lunes, 29 de abril de 2019

Panqué de canela y pasitas

Mi esposo es un goloso de primera.  Le encanta tomar su café con una rebanada de panqué, o de pastel, o galletas, o un pan de dulce, o un pan con mermelada si es que no hay nada de lo anterior.

Por esta razón siempre trato de tener algún panqué o galletas o pan de dulce. En algunas ocasiones busco recetas que son solo agrega en el tazón, revuelve, vierte y hornea y “voilá” como dicen los franceses, está listo y se puede comer.  En ocasiones hasta lo come cuando aún está caliente.

Este panquecito de canela y pasitas está muy rico y es muy fácil de hacer, además es rendidor pues salen dos panqués y así pues dura unas horas más.

Lo bueno es que le gusta de todos los sabores que he hecho. Digo esto porque me he dado cuenta de que a muchas personas no les gusta las pasitas, sin embargo, sí comen arándanos secos o cerezas secas.

Las pasitas no son mas que uvas secas.  Se producen en muchas regiones del mundo y se pueden comer así crudas o puestas en pasteles, en galletas, en bebidas. El nombre de pasitas se reserva para las que son oscuras, pues las que son claritas se les conoce con el nombre de sultanas o pasas güeras.

Casi siempre son uvas pasas sin semilla, pues es muy desagradable encontrar semillas en las pasitas.  También hay algunas que son tremendamente grandes, como de medio centímetro, aunque es muy raro encontrarlas aquí en México.

Bueno, después de esta charla, disfrutemos una rebanada de panqué y un cafecito.  Provecho…





Panqué de canela y pasitas

4 tazas de harina
1 ½ tazas de azúcar
2 cucharaditas de bicarbonato
1 cucharadita de sal
2 huevos
2 tazas de leche
½ taza de aceite vegetal
½ taza de pasitas
Relleno y cobertura
½ taza de azúcar
3 cucharaditas de canela

Precaliente el horno a 175°C y engrase y enharine 2 moldes medianos de panqué.
En un tazón mezcle harina, azúcar, bicarbonato y sal.  En un tazón pequeño bata huevos, leche y aceite.  Añada los ingredientes líquidos a los secos y revuelva hasta que se integren bien.  Añada las pasitas. Revuelva.

Vierta la mitad de la mezcla en los dos moldes preparados y rocíe con la mitad del relleno.  Vierta el resto de la mezcla y con un cuchillo revuelva suavemente. Esparza el resto del relleno sobre la mezcla.

Hornee 45 – 55 minutos o hasta que al introducir un palillo este salga limpio.  Deje enfriar y sirva frío.

miércoles, 24 de abril de 2019

Albondiguitas agridulces de jamón


Para las reuniones con los amigos todo mundo pone algo de botana, pero en estos tiempos las botanas que ponen es mas que nada alimentos chatarra, que dicho sea de paso, a mí también me gustan, pero no para ofrecer en una reunión.

Entre bolsas de papas, churritos, doritos, tostitos, cacahuates, etc, puse un platón de albondigüitas agridulces de jamón y desaparecieron en un momento.  Llegué a la conclusión de que si les gusta otro tipo de botana, pero es más fácil llevar lo que se compra enla tienda de la esquina que tomar un poco de tiempo para preparar cosas diferentes.

Estas albondigüitas son una Delicia y son bastantes fáciles de hacer.  Además los ingredientes son fáciles de encontrar y son rendidoras.

Recordemos que una albondiga es una bola de carne molida, a veces es de res, o de Puerco, o de pescado o de pollo, que se mezcla con huevo y muchos otros ingredientes como son perejil, comino, pimiento, etc.  también se pueden hacer albóndigas vegetarianas, con puros vegetales.  En fin, es tan popular la albondiga que en todas las culturas gastronómicas existen. 

La palabra procede del árabe hispánico habibi y este del árabe clásico bunduqan.

El historiador granadino Luis del Mármol documenta el término en su “Descripción general de África” (1573)
“Venden fideos, almojábanas y albóndigas hechas de carne picada con especias y fritas en aceite”

Otro día platicaremos sobre los diferentes tipos de albóndigas y sus guisados de las diferentes partes del mundo.  Por ahora, los dejo porque ya salen mis albóndigas del horno.




Albondiguitas agridulces de jamón

½ kilo de jamón
½ kilo de carne molida de cerdo
1 taza de leche
1 taza machacada de hojuelas de maíz
1 huevo
¼ taza de azúcar moscabado
1 cucharada de mostaza molida
½ cucharadita de sal
Glaseado:
1 taza de azúcar moscabado
¼ taza de vinagre de manzana
1 cucharada de mostaza molida

Precaliente el horno a 175°C.
En el procesador ponga el jamón hasta que esté perfectamente molido.  Mezcle con la carne de puerco molida, la leche, las hojuelas machacadas, el huevo, azúcar moreno, polvo de mostaza y sal.  Forme albondiguitas del tamaño de una canica y ponga en un molde engrasado y en una sola capa, hasta que estén doraditas y cocidas.
Para hacer el glaseado vierta todos los ingredientes en una ollitas y deje a fuego medio hasta que el azúcar se haya disuelto.  Vierta a cucharadas sobre las albóndigas. Y regrese al horno para que se doren un poco más.  De 30 a 35 minutos, moviendo de vez en cuando el molde para que se roten las albondiguitas.
Sirva tibio.







lunes, 22 de abril de 2019

Panqué de manzana con canela




La manzana es una fruta que me gusta mucho.  Pienso que es una fruta muy versátil pues la puedo comer tanto para guisados o para postres.  En licuados también se me antoja. O comerla sola... o con unas gotitas de miel y puestas en el microondas. La variedad de postres deliciosos de la manzana es tan infinita como la imaginación humana.

Siempre que se hace la compra, encargo entre 1 a 3 kilos de manzanas (además de otras frutas), ya son para poder hacer algún postre o pastel con ellas, pues siempre las dejo para el final de la semana.  Para la nueva compra, me tengo que acabar las manzanas restantes y entonces empiezo a ver que voy a hacer con ellas, pastel, pay, pan, licuado, postre o cualquier cosa. Afortunadamente a todos les gusta la manzana en casa. Excepto a mi hijo menos, al menos, la manzana entera.


Tiene reservas al comer manzana entera, pues tiene un recuerdo atroz para él.  Recuerda (y se lo dice a todo mundo, sin importar) que un día que salió con el papá al banco, quién le dio una manzana roja entera para su lunch.  Llegado el momento en que tuvo hambre le dio una buena mordida y su diente de leche, que estaba flojo, se quedó preso en la manzana. Como fue el primer diente que se le caía (y, a esa edad no sabía que se los dientes de leche se caían), generó un trauma a  comer manzanas a mordidas, siempre tienen que ser partidas en cubitos, rebanadas, o en pasteles (que, también, no le gustan los pasteles, pero esa es historia para otra ocasión).

Lo bueno de la globalización es que siempre podemos encontrar manzanas. No siempre de todas las clases, pero si las encontramos.

Bueno, no gustan una rebananda de panqué…



Panqué de manzana con canela

3 – 4 manzanas peladas y en rebanadas
3 cucharadas de azúcar
1 cucharadita de canela
140 gr de mantequilla
1 taza de azúcar
4 huevos
1 cucharadita de vainilla
2 tazas de harina
1/8 cucharadita de sal
1 cucharadita de polvo para hornear

Precaliente el horno a 160°C y engrase y enharine 2 moldes medianos de panqué.
En un tazón mezcle las manzanas con las cucharadas de azúcar y la canela y deje reposar por al menos una hora.
En otro tazón bata la mantequilla con la taza de azúcar hasta que esté cremoso, agregue los huevos, uno cada vez y deje que se integre bien.  Añada la vainilla.  Cierna la harina con la sal y el polvo para hornear y agregue al batido de mantequilla.

Incorpore las manzanas, dejando algunas rebanadas para decorar los panqués, y mezcle cuidadosamente para no romperlas.

Vierta en los moldes preparados y hornee por 1 hora 20 minutos o hasta que al inserter un palillo este salga limpio.

Deje enfriar unos 10 minutos y desmolde.










miércoles, 17 de abril de 2019

Nieve de papaya















Debido a las altas temperaturas, que he tomado de pretexto, he estado preparando nieves de frutas naturales.

Este tipo de nieve es diferente pues no la he preparado con máquina de helados, inclusive no se parece a la nieve comercial que se prepara de una manera fabulosa.

La nieve artesanal utiliza un equipo muy especial que es un recipiente de madera, un recipiente más pequeño de acero y una pala o cucharón para batirla. Entre un recipiente y el otro se coloca hielo y sal. Esta nieve es muy nutritiva pues se prepara con fruta fresca y de temporada y no contiene conservadores.

Si desean veamos un poco de historia.

Los teotihuacanos celebraban ceremonias religiosas para pedir a sus dioses por una buena producción en la cosecha durante el equinoccio. 

Dentro de los platos preparados se hacia una nieva hecha con agua, mieles y fruta como cacao, capulín o mamey.  Se ponía una olla llena de miles y frutas dentro de una cubeta de madera con hielo y sal, que al girar se congelaba el líquido.

Mucho antes que esto, los mexicas transportaban hielo de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl hacia Tlatelolco, principal Tianguis o mercado mexica.  Las nieves las endulzaban con mieles de tuna, maguey, avispa y maíz. 

Después vino la nieve de garrafa que fue introducida por los italianos en la época de la colonia.  Antiguamente, la nieve era elaborada en cubetas de madera y garrafas, batiendo el contenido con una manivela y la nieve la retiraban con una pala.  En la actualidad se conserva este procedimiento.

En el siglo XIX, los vendedores ambulantes recorrían las calles con un “carrito” con cubetas de madera llenas de hielo, y una cubeta de metal en su interior con la deliciosa nieve frutal.

Pero también tenían otros sabores como chocolate, galletas, cajeta, chongos, zamoranos, etc.

Y que se dice de nuestra época, también existen sabores de moda como chicle, chile, tequila, whiskey y otros licores, etc.

Bueno, una buena copa de helado para combatir este calor, les invito…








Nieve de papaya

5 – 6 tazas de papaya picada
½ lata de leche condensada
½ taza de crema dulce
Azúcar si se desea

Coloque loso ingredientes en la licuadora.  Vierta en un traste hermético y congele por 2 – 3 horas.
Retire del congelador y bata con un tenedor.
Congele nuevamente hasta que esté durito.

Retire del congelador 5 minutos antes de servir.

lunes, 15 de abril de 2019

Mini muffins de hamburguesa con queso

Como siempre, cuando se que van a venir los amigos de mis hijos a jugar, platicar, o pasar el rato, trato de preparar algunos bocadillos diferentes a todo lo que he hecho anteriormente.

Todos sabemos que a todos nos gustan las hamburguesas.  Bueno podemos decir que casi a todos, puede que haya a alguno que no lee guste.

Una de las comidas rápidas mas famosa del mundo son hamburguesas que le ponen diferentes aderezos, ingredientes, salsas, etc., y siempre todos vamos a las cadenas de hamburguesas que tenemos en nuestra ciudad.

Por supuesto, no nos sustraemos de esta costumbre de globalización.  Nos encantan también las hamburguesas, bueno, todo nos gusta. 

Esta receta es para que disfruten las hamburguesas en pequeños bocados en medio de otras muchas botanas.  No son pesadas, pues no tienen tanta grasa y en realidad están ricas.

Llamaron tanto la atención por su pequeñez y su gran sabor que ya las volví a hacer y tuvieron el mismo éxito.

Bueno, a preparar estas mini hamburguesitas.  Suena muy diminutivo. Pero, disfrutemos…








Mini muffins de hamburguesa con queso


½ kilo de carne molida de res
1 cebolla pequeña picada
2 ½ tazas de harina
1 cucharada de azúcar
2 cucharaditas de polvo para hornear
1 cucharadita de sal
¾ taza de salsa cátsup
¾ taza de leche entera
½ taza de mantequilla, derretida
2 huevos
1 cucharadita de mostaza
2 tazas de queso amarillo rallado
Rebanadas de queso amarillo para servir

Precaliente el horno a 200°C y engrase ligeramente mini moldes para muffins.

En una sartén fría la cebolla y la carne a fuego medio, sazone, hasta que esté cocida.

En un tazón pequeño mezcle la harina, azúcar, polvo para hornear y sal. En otro tazón mezcle la salsa cátsup, leche, mantequilla, huevos y la mostaza.  Vierta los ingredientes húmedos en los secos y mezcle.  Añada la carne y el queso rallado.

Vierta en los moldes preparados y hornee por 15 – 18 minutos o hasta que esté bien cocido.  Deje enfriar unos minutos antes de desmoldar.  Sirva tibio con una rebanadita de queso amarillo encima.












viernes, 12 de abril de 2019

Bollos de Pascua



En inglés se dice Hot cross buns, en español les decimos bollos de Pascua y los checos les dicen mazanec.


Estos bollos en un pan con especies y pasas de corinto o pasad y se eleva con levadura.  Como su nombre inglés lo dice llevan en la parte superior una cruz que se forma de varias maneras: con masa, que es una mezcla de harina y agua; con papel de arroz, con glaseado o con dos cortes en forma de cruz.


Es típico elaborarlo y hacerlo desde el Viernes Santo hasta la Pascua.


En muchos países cristianos se comen estos panecillos pues la cruz es como un símbolo de la crucifixión.  Pero se cree que son anteriores a la extensión del cristianismo, ya que los anglosajones comían unos bollos marcados con una cruz en honor de la diosa Éostre (la curz simboliza los cuatro cuartos de la luna).


Otros afirman que los antiguos griegos marcaban sus panes con una cruz, mucho antes del cristianismo.


Según la escritoria culinaria Elizabeth David, los reyes protestantes inglesesvieron en estos bollos una peligrosa ameznaza del catolicismo, al prepararse con la masa usada para elaborar las hostias, por lo que intentaron prohibir su venta.  Pero eran tan populares que Isabel I promulgó una ley permimiento su venta en panaderías, pero solo en Pascua y Navidad.
























Bollos de Pascua

300 ml leche
50 gr mantequilla
500 gr harina
1 cucharadita de sal
75 gr de azúcar
1 cucharada de aceite
1 cucharada de levadura
1 huevo batido
75 gr de pasas sulanas
50 gr de piel confitada
Ralladura de 1 naranja
1 manzana pelada y picada
1 cuchardita de canela
Para la cruz
75 gr de harina
Leche la necesaria
Para el glaseado
3 cucharadas de mermelada de chabacano

Engrase una charola. Caliente la leche y agregue la mantequilla.  Deje que entibie hasta alcanzar la temperatura deldorso de u mano.  Vierta la leche con la mantequilla en el tazón de la batidora – almasadora agregue, la sal, el azúcar, el aceite y el huevo batido.  Añada la
Harina y ponga la levadura hasta el final.  Mezcle y amase por 5 – 7 minutos, deje tapado en el tazón y prepare la fruta. 
En un tazón pequeño revuelva las pasas sultanas, la piel confitada y en cubos pequeños, la ralladura de la naranja, la manzana y la canela.  Ya preparada la fruta, integre a la masa que esté reposando en el tazón de la batidora, amase otros 5 minutos.

´vierta la masa en un tazón engrasado ligeramente y tape con un paño húmedo y un plástico. Deje que la masa repose hasta que doble su volumen, que será alrededor de una hora.

Precaliente el horno a 200°C. Divida la masa en 15 piezas y forme los bollos.  Acomode en el molde preparado, dejando espacio suficiente entre ellos para que doblen su tamaño.  Mientras revuelva la harina con cucharadas de leche hasta que forme un atole un poco espeso, vierta en una manga pastelera y forme una cruz en los bollos. 

Cuando hayan subido, después de 50 minutos aproximadamente hornee hasta que estén dorados

Mientras tanto, caliente la mermelada de chabacano con una o dos cucharadas de
agua.

Hornee por 25 – 30 minutos o hasta que estén ligeramente dorados.  Retire del horno.  En cuanto salgan del horno, barnice
con la mermelada de chabacano caliente.

Deje enfriar y sirva.


lunes, 8 de abril de 2019

Sopa de elote y cilantro








Me cae muy bien Mafalda porque tiene unas puntadas increíbles sobre la vida y sobre todo de lo que platica.  Pero me cae mejor porque no le gusta la sopa, les diré que es mi ídolo pues a mí tampoco me gusta la sopa.  Sin embargo, a mis tres hijos y a mi esposo sí les gusta la sopa, no solo les gusta, sino que les encanta, y siempre quieren que les prepare alguna sopa.  No siempre lo hago por el hecho de que a mí no me gusta.

Pero no siempre puedo rehuir esta preparación y hoy me decidí a hacer una sopa, que cosa rara, se me antojó muchísimo, y les diré un secreto también comí un mini plato de sopa.

Les platico que la sopa es una preparación culinaria que consiste en un líquido con sabor y con sustancia. En ocasiones la sopa tiene algunos pequeños ingredientes sólidos.  La característica principal de la sopa es que se come con cuchara.
Si no tuviera ingredientes sólidos en ella, lo llamaríamos caldo, el cual es la base de todas las sopas.  Si clarificamos el caldo, entonces haríamos un consomé que dejaríamos que se evaporara para hacer una preparación un poco espesa, 

Si al caldo se le agrega fideos o arroz o pasta menuda y se deja evaporar se considera que es una sopa seca.

Normalmente la sopa se sirve al inicio de la comida. 

Y una primera clasificación que podemos hacer de las sopas es que pueden ser sopas frías y sopas calientes.

Bueno, mas adelante platicaremos sobre la historia de la sopa y algunos otros detalles, por ahora, vamos a prepararnos para empezar a guisar…






½ kilo de granos de elote
2 pimientos morrones rojos
Aceite el necesario
1 cebolla picada
3 dientes de ajo
1 litro de caldo de pollo o de verduras
½ taza jugo de limón
2 – 3 cucharadas de cilantro

Ase y pele un pimiento morrón.
Fría en el aceite el otro pimiento morrón en trocitos y la mitad de los granos de elote, así como la cebolla y el ajo.  Cuando ya esté todo bien sofrito, licue con el caldo de pollo y regrese a la olla.  Añada el resto de los granos de elote y sazone.  Cuando el elote esté cocido, agregue el pimiento morrón asado en cubos pequeñitos. Deje que se sazone y añada el cilantro y el jugo de limón.  Sirva caliente adornado con algunas hojitas de cilantro. 


viernes, 5 de abril de 2019

Panqué húmedo de manzana



















Piensa uno, cuando los hijos están pequeños que cuando ellos crezcan uno va a tener tiempo libre pues ya no está en la vorágine de llevarlos a la escuela, recogerlos, sus tareas, sus trabajos, sus compromisos sociales, etc., etc.
Pero no es cierto, conforme ellos crecen, uno tiene más ocupado el tiempo.  Nada mas uno de mis hijos se ha casado y tiene 2 niños. 

Pero el tiempo que utilizaba para descansar, para hacer alguna manualidad, para tejer o algo así, ya lo tengo dispuesto para ver a mis nietos, para llevarlos a la escuela, o para cuidar a la bebé que está a prendiendo a comer sola y a caminar sola, y así empieza otra generación, de la cual somos participes mi esposo y yo.

Mis otros dos hijos aún no se casan, aunque el de en medio ya está dando los pasos necesarios para formar su familia, lo cual nos llena de gozo. El otro, el mas chico, desea emigrar al viejo continente.  Está enamorado pero de su civilización, de su arte, de su historia, de sus lenguas, en fin, de todo eso.

Bueno y esta reflexión por qué es, pues porque con tantas actividades con todos ellos, no he tenido tiempo de hacer la entrada de las cosas que he hecho, porque eso sí, no he dejado de hornear, de inventar, de hacer, siempre tengo algo novedoso para comer.

En esta ocasión, preparé un panqué de puré de manzana que está buenísimo, bueno eso digo yo.  Pero lo mejor de todo es que tuve unos minutos para ponerme a escribir esta enorme disculpa por no haber podido continuar con mis publicaciones.  Espero que ya sea más constante en esta parte de mi día a día que me encanta y me apasiona. 

Vamos pues, manos a la obra…


Panqué húmedo de manzana

1 ½ tazas de azúcar
1 ½ tazas de puré de manzana
1 taza de aceite
3 huevos
2 cucharaditas de vainilla
2 ¼ tazas de harina
1 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de sal
¾ cucharadita de polvo para hornear
1 cucharadita canela molida
½ cucharadita de nuez moscada
1 taza de pasitas
1 taza de nueces picadas
Adorno:
1 taza de azúcar glas
Jugo de 2 limones

Horno precalentado a 180°C y un molde de rosca engrasado y enharinado.
En un tazón ponga azúcar, puré de manzana, aceite, huevos, y vainilla, mezcle hasta que todo esté bien integrado.  Añada harina, bicarbonato, polvo para hornear, canela y nuez moscada.  Revuelva.  Agregue las pasitas y las nueces.
Vierta en el molde preparado y meta al horno por 45 -50 minutos. O hasta que al insertar un palillo salga seco.  Retire del horno y deje enfriar.
Para preparar la cobertura mezcle el azúcar glas y el jugo de limón, vierta sobre el panqué tibio o frío.  Decore al gusto.


lunes, 1 de abril de 2019

Fizz de plátano










En esta ocasión se me antojó preparar una deliciosa bebida frutal para este loco calor y encontré este fizz de plátano; para ver que significaba, me puse a buscar y encontré que un “fizz” es una variación de una bebida de la familia de los cocteles “sours”.  Su nombre se debe a que en su elaboración lleva un jugo ácido, como el limón o la naranja, o la lima, y agua carbonatada.

La primera referencia escrita de “fizz” la encontramos en 1887 en la “Guía para el Bartender” de Jerry Thomas, la cual cuenta con seis recetas de “fizz”

Los “fizz” se volvieron ampliamente famosos en Norteamérica entre los años 1900 y 1940.  El “gin fizz” es conocido como una especialidad local de Nueva Orleáns.  Existe una leyenda urbana que dice que hay equipos de “bartender” que toman turnos para agitar la bebida.

Cuando se publica el recetario francés “L’Art Culinaire Francais” en 1950, la demanda internacional es tremenda.

El gin fizz es la bebida más conocida de la familia de los fizz.  Esta bebida se elabora con ginebra, jugo de lím y azúcar que se agita con el hielo, se vierte en un vaso y se cubre con agua carbonatada. La bebida es similar a la llamada “Tom Collins”

Otras bebidas de la familia de los “Fizz” son:

Silver fizz al cual se le añade una clara de huevo.
Golden fizz a la que el se agrega la yema de huevo
Royal fizz a la que se le agrega el huevo entero.
Diamond fizz que se utiliza vino espumoso en lugar de agua carbonatada.
Green fizz a la que se le agrega un toque de crema de menta.










Fizz de plátano

1 plátano
1 rebanada de piña
½ limón, el jugo
2 cucharadas de miel
1 taza de soda de limón
Hielo picado al gusto
1 onza de ginebra o tequila

En el vaso de la licuadora ponga todos los ingredientes, excepto el hielo y muela. Sirva en un vaso con el hielo.