viernes, 28 de junio de 2019

Panqué de canela




















La base de todos los postres, pasteles, panes, flanes, sin duda es el azúcar, que es como la conocemos normalmente, también llamada azúcar común o azúcar de mesa, aunque su nombre es sacarosa, que está formada de una molécula de glucosa y una de fructosa y se obtiene principalmente de la caña de azúcar o de la remolacha conocido también como betabel.

El 27% de la producción mundial de azúcar proviene de la remolacha o betabel mientras que el 73% restante viene de la caña de azúcar.

Aunque se encuentra sacarosa en todas las plantas y frutas pero esa no se industrializa pues las cantidades son mínimas.

El azúcar se funde a los 160° pero si la calientas a 210°C se transforma en una masa de color pardo que se denomina caramelo y se utiliza en la elaboración de dulces y pasteles, así como también para saborizar y colorear algunos líquidos o panes.

Es azúcar es una importante fuente de calorías en la dieta alimenticia moderna, pero es frecuentemente asociada a calorías vacías debido a la completa ausencia de vitaminas y minerales.

En alimentos industrializados el porcentaje de azúcar puede llegar al 80% pero la Organización Mundial de la Salud recomienda que el azúcar no supere el 10% de las calorías diarias consumidas.

Se puede perder de vista la cantidad de azúcar que se ingiere, pues además de la comida industrializada encontramos que los refrescos tienen muchísima azúcar y en ocasiones ingerimos mas de lo recomendable lo que hace que subamos de peso de manera imperceptible. 

Debemos de reducir el azúcar que se ingiere en los productos industrializados, además de que tienen algunos también azúcar escondida.  Tenemos que contar las calorías para poder disfrutar de panes elaborados por nosotros y no ingerir calorías en otras cosas.

A trabajar, cuidando no comer demasiados panquecitos.













Panqué de canela

4 tazas harina
1 ½ tazas azúcar
2 cucharaditas bicarbonato
1 cucharadita sal
3 huevos
2 tazas de suero de leche
½ taza de aceite
½ taza de arándanos secos
Cubierta:
½ taza azúcar
3 cucharaditas canela molida

Precaliente el horno a 175°C y engrase dos moldes de panqué o prepare moldes de panquecitos engrasando abundantemente.

Mezcle en un tazón harina, azúcar, bicarbonato y sal, reserve.  En otro tazón mezcle huevos, suero de leche y aceite.

Vierta los ingredientes líquidos en los sólidos y bata hasta que se incorpore, añada los arándanos. Mezcle azúcar y canela.

Vierta una parte de la mezcla en el molde preparado y espolvoree el azúcar con la canela.  Cubra con el resto de la mezcla.

Si va a usar moldes de panquecitos, vierta la mezcla y encima espolvoree la canela.

Hornee por 45 – 50 minutos, si utiliza el molde de panqué. Y por 30 minutos usa moldes de panquecitos.  Revise insertando un palillo en el centro para ver si está cocido.

Retire del horno y deje enfriar.  Ya frío, lo puede envolver en aluminio y congelar hasta por 3 meses. 

miércoles, 26 de junio de 2019

Rollo de espinacas


Un mito muy extendido sobre las espinacas es que son muy ricas en hierro.  Para promover su consumo se hizo una serie de caricaturas.  En ella Popeye consumía una lata de espinacas que le daban una fuerza sobrenatural

El origen de esta equivocación está en un error del científico E. Von Wolf (1870) que multiplicó por 10 la cantidad de hierro al errar en la colocación de una coma.

Hoy día se sabe que en general las otras plantas comestibles contienen niveles de hierro similares o incluso superiores a la espinaca, cono es el perejil, semillas de sésamo, acelgas, berza, col y en general la mayoría de las verduras de hoja verde oscura.

De hecho, el hierro de la espinaca no se absorbe bien porque tiene mucho ácido oxálico y este hace insoluble al hierro.

De todas formas, aunque tengan poco hierro pues los garbanzos y las lentejas tienen más, y este no sea fácilmente asimilable, las espinacas siguen siendo un alimento muy aconsejable pues es rica en vitaminas A y E, yodo y varios antioxidantes.

Por su relativamente elevado contenido de ácido oxálico debe consumirse con moderación.

Como sea, las espinacas son muy ricas, ya sea crudas o cocidas nosotros consumimos la espinaca.  En esta ocasión está cocida y saborizada.  Es un rollo delicioso, y vale la pena hacerlo.

Entonces, a trabajar…




Rollo de espinacas

½ kilo de espinacas
6 huevos
Sal, pimienta y nuez moscada molida
Relleno:
2 cucharadas de aceite
1 cebolla picada
200 gr de champiñones rebanados
1 cucharada de harina
¾ taza de leche
Cobertura:
2 cucharadas de queso parmesano

Pre caliente el horno a 200°C. Engrase una charola para horno para hacer el niño envuelto.

Lave la espinaca y ponga a cocer sin agua por 5 minutos.  Escúrrala bien y píquela fino.

Ponga los huevos en un tazón y sazone con sal, pimienta y nuez moscada.  Revuelva bien. Añada la espinaca picada.

Vierta la mezcla en el molde preparado y hornee de 10 a 15 minutos o hasta que cuaje.

Para hacer el relleno caliente el aceite en un sartén y sofríala cebolla, agregue los champiñones y fría por algunos minutos.  Añada la harina y siga friendo por 2 – 3 minutos más. Añada la leche batiendo y deje que se cueza y quede ligeramente espeso. Reserve.

Rocíe el queso parmesano en una hoja de papel encerado y desmolde la espinaca sobre el papel.  Reparta el relleno, enrolle y sirva enseguida.

lunes, 24 de junio de 2019

Barritas de miel y avena


La miel tiene cualidades reconocidas y utilizadas por los seres humanos desde tiempos remotos, como alimento y para endulzar, con un poder mayor al de la caña de azúcar.

Existen diversas referencias históricas de la miel, además de las citas bíblicas, muchos otros pueblos, como los antiguos egipcios o los griegos, por ejemplo, se referían a la miel como un producto sagrado, llegando a servir como forma de moneda para pagar impuestos. 

En excavaciones egipcias con mas de 2000 años fueron encontradas muestras de miel perfectamente conservadas en vasijas ligeramente tapadas que aún eran comestibles y solamente tenían que calentarla.  También existen registros prehistóricos en pinturas rupestres de la utilización de la miel.

Son conocidas diversas variedades de miel que dependen de la flor utilizada como fuente de néctar y del tipo de abeja que la produjo, pero como las abejas la fabrican en cantidad cerca de tres veces superior de lo que necesitan para sobrevivir, siempre fue posible, primerametne, recogerse el exceso de esta para el ser humano y más tarde realizarse la domesticación de las abejas para el fin específico de obtener su miel, técnica conocida como apicultura.

En este momento voy a utilizar una deliciosa miel de Huejutla que tiene tintes de flor de azahar o naranja para hacer unas barritas de miel y avena que están como para chuparse los dedos.

Entonces, no se diga más y a trabajar se ha dicho…

















Barritas de miel y avena

125 gr de mantequilla
120 ml de miel de abeja
75 gr de azúcar moscabado
250 gr de hojuelas de avena
50 gr de cacahuates picados

Precaliente el horno a 180°C.  Prepare una charola engrasada de 18 x 28 cm. Si desea puede forrar la charola con papel de hornear.

En una olla pequeña derrita la mantequilla junto con la miel y el azúcar moscabado.  Añada la avena y los cacahuates picados y revuelva hasta que esté todo bien incorporado.

Vacíe la mezcla en el molde preparado.  Hornee de 25 a 30 minutos.  deje enfriar 2 minutos y corte en barras o cuadradas.  No retire las barritas de la charola hasta que se hayan enfriado completamente.



miércoles, 19 de junio de 2019

Rollos de jamón y queso










Existe un bocadillo que se llama San Jacobo y consiste en una rebanada de jamón serrano o jamón tipo York y una rebanada de queso gruyere, que se empaniza y se fríe.

Es un plato tradicional suizo que se extendió hacia el sur, por lo que se conoce también por el nombre de origen francés “cordon bleu”

El cordón bleu es un escalope de ternera enrollado alrededor de una rebanada de jamón y otra de queso y se empaniza y se fríe.


Su nombre hace referencia a Sangiago – Jacobo – Yago, patrono de la ciudad de Basilea, y a la peregrinación por parte de los cristianos hasta su supuesta tumba en Santiago de Compostela (en Galicia, España), Camino de Santiago.

Se trataba de un tipo de plato a base de filete de ternera solo apto para elconsumo por parte de los cristianos, al contener jamón, está prohibido para los judíos según el Levítico, y también para los musulmanes en el Corán.

Se puede cubrir el escalope relleno de jamón y queso con una ligera capa de salsa bechamel y después se empaniza y se fríe.

La receta original pide que sea un escalope de ternera, pero yo hice un pequeño cambio, puse una rebanada de pan de caja aplanado en vez de la carne de ternera, después el jamón y queso y empanicé y freí. 

Los rebané, pues con ellos armé una charola de bocadillos.  Volaron, estaban deliciosos. 

Anímense a prepararlos para la merienda de hoy. O para el desayuno de mañana.  O para el lunch.

No importa para que momento los utilicemos, hay que empezar a prepararlos, a trabajar.













Rollos de jamón y queso

8 rebanadas de pan de caja sin corteza
8 rebanadas de jamón
8 rebanadas de queso manchego
Mayonesa
Aceite
Pan molido
2 huevos batidos

Aplane con un rodillo las rebanadas de pan de caja.  Unte mayonesa a la mitad de una rebanada aplanada y coloque la rebanada de jamón y queso, procurando que quede un poco más pequeño que el tamaño del pan para que queden bien recorte el sobrante.

Enrolle el pan con cuidado, formando un rollo.  Pase el rollo por el huevo batido y después porel pan molido.  Fría los rollos en el aceite hasta que estén dorados.

Escurra y sirva tibios.


lunes, 17 de junio de 2019

Bubble tea o té de burbujas

















En días pasados me encontré una receta de té con tapioca que se me hizo fabulosa para agasajar a mi familia.  Lo preparé y me llevé la sorpresa de mi vida pues ellos ya conocían este tipo de bebida. 

Entonces me platicaron del bubble tea que es muy conocido, bla, bla, bla, etc., etc., etc.

El té de burbujas o bubble tea o té de perlas, también es conocido como boba, es una bebida de té dulce aromatizada, que fue inventada en Taiwán.

Aunque las recetas varían, casi todas tienen una base de té mezclada con fruta o con jarabe de fruta, o leche, pero también existen versiones granizadas, con sabor a fruta.

Los tés se agitan para mezclar los ingredientes y surge una espuma por encima, y en el fondo las perlas o bolitas de tapioca, “boba” de las que proviene el nombre.

Hay tantas variantes de esta bebida como sabores de tés existen, así como sabores de fruta, y también imaginación de los que las preparan.

Por lo general las perlas de tapioca, que también se llama mandioca y yuca, se remojan en miel o algún almíbar antes de poner en la bebida.


Los tés de perlas se distinguen por la base que utilizan.  Los que tienen base de té, los que llevan leche o yogur o solo jugo de frutas.  Aunque, a decir verdad, se hacen mezclas de té con leche o algún producto lácteo, o con fruta o la imaginación dicte.

Otro día, hablaremos de la historia del té de burbujas, de la tapioca en sí y de otras muchas cosas interesantes.  Por el momento voy a preparar un delicioso té con perlas y esta vez con leche y miel.

¿Gustan?



Bubble tea o té de burbujas


5 tazas de agua
5 bolsas de té (verde, negro, jazmín, chai, oolong o su favorito
½ taza de leche condensada
½ taza de leche de su preferencia
½ taza de azúcar
½ taza de miel
1 taza de perlas de tapioca cocidas

Ponga a calentar 4 tazas de agua hasta que hierva, apague y ponga las bolsas de té, deje reposar por 6 minutos, agregue las leches y revuelva.

En una olla mezcle la miel con el azúcar y deje que se disuelva el azúcar y espese la mezcla, entonces ya retire del fuego.  Agregue las perlas de tapioca cocidas y deje que reposen por lo menos una hora, mientras se enfría el té.

Cuando vaya a servir esta bebida, ponga cucharadas de las perlas en los vasos que se van a servir. 

En una coctelera o en una jarra hermética vierta el té ya frío y el remanente de la mezcla de miel sin las perlas con hielo para que se enfríe.  Vierta sobre las perlas y sirva con cucharas largas o popotes anchos.




lunes, 10 de junio de 2019

Peras con queso azul

La pera es una fruta jugosa, carnosa y una de las más importantes producidas en las regiones templadas.

Algo curioso que llama la atención es que en China son consideradas como un símbolo de longevidad, porque, aunque sus flores sugieren fragilidad, crecen el peral que es un árbol caracterizado por su fuerza y longevidad, capaz de resistir las sequías más duras.

El carácter intenso bajo esa fragilidad aparente es una característica común en las flores y frutos de su familia, la de las Rosáceas que entre otras son las rosas, fresas, melocotones, cerezas, etc.

La pera es una de las frutas que mejor tolera nuestro organismo y de las que menos alergias producen porque tiene un alto contenido de agua, que es más del 80%, por lo que es muy fácil de digerir, además es rica en fibra, vitamina C y posee propiedades antioxidantes.  Por eso se considera muy adecuada para lograr un enriquecimiento vitamínico y favorece una dieta sana y equilibrada.

El nombre de la pera proviene del latín vulgar pera que es el plural del sustantivo neutro pirum, y se ha adoptado casi sin modificaciones hasta nuestros días.

En otros idiomas como en el inglés que se escribe “pear” su origen es de las lenguas germánicas occidentales pera.

En algunos países de Latinoamérica se le dice “perejea o Kuali ortayumma” que se traduce como “testículo verde” forma en la que los indígenas Paeces de Colombia llaman a la pera.

El principal uso que se le da a la pera es gastronómico, se emplea frecuentemente como fruta de postre y en la industria de conservas para elaborar compotas y mermeladas.  Existen infinidad de recetas con pera que las ponen en su forma original como las Peras Bella Helena, las Peras al Vino, algunas tartaletas de pera entera, etc.

En Europa se emplea en la elaboración de sidra de pera que se llama perada.

En resumidas cuentas, la pera es riquísima, muy digerible, se presta a elaborar preparaciones con la belleza de su forma y nos queda todo sensacional.  Por esto esta receta es tan maravillosa, se ve deliciosa, pero sabe aún mejor, pues la pera combina increíble con el queso azul.

A trabajar, preparemos esta receta …



Peras con queso azul

100 gr de queso azul tipo roquefort
150 gr de yogurt natural
100 gr de requesón
Sal y pimienta
2 peras
Adorno
Lechuga rebanada
Cebollín picado

Pele las peras y parta a la mitad, deshuese y ponga a cocer en agua suficiente para que las cubra, si desea agregue miel o azúcar o no. Deje enfriar.

Machaque el queso azul con el yogurt y separe la mitad.

Forme un lecho de lechuga picada en un platón.

Una mitad del queso azul divida en cuatro y ponga en el hueco de las semillas de la pera. Ponga la pera boca abajo acomodada en el platón con la lechuga. Así haga con las cuatro mitades.

El resto del queso azul revuélvalo con el requesón batido y el resto del yogurt. Sazone con sal y pimienta.

Bañe las peras con la mezcla de queso azul y requesón y espolvoree con cebollín.  Sirva frío.

viernes, 7 de junio de 2019

Pastel de queso con naranja






En Occidente se dice que el azul se asocia a la serenidad, el blanco a la pureza y el negro al duelo; el color naranja o anaranjado es sinónimo de jubilo.

Muchos autores del campo de la psicología lo describen como el color de las relaciones sociales, ya que tiene a generar impulsos que rompen las barreras de la timidez y el mal humor.

Si ves que alguien lleva una prenda de color naranja, sabrás a ciencia cierta que es una persona extrovertida.

No hay un solo color naranja, existen 45 variedades conocidas y todas las podemos captar con nuestros ojos. Desde los colores mate de las conchas de vegetales, hasta los opacos de las hojas de otoño.

El color naranja tiene mucha fuerza, esto se debe a que es un matiz que activa el lado creativo del cerebro.  Si no lo crees, existe una prueba sencilla y es, la próxima vez que te detengas frente a un estante de revistas o libros, comprueba cuales son las portadas o tapas que mas llamaron tu atención y verás que son las que tienen todos anaranjados.

El color naranja es uno de los símbolos universales del budismo.  Al liberar las emociones negativas, éste permite conectarse con el lado espiritual, potenciando las sensaciones de bienestar, aún en los entornos menos favorecedores.  Si se acuerdan, la mayoría de los monjes budistas que ponen en las series televisivas siempre andan de color naranja.

Muchas flores, especias secas y tés comparten el color naranja y por esta razón es llamado el color más sabroso del mundo.

Aunque también se ha utilizado para decirnos “peligro” sin palabras como en los carteles de advertencia de tránsito o seguridad industrial quienes lo emplean con frecuencia.

Cuantas cosas podemos reflexionar sobre el color naranja, lo mas importantes para mi en este momento es preparar este delicioso pastel de queso con naranja, que está delicioso, así que a trabajar…


Pastel de queso con naranja
1 rollo de galletas de vainilla tipo “María!
90 gr de mantequilla
250 gr requesón
190 gr queso crema
3 huevos
2 naranjas, jugo y ralladura
100 gr azúcar
Mantequilla para engrasar
Gajos de naranja

Precaliente el horno a 170°C.  Engrase con mantequilla un molde desmontable de 22 cm.

Muela las galletas de vainilla.  Derrita la mantequilla. Mezcle el polvo de galletas con la mantequilla derretida.  Ponga la miga de galletas en el molde preparado y presione con el reverso de una cuchara. Reserve.

Ralle la piel de naranja y exprima el jugo, reserve.

Bata el requesón y el queso crema, añada el azúcar y los huevos uno a la vez y continúe batiendo. Agregue la ralladura y el jugo de naranja y revuelva con una espátula de goma.  Integre bien. 

Vierta en el molde preparado y hornee por 50 – 55 minutos o hasta que esté cocido.

Adorne con los gajos de naranja. Sirva frío.


lunes, 3 de junio de 2019

Flan de naranja











Como ya les había comentado, tengo muchísimas naranjas y he estado preparando postres con esta rica fruta de la que hemos platicado inmensamente. 

Hemos platicado de que las primeras naranjas probablemente venían del sureste asiático como unos 4000 años a.C.

También hemos visto que los árabes la introdujeron en España en el siglo X pero la cultivaron hasta el siglo XV.  También que los navegantes españoles, portugueses y holandeses llevaron la naranja en sus barcos para prevenir el escorbuto y así fue como llegó al Nuevo Mundo.

Ya sé también que su nombre viene del sánscrito “narang”, aunque tal vez no sea nativa de esta lengua.

También que existen más de 600 variedades de naranja.

Todo lo anterior son algunas cosas que ya sabía sobre la naranja, pero yo no sabía que aproximadamente un 85% de todas las naranjas que se producen a nivel mundial se utilizan para fabricar jugo.  La naranja es la fruta más consumida en el mundo si se consideran también las que se utilizan para el jugo.

Se dice que de cada dos litros de jugos que se consumen en el mundo, 1 es de naranja.

Otra curiosidad que encontré es que la naranja es el tercer sabor de la lista de sabores favoritos mundiales, solo detrás del chocolate y la vainilla.

También en los deportes hay curiosidades de la naranja pues una naranja fue escogida como mascota de la Copa Mundial de Futbol de 1982, que se llevó a cabo en España.  El personaje se llamó “Naranjitos” y vestía el uniforme del equipo de fubol anfitrión.

Y para no cansarlos ya mas y ponernos a trabajar les dire que igual que el color, las naranjas simbolizan vitalidad, fuerza y resistencia.  Las naranjas se conocen también como “la fruta de los dioses”.




Flan de naranja

1 taza de jugo de naranja
100 gr de azúcar
4 huevos
1 cucharada de maicena
Azúcar para el caramelo

Ponga el azúcar del caramelo en un sartén al fuego y deje que se derrita lentamente.  Vierta el caramelo en un molde de rosca y esparza por todo el fondo.  Reserve hasta que se enfríe.

Precaliente el horno a 180°C y coloque un refractario, donde entre el molde caramelizado, con agua en el horno.

Licue el jugo de naranja, el azúcar, la maicena y los huevos.  Vierta en el molde con caramelo y hornee por 40 – 45 minutos.

Deje que se enfríe y refrigere por al menos 2 horas.  Voltee y sirva.