza se popularizó en gran parte debido a un error de traducción y una interpretación exagerada de los datos nutricionales.  En la década de 1870, un científico alemán llamado Erich von Wolf publicó un estudio que sugería que las espinacas contenían diez veces mas hierro de lo que realmente tenían.  Este error se debió a un error de decimal en la transcripción de los datos.

Cuando el estudio fue traducido al inglés, la cifra errónea de von Wolf se mantuvo, y se creó la idea de que las espinacas eran una fuente increíblemente rica en hierro. Además, durante la Primera Guerra Mundial, el gobierno de los Estados Unidos promovió el consumo de espinacas como una forma de obtener nutrientes esenciales durante los tiempos de escasez de alimentos, lo que contribuyó a su reputación como un alimento poderoso.

La caricatura de Popeye, que se popularizó en la década de 1930, también contribuyó a esta percepción.  Aunque la conexión entre las espinacas y la fuerza exagerada en la serie animada es ficticia, contribuyó a reforzar la idea de que las espinacas eran un alimento que podía proporcionar una gran cantidad de energía y fuerza.

Popeye, el famoso marinero de los dibujos animados, es conocido por su amor por las espinacas.  En la serie, siempre que necesita fuerza extra, Popeye abre una lata de espinacas y las come, lo que le da un impulso instantáneo y le permite superar cualquier desafio, especialmente al enfrentarse a su némesis, Brutus.  Esta asociación entre Popeye y las espinacas se ha vuelto icónica, y ha contribuido a la popularidad de este vegetal entre los niños y adultos.  Aunque en realidad, la cantidad de fuerza que proporciona una lata de espinacas son una excelente fuente de hierro y otros nutrientes que promueven la salud.

 

 

Pollo en salsa cremosa de espinacas y champiñones

  •  2 cucharadas de mantequilla
  • 3 – 5 cucharadas aceite
  • 2 pechugas de pollo
  • Sal y pimienta
  • Tomillo
  • 1 taza agua o consomé

Salsa:

  • 2 cucharadas mantequilla
  • 4 cucharadas aceite
  • 1 cebolla picada fino
  • 1 diente ajo picado
  • 500 gr champiñones rebanados
  • 250 gr espinacas frescas o congeladas
  • 1 taza crema
  • ½ taza jocoque fresco
  • Sal y pimienta

Para servir jocoque o crema

 

  1. Corte las pechugas en fajitas. 
  2. En un sartén ponga la mantequilla y el aceite y fría el pollo, sazone con tomillo, sal y pimienta.
  3. Vierta el agua, tape y deje cocer por 20 minutos o hasta que esté cocido por completo.
  4. En otro sartén, ponga la mantequilla y el aceite de la salsa, agregue la cebolla y el ajo, sofría por unos minutos, añada los champiñones rebanados y deje freir de 6 – 8 minutos. 
  5. Sazone al gusto. 
  6. Incorpore las espinacas rebanadas si son frescas o cortadas si son congeladas, añada la crema y el jocoque, deje cocinar por unos minutos. 
  7. Rectifique la sazón.
  8. Listo el pollo y la salsa, servimos en un platón primero la salsa, por encima acomodamos el pollo y ponemos un poco de jocoque o crema.

 


domingo, 24 de marzo de 2024

Sándwich cheesesteak de Filadelfia

El sándwich de cheesesteak de Filadelfia tiene sus raíces en la ciudad de Filadelfia, Estados Unidos. Se cree que fue creado en la década de 1930 por inmigrantes italianos que trabajaban en los puestos de comida rápida en el sur de Filadelfia. Originalmente se servía solo con carne de bistec y cebollas salteadas en un rollo de pan italiano.

La versión más conocida del sándwich se atribuye al restaurante Pat’s King of Steaks, fundado por Pat Olivieri en 1930.  La historia cuenta que Olivieri y su hermano, que tenían un puesto de perritos calientes, decidieron preparar un sándwich con carne de bistec y cebolla para ellos mismos, y pronto se hizo tan popular que decidieron hacerlo parte del menú.

Con el tiempo, el sándwich evolucionó y se agregaron ingredientes como queso derretido, tradicionalmente provolone, pimientos verdes y otros condimentos según la preferencia del cliente.  Hoy en día, el sándwich de cheesesteak de Filadelfia es un ícono culinario de la ciudad y se encuentra en numerosos restaurantes y puestos de comida rápida en todo el país.

 

 Sándwich cheesesteak de Filadelfia

  • 500 g bistec de lomo de res
  • 2 cucharadas aceite
  • 1 cebolla en rodajas finas
  • 1 pimiento verde en rodajas finas
  • Sal y pimienta al gusto
  • 4 panes tipo submarino
  • 200 gr queso provolone en rebanadas

Aderezo:

  • ½ taza mayonesa
  • 100 gr mantequilla
  • 1 ½ cucharada ajo picado

  1. Corte el bistec en rebanadas finas. 
  2. Caliente una sartén grande y añada aceite. 
  3. Agregue la cebolla y el pimiento verde hasta que estén tiernos y ligeramente dorados, unos 5 – 7 minutos.
  4.  Retire de la sartén y reserve.
  5. En la misma sartén, agregue un poco de aceite y ponga las tiras de bistec, cocine hasta que esté dorado por fuera y cocido por dentro. 
  6. Condimente con sal y pimienta al gusto.
  7. Divida la carne cocida en porciones iguales en la sartén y coloque las rebanadas de queso encima. 
  8. Deje que el queso se derrita ligeramente.
  9. Revuelva los ingredientes del aderezo. Reserve.
  10. Mientras tanto, abra los bollos y caliente ligeramente al horno o a la parrilla, esparza el aderezo en las mitades de pan.
  11.  Coloque una porción de la mezcla de carne y queso sobre cada pan y cubra con las cebollas y pimientos fritos. 

miércoles, 20 de marzo de 2024

Mole de olla

El mole de olla es un platillo tradicional mexicano originario de la región centro y oeste del país. Se caracteriza por ser un guiso con carne la cual es generalmente res, verduras y hierbas cocidas en el caldo que se sazona con chiles secos, además de bolitas de masa llamadas chochoyotes.  Su origen se remonta a la época prehispánica y a lo largo del tiempo se ha incorporado influencias de diversas culturas culinarias.  Este platillo refleja la riqueza y diversidad de la gastronomía mexicana.

Este platillo es especialmente popular durante los meses más fríos, ya que su sabor reconfortante y su composición nutritiva lo convierten en una opción apreciada en la gastronomía mexicana.  Además, cabe destacar que las variaciones en la receta pueden encontrarse de una región a otra, ya que las familias han desarrollado sus propias versiones a lo largo del tiempo.

Desde que era pequeña siempre había vivido en ciudades de la costa de México, no conocía el mole de olla, hasta que mi hermana se casó y vino a vivir a la Ciudad de México, cuando la veníamos a visitar, su suegra, una hermosísima mujer que se llamaba Doña Loly, nos invitaba a comer ocasionalmente y uno de los platillos que nos preparaba era el delicioso mole de olla.  Pero ella lo hacía sin chochoyotes.  Esta receta es casi como ella lo hacía, pero le agregue las bolitas de masa.

El mole de olla se sirve caliente en un tazón hondo, generalmente acompañado de tortillas y condimentos opcionales como limón, cebolla picada, rábanos y epazote.

Mole de olla

 

  • ½ kilo de ejotes
  • 3 chayotes
  • 3 calabacitas
  • 3 papas
  • 3 elotes partidos en 3
  • ½ kilo costilla de res
  • ½ kilo chambarete de res
  • ½ kilo maciza de res
  • Huesos de tuétano al gusto
  • 4 – 5 chiles pasilla
  • 4 dientes de ajo
  • 1 cebolla
  • 1 rama de epazote
  • Sal al gusto

Chochoyotes:

  • ½ kilo de masa de maíz
  • 1 rama de epazote
  • 3 cucharadas de aceite
  • Sal al gusto

 

  1. Ponga a cocer la carne con dos dientes de ajo y media cebolla, de preferencia en la olla exprés. 
  2. Pele y corte las verduras, ponga a cocer con suficiente agua en otra olla, los ejotes, chayotes, elotes y papas. 
  3. Ponga a remojar los chiles pasilla, cuando estén blandos licue con dos dientes de ajo y la media cebolla restante.
  4. Mientras tanto, prepare los chochoyotes. 
  5. Mezcle la masa con el aceite, la sal y un poco de caldo caliente, agregue el epazote picado.  
  6. Cuando la masa esté al punto, forme bolitas a las cuales le sumirá el dedo en el centro para que se formen como cazuelitas.
  7. Junte las verduras con la carne y sus caldos, ponga a hervir, agregue el chile pasilla licuado y colado. 
  8. Rectifique la sazón, agregue los chochoyotes y deje hervir hasta que estén cocidos, añada las calabacitas y el epazote. 
  9. Cuando todo este al punto sirva acompañado de limón, cebolla picada, rábanos y epazote picado.

miércoles, 13 de marzo de 2024

Paté de chorizo

El chorizo es un embutido de origen español que tiene una larga historia y ha evolucionado a lo largo de los siglos.  Se cree que sus orígenes se remontan a la época romana, donde se elaboraban embutidos similares.  Sin embargo, el chorizo tal como lo conocemos hoy en día se desarrolló en la península ibérica durante la Edad Media.   

Inicialmente, el chorizo se elaboraba como una forma de conservar la carne de cerdo durante largos períodos de tiempo, ya que se curaba y ahumaba para evitar su descomposición.  Durante el proceso de curado, se le agregaban especias y condimentos, lo que le daba su característico sabor y aroma.

Con el tiempo, el chorizo se convirtió en un alimento básico en la dieta española y se extendió a otras partes del mundo a través de la colonización y la exploración.  En América Latina, por ejemplo, el chorizo se integró a las cocinas locales y se adaptó a los ingredientes y sabores regionales.

Hoy en día, el chorizo se produce en una amplia variedad de estilos y sabores, dependiendo de la región y de las preferencias personales.  Se puede encontrar chorizo fresco, chorizo curado, chorizo picante, chorizo dulce, chorizo verde, y muchas otras variedades.  Es un ingrediente muy versátil que se utiliza en una gran variedad de platos, como paellas, guisos, sopas, tapas y bocadillos. Su popularidad sigue creciendo tanto en España como en el resto del mundo.

Ahora, platiquemos un poco sobre el paté que es un producto gastronómico el cual tiene sus raíces en la cocina francesa, aunque su historia se remonta a tiempos antiguos y se ha desarrollado a lo largo de los siglos en diferentes culturas.

El paté es una pasta untuosa y suave hecha típicamente de hígado, aunque también puede hacerse de otras carnes, pescado o vegetales.  Es una preparación muy popular en la gastronomía, especialmente en la francesa, donde se suele servir como aperitivo o como parte de una tablade quesos y embutidos.  El hígado se cocina y se tritura hasta obtener una consistencia cremosa, a menudo se mezcla con especias, hierbas, vino u otros ingredientes para darle sabor.  Se puede untar en pan, galletas o servir como acompañamiento de platos diversos.

Los mejores momentos siempre están acompañados de buena comida y amor compartido, recordándoles a todos que la verdadera esencia de la cocina reside en la pasión, la tradición y el amor compartido entre generaciones.

Paté de chorizo

 

  • 200 gr chorizo
  • 50 ml leche
  • 100 gr queso crema
  • 100 gr requesón
  • Sal y pimienta al gusto

 



  1. Quite la piel del chorizo y corte en trozos pequeños. 
  2. Ponga en una olla con la leche y deje que hierva por 8 – 10 minutos. 
  3. Deje que entibie. 
  4. Mezcle la leche con el chorizo en la licuadora, sazone al gusto y agregue el queso crema. 
  5. Muela hasta que todo esté bien incorporado. 
  6. Vierta en un tarro o tazón. 
  7. Deje reposar y disfrute.

 

 


lunes, 11 de marzo de 2024

Cachetadas




Las cachetadas son una delicia culinaria típica de la región de Tampico, ubicada en el estado de Tamaulipas, México.  Se trata de un plalillo callejero muy popular que consiste en una especia de tortilla gruesa de maíz, similar a una gordita, que se rellena con una variedad de ingredientes y se sirve caliente.

El origen de las cacchetadas de Tampico se remonta a la influencia de la cultura huasteca en la región.  La Huasteca es una zona geográfica que abarca partes de varios estados mexicanos, incluído Tamaulipas, y su gastronomía se caracteriza por el uso de ingrdientes locales y técnicas de cocina tradicionales.

 Históricamente, las cachetadas de Tampico solían prepararse con ingredientes sencillos y económicos, como carne deshebrada, frijoles refritos, queso fresco, crema, salsa verde o roja, cebolla, cilantro y otras verduras.  Sin embargo, con el tiempo, la receta ha evolucionadpo y ahora es común encontrar una amplia variedad de opciones de relleno, que van desde mariscos hasta carne asada y más.

Estas delicias se preparan comúnmente en puestos callejeros o locales de comida rápida en Tampico, donde se pueden personalizar según los gustos del cliente. El proceso de preparación generalmente implica rellenar la tortilla de maíz con los ingredientes elegidos, luego asarla o freírla en una plancha caliente hasta que esté dorada y crujiente por fuera, pero suave por dentro.

La cachetadas de Tampico son apreciadas tanto por locales como por visitantes, ya que ofrecen una combinación deliciosa de sabores y texturas. Son una excelente opción para disfrutar como comida callejera mientras se pasea por las calles de Tampico o como un tentempié rápido y satisfactorio.


Cachetadas

 

  • 1 k tortillas frescas
  • ½ k carne deshebrada
  • 4 tazas frijoles negros cocidos y molidos
  • Aceite el necesario
  • ½ col mediana rebanada
  • ½ k jitomate rebanado
  • Chiles en vinagre al gusto
  • Queso fresco
  • Crema al gusto
  • Salsa roja o verde al gusto

 

  1. Unte a cada tortilla un poco de frijoles y coloque un poco de la carne deshebrada encima. 
  2. Doble en dos, así hasta terminar con las tortillas.  
  3. En un comal con dos cucharadas de aceite ponga las cachetadas hasta que estén doraditas, volteándolas cuando sea necesario.
  4. Sirva en cada plata 3 – 4 cachetadas, decoradas con la col picada, el jitomate, crema, queso y chiles en vinagre.  
  5. Si lo desea acompañe con salsa al gusto.

sábado, 9 de marzo de 2024

Pakoras

Mientras hojeaba un recetario vegetariano en busca de nuevas ideas para incorporar más verduras a la dieta de la familia, me topé con una receta que llamó mi atención: verduras cubiertas al estilo de las pakoras de la India.  La idea de combinar verduras con una capa crujiente y sabrosa me resultó irresistible, así que decidí probarla de inmediato.

Con entusiasmo, comencé a preparar la receta, cortando cuidadosamente diversas verduras en trozos y mezclando la harina con especias aromáticas para crear la cubierta perfecta.  Mientras cocinaba, el aroma tentador de las especias llenaba la cocina, despertando su apetito y anticipación por el resultado final.

A medida que las verduras se sumergían en la mezcla y se doraban en el aceite caliente, la cocinase llenó de un sonido reconfortante y crujiente.  Al finalizar la cocción, serví las verduras cubiertas en un plato, acompañadas de chutney de manzana casero, listas para ser disfrutadas.

Cuando mi familia probó las verduras cubiertas al estilo de las pakoras, sus rostros se iluminaron con una sonrisa de satisfacción.  El crujiente exterior se combinaba perfectamente con el tierno interior de las verduras, creando una explosión de sabores en cada bocado. 

Desde ese día, las pakoras se convirtieron en un plato imprescindible en mi hogar, demostrando que comer más verduras puede ser una experiencia deliciosa y emocionante.


Pakoras

  •  150 gr harina
  • 3 huevos
  • ½ taza yogurt
  • ½ taza leche
  • 1 cucharadita comino
  • 1 cucharadita cúrcuma
  • Sal y pimienta
  • Verdura al gusto: champiñones, brócoli, zanahoria, coliflor, cebolla, etc. Cortada en trozos no muy grandes
  • Aceite para freir el necesario
  • Servir con rodajas de limón 

  1. Revuelva la harina con la sal, pimienta, comino y cúrcuma. 
  2. Agregue los huevos, el yogur y la leche, mezcle. 
  3. Deje reposar para que se integren los ingredientes.  
  4. Si está muy espesa la mezcla ponga un poco más de leche por cucharadas, la consistencia deberá ser como un atole espeso que se adhiera a las verduras.
  5. Ponga a calentar aceite en un sartén amplio, vaya poniendo la verdura remojada en la mezcla y deje que se doren. 
  6. Escurra sobre papel absorbente y sirva acompañada de rodajas de limón y salsa al gusto.

Nota: la verdura yo la puse cruda



jueves, 7 de marzo de 2024

Chutney de manzana


Siempre me ha gustado guisar y preparar cosas nuevas para mi familia, en esta ocasión me interesé por el “chutney” que es un acompañamiento de la cocina de la India.  El chutney o chatni es un condimento un poco extraño pues es un poco dulce, un poco salado, un poco o en ocasiones un mucho picante.  Se elabora con frutas, verduras, o hierbas, con vinagre, azúcar y algunas especias y es utilizado para resaltar el sabor de un plato. 

En la actualidad se le dice chutney a cualquier cosa que es conservada en azúcar y vinagre, independientemente de su textura, ingredientes o consistencia. 

El chutney o chatni es muy importante en la India pues se sirve con todo, desde arroz, pan o platos de curry.  En algunos lugares tienen chutneys específicos para algún plato como por ejemplo el chutney de cebolla lo utilizan para carnes asadas, o el de manzana con algún queso como el brie o el queso de cabra, el chutney de tamarindo lo utilizan para hornear alguna pieza de carne o pollo.

En Europa y en los Estados Unidos utilizan este producto mas familiarmente como un producto envasado, en América esta preparación es poco conocida aunque ya con la globalización podremos esperar que en un futuro no muy lejano la comida de la India venga para quedarse con nosotros, como muchos platillos que ya son “mexicanos”.

 

Chutney de manzana

 

 

1 kilo manzanas peladas y en cubitos

1 cebolla pequeña en cubos

1 chile jalapeño en cubos

1 cucharada de ajo picado

1 taza de azúcar morena o miel

1 taza de vinagre de manzana

1 taza de pasitas

1 cucharada de canela molida

1 cucharadita de jengibre molido

1 cucharadita de allspice

 

Coloque todo en una olla y hierva 45 – 60 minutos hasta que espese.  Sirva cuando esté frío.

 

Se puede envasar, hirviéndolo en frascos de vidrio y almacenar en lugar fresco.

 

 




sábado, 2 de marzo de 2024

Saag Paneer

Hace poco decidí aventurarme en la cocina para explorar un nuevo horizonte culinario: la cocina de la India.  Después de hojear algunas recetas, me topé con una que capturó mi interés de inmediato: Saag Paneer. Este plato clásico del norte de la India parecía tener la combinación perfecta de sabores y texturas, así que decidí lanzarme a la tarea.

Reuní todos los ingredientes necesarios: espinacas frescas, la receta lleva paneer que dicen que es un delicioso queso indio, pero aquí no lo conseguí, por lo que utilice queso panela, y una variedad de especias exóticas que no podía esperar a probar.  El proceso de preparación era más sencillo de lo que esperaba: cocinar las espinacas con las especias hasta que estuvieran tiernas y fragantes, luego agregar el queso en cubos para que se impregnara de todos esos deliciosos sabores.

La cocina se llenó rápidamente de aromas tentadores, y mi curiosidad se desbordaba mientras observaba la transformación de los ingredientes.  Cuando finalmente serví el Saag Panee con un pan naan recién hecho, la mesa estaba lista para recibir a mi familia. 

Sus reacciones fueron el mejor regalo que podría haber esperado.  Desde el primer bocado, sus rostros se iluminaron con sorpresa y deleite.  Hubo elogios y pedidos de segundos y no pude evitar sentir una oleada de satisfacción por haberme aventurado en este viaje culinario.

Descubrir el sabor hindú a través de Saag Paneer fue una experiencia que no solo satisfizo mi curiosidad culinaria, sino que también llenó mi hogar con amor y alegría. Sin duda, esta no será la primera vez que me aventurará en la cocina para explorar nuevos sabores y culturas.

¡Anímense a probar Saag Paneer en sus propias cocinas y descubran el increíble mundo de la cocina india!



Saag Paneer

  • 500 g espinacas
  • 1 cebolla en rebanadas delgaditas
  • 200 g queso fresco en rebanadas
  • 1 cucharadita jengibre molido
  • 2 cucharaditas ajo picado fino
  • ½ cucharada cúrcuma
  • ½ cucharada comino molido
  • Chile al gusto
  • 2 cucharadas aceite
  • Sal al gusto

 

  1. Fría el queso a que dore ligeramente, reserve. 
  2. Pique las espinacas. 
  3. En donde fría el queso ponga las rebanadas de cebolla, los ajos picados, y el jengibre, cuando empiece a dorar agregue la cúrcuma, el comino y el chile si lo utiliza. 
  4. Incorpore las espinacas picadas y deje cocer por unos minutos. 
  5. Sazone. 
  6. Añada el queso, tape la olla y deje que se cocine hasta que se evapore el agua de la espinaca. 
  7. Sirva acompañado de arroz o naan.