Miguel siempre ha tenido esa cualidad especial de transformar un día cualquiera en motivo de celebración. No necesita grandes planes ni fechas marcadas en el calendario: basta con que le llegue la inspiración, llame a sus amigos y encienda el asador. De esa chispa nacen reuniones llenas de alegría, música y buena comida, donde lo importante no es la formalidad, sino el gusto de compartir.
Para esta carne asada, en lugar de quedarse con lo de siempre, Miguel decidió ponerle su sello personal y preparar un guiso diferente: longaniza en salsa con nopales. Esta elección no fue casualidad. La longaniza, a diferencia del chorizo común, es más larga, menos molida y con un sabor robusto, resultado de su sazonado con chiles y especias. Se podría decir que es un chorizo mexicanizado, pues aunque tiene raíces similares, en México adquirió identidad propia y se volvió protagonista de incontables guisos caseros.
Guisada en salsa y mezclada con nopales, la longaniza suelta sus jugos y aromas, creando un contraste perfecto entre lo intenso del embutido y la frescura ligeramente ácida del nopal. En vez de poner nopales asados sobre la mesa, o tacos simples de chorizo, Miguel logró un acompañamiento que se volvió estrella: un taco sustancioso, con carácter, que combina tradición y creatividad.
Lo mejor es que no cocinó solo. Mientras Miguel batallaba un poco con la prisa y el estrés de organizar, ahí estaba yo, ayudándole a picar, recordándole que las mejores cosas se disfrutan sin tanta presión. Entre charlas y probadas, el guiso fue tomando forma y, antes de que llegaran sus amigos, ya habíamos celebrado nosotros probando los primeros tacos.
Así es Miguel: fiestero, espontáneo y con esa manera de ser que contagia ganas de vivir el momento. Su longaniza en salsa con nopales no fue solo un guiso de acompañamiento, fue la expresión de su estilo: cocinar con alegría, improvisar con ingenio y reunir a la gente que quiere alrededor de sabores que cuentan historias. Porque en su mundo, la fiesta y la comida siempre llegan juntas, casi sin avisar.
Longaniza en salsa con nopalitos
- ½ k de longaniza
- 1 docena de nopalitos
- ½ cebolla
- 3 – 4 dientes de ajo
- 5 jitomates rojos
- Chiles de árbol secos al gusto
- Sal al gusto
- 1 – 2 cucharadas de aceite
- En un comal tuesta los chiles de árbol, sin que se lleguen a quemar, al retirarlos ponlos en un tazón con agua para que se hidraten.
- Mientras tanto en el mismo comal tuesta los dientes de ajo, los jitomates y la cebolla. cuando todo esté asado, ponga en la licuadora junto con los chiles hidratados y el agua. Muela. Reserve.
- Corte la longaniza en rebanadas de 1 – 2 cm de largo. Corte el nopal en cuadritos pequeños. Reserve todo.
- En una cazuela, ponga el aceite y cuando esté caliente agregue la longaniza rebanada, deje que se fría y suelte un poco de grasa. Añada los nopales picados y permita que todo se cueza.
- Cuando la longaniza ya esté bien frita, añada la salsa molida, si es necesario, agregue 1 taza de agua.
- Sazone con sal y/o consomé y deje que hierva para que se evapore un poco y todo quede bien cocido.
- Cuando ya esté bien sazonado y cocido, sirva para hacer tacos, o para acompañar un arroz blanco y frijoles refritos.
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