domingo, 15 de septiembre de 2019

Nigiri mexicanos





















En estas fechas celebramos la Independencia de México, y los mexicanos siempre lo celebramos con un banquete en donde se sirven comidas típicas y tradicionales. 

La decoración la hacemos con banderas y los colores patrios.  En ocasiones hasta la comida la ponemos de nuestros colores del lábaro patrio.

La música que escuchamos también es la típica y tradicional, en ocasiones muchas personas se visten con trajes típicos.  En fin, todo es mexicano, o al menos parece mexicano.

Y ¿por qué parece mexicano?

Pues existe una tendencia en México, pero no nada más en México sino en todo el mundo. No solo con comida mexicana sino con todas las comidas tradicionales de todos los países. 

Así vemos que está la pizza, este es el máximo exponente, la pizza es italiana, la original era la pizza Margarita, pero está la Hawaiana que es originaria de Canadá, la Deep dish de Chicago, etc.

Otra comida que es comida fusión o mejor dicho con-fusión es el espagueti con albóndigas a la italiana.  Que es originario de Estados Unidos, en Italia no se juntan estos ingredientes, sino que se comen por separado.

Y ahora, en este blog, tratamos de mexicanizar una comida japonesa.  Los nigiris que tradicionalmente son de pescado o de shiitakes, o camarones.  Los presentamos con colores y sabores muy mexicanos.

En realidad son muy fáciles y son una fantástica entrada para nuestra “Noche Mexicana” que estamos a punto de celebrar.















Nigiri mexicanos

1 aguacate maduro
1 – 2 jitomates
3 – 4 cucharaditas jugo de limón
4 cucharadas aceite de oliva
Sal y pimienta
4 cucharadas vinagre de arroz
200 ml agua
1 lámina de alga nori
400 gr arroz para sushi preparado

Pele los aguacates, corte por la mitad a lo largo y corte en pequeñas rebanadas.  Rocíe con el jugo de limón.  Reserve.

Corte los jitomates a la mitad y retire semillas y centro.  Corte en rebanadas, y bañe con sal y aceite de oliva. Reserve.

Mezcle en un vaso el vinagre de arroz con el agua.  Corte la lámina de alga nori con unas tijeras de modo que se formen tiras regulares de 1 cm de ancho.

Forme 20 porciones oblongas con el arroz preparado, humedeciendo sus manos con la mezcla de agua y vinagre.

Aplane la base de cada porción, coloque encima 2 rebanadas de aguacate o de jitomate y envuelva el conjunto con una tira de alga nori.  Una los extremos del agua con 1 o 2 granos de arroz aplastado.

Antes de servir muela pimienta sobre los nigiris.





lunes, 9 de septiembre de 2019

Crocantitos de pescado



El consumir pescado es muy bueno para la salud, mientras no siempre sean fritos.  Muchos pescados pueden consumirse crudos, siempre y cuando sean recientemente capturados, o que hayan sido conservado en refrigeración o en congelación o en sistema de vacío.

El pescado crudo es la base del muy conocido sushi. Lo que aquí se consume es el filete del pescado en cuestión.  Pero si uno no está acostumbrado a consumir el pescado crudo existe el riesgo de transmitir infecciones y parasitosis. Existen poblaciones que tienen el acostumbramiento genético al consumo del pescado crudo y esto se debe a un proceso evolutivo adaptativo.  Procesos aún mas llamativos se han observado entre los inuit (que quiere decir “comedores de pescado crudo”) e incluso entre los yámanas, quienes han podido ingerir pescado en un estado de descomposición que sería mortal para otras poblaciones humanas. Por otra parte, entre los pueblos escandinavos se llego congénitamente a una adaptación mas moderada que la de los inuit, de modo que en la cocina escandinava existe el consumo de pescado en un estado de fermentación (como por ejemplo el surströmming), cosa que resulta muy poco soportable para otras poblaciones.

Para poder almacenar pescado por largas temporadas se ha recurrido a otros métodos como son el salarlo o el ahumarlo.

Pero se dice que a la larga estos métodos pueden ser nocivos para los consumidores.  El salado afecta a los riñones y es un gran riesgo para la población afectada por hipertensión.  Y por otra parte el ahumado, puede predisponer a carcinomas. Aunque de vez en cuando lo podemos consumir y no pasa mucho.

La mejor forma de consumir pescado es cuando esté bien cocinado y haberlo revisado anteriormente que esté en buen estado y lo más fresco posible.

Esta receta resulta ideal para los pequeños, pues son trozos pequeños que pueden tomar más fácilmente.  Aunque también para los grandes, pues con dos o tres trocitos pueden hacerse un delicioso taco de pescado empanizado.










Crocantitos de pescado

500 gr de pescado blanco
2 – 3 huevos
2 tazas de hojuelas de maíz (cornflakes)
1 taza de pan rallado
1 taza de harina
Sal y pimienta
Aceite para freir

Corte el pescado en tiras y condimente con sal y pimienta. Bata los huevos con sal y pimienta.  Muela las hojuelas de maíz y revuelva con el pan rallado, condimente con sal y pimienta y si gusta puede ponerle perejil picado.

En un tazón ponga la harina, en otro los huevos batidos y condimentados y en el otro ponga el pan molido con las hojuelas de cornflakes.

Pase las tiras de pescado por la harina, los huevos y por último por el pan rallado con el cornflakes.

Ponga a calentar 2 – 3 dedos de
 aceite en un sartén profundo y vaya friendo el pescado por tandas.  Cuando estén dorados retire del aceite y ponga a escurrir en papel absorbente o en un colador.  Transfiera el pescado ya escurrido en una charola y sirva con rebanadas de limón.




lunes, 2 de septiembre de 2019

Cuatro Cuartos de vainilla


En algún momento hemos platicado sobre los panes que se llaman “cuatro cuartos” que es uno de los clásicos franceses, y en francés se dice <<Quatre Quarts>>, al que conocemos en inglés como “Pound Cake” y en los países latinoamericanos como “Panqué”.  Este pan se caracteriza porque está compuesto de 4 ingredientes en las mismas proporciones, y son huevo, harina, mantequilla y azúcar, con algún sabor elegido.

Este pan ofrece equilibro en cuanto textura y estructura, el huevo y la harina le dan cuerpo mientras que la mantequilla y el azúcar lo hacen más débil, pero le dan un sabor increíble.

La mantequilla no solamente la utilizamos como ingrediente casi básico de los panes y pasteles, sino que puede ser utilizada en algunas otras preparaciones además de la comida.

Para evitar que el queso se ponga malo si tarda uno en consumirlo, podemos dar más tiempo de vida untando un poco de mantequilla y envolver en película plástica. Esto la da una cobertura protectora y prolongará su vida útil.

La mantequilla es un producto que ayuda a saciar el hambre rápidamente. Como contiene un alto contenido proteico además de grasas y fibras, ayuda a satisfacer el apetito por más tiempo.  Si untas mantequilla en un pan tostado, tardarás mas tiempo en tener hambre.

Una manera un poco ortodoxa de utilizar la mantequilla es cuando se tiene dolor de pies.  Dando masaje con porciones de mantequilla y después envolviendo en un lienzo caliente y húmedo, y listo. Parece inverosímil, pero si es cierto, pues la grasa de la mantequilla hace que el masaje sea más suave y mitiga el dolor.

Pero la forma más rica de utilizar la mantequilla es sin duda en un delicioso panqué fácil y rápido.




Cuatro Cuartos de vainilla

4 huevos
150 gr harina
150 gr mantequilla
150 gr azúcar
1 ½ cucharadita polvo para hornear
2 cucharaditas de vainilla o al gusto

Precaliente el horno a 160°C y engrase y enharine un molde de rosca o un molde para panqué.

Bata la mantequilla con el azúcar hasta que se disuelva y agregue los huevos uno a uno. Añada el saborizante y la mantequilla cernida con el polvo para hornear.

Vierta en el molde preparado y hornee de 25 a 30 minutos.  Pruebe con un palillo si está cocido insertándolo en el pan, si sale limpio ya está listo.

Deje enfriar y decore al gusto. Sirva.





domingo, 1 de septiembre de 2019

Sopa tibia de asado de res


En 1850, el químico orgánico Justus von Liebig, trabajando en la manera de conservar
 los alimentos y elaborar una sopa fácil encontró la forma de obtener extractos de carnes y ya para el año 1872 y 1973, el alemán Carl Heinrich Knorr y el suizo Julius Maggi perfeccionaron y comercializaron las sopas deshidratadas, normalmente obtenidas por liofilización, de las que existe una gran variedad.  Estas marcas de sopas tienen fábricas en los países donde se distribuyen, lo que permite que cada país tenga su propia gama de sopas y reproduzca sus recetas más típicas.


Aquí en México tenemos el consomé de pollo, el caldo de pollo, el caldo de camarón, el de tomate, el caldo de costilla jugosa, el consomé de res y algunas otras que se escapan de mi memoria.


También son conocidas son las sopas enlatadas.  Estas sopas son concentradas
 pues deben ser diluidas en agua o leche y están listas para recalentar.  Las primeras sopas enlatadas fueron comercializadas en Estados Unidos por Joseph A. Campbell en 1899, gracias a un procedimiento inventado por su sobrino el químico John T. Dorrance.  


Como dato curioso tenemos que los estadounidenses consumen aproximadamente 2.5 mil millones de sopas enlatadas al año.  Siendo las más consumidas las de tomate, crema de champiñones, pollo con fideos y minestrone.


Esta sopa es deliciosa y satisface bastante, puede usarse como plato único con pan fresco y algo de fruta.
















2 dientes de ajo picados
1 poro lavado y rebanado delgado
½ kilo res en trozos
12 tazas agua                   
½ taza salsa soya
½ taza champiñones
1 rollo pasta fetuccini partido
Sal y pimienta al gusto
1 pizca de salsa de chile
Huevos duros al gusto
Combine todos los ingredientes excepto los champiñones, pasta y sazonadores en una olla grande. Hierva a ebullición y después baje el fuego.
Cocine por 2 a 3 horas, hasta que la carne empiece a deshacerse.  Retire del fuego y deshebre la carne en pedazos pequeños con unos tenedores.
Regrese al fuego, agregue los champiñones y reduzca el fuego al mínimo.
En una olla aparte, hierva agua salada y cocine la pasta hasta que esté suave, de 5 a 10 minutos.
Escurra la pasta y agregue a la olla principal. Sirva en tazones.
Adorne con los huevos duros rebanados a la mitad.