Un dip es una preparación culinaria que consiste en una mezcla generalmente espesa o cremosa, diseñada para acompañar alimentos que se sumergen en ella antes de ser consumidos. Es común que los dips sean servidos con alimentos como vegetales crudos, chips, galletas, pan, o incluso carnes. Los ingredientes varían según la cultura y el tipo de dip, pero suelen incluir bases como queso, crema, yogurt, aguacate, legumbres o purés de verduras, a menudo combinados con hierbas, especias y otros condimentos para potenciar el sabor.
La historia del dip se remonta a las antiguas civilizaciones, donde las culturas solían mezclar ingredientes simples para realzar el sabor de los alimentos. Por ejemplo, los griegos antiguos utilizaban tzatziki, un dip hecho con yogurt, pepino y ajo, como acompañamiento para panes planos. En el Mediterráneo, los egipcios desarrollaron el hummus, una combinación de puré de garbanzos, tahini, ajo y limón, que sigue siendo popular hoy en día. Estas recetas, entre otras, demuestran que la idea de sumergir alimentos en salsas es milenaria.
El término "dip" proviene del inglés, que literalmente significa "sumergir". Su popularización en los países de habla inglesa ocurrió en el siglo XX, especialmente en los Estados Unidos, donde los dips se convirtieron en un elemento básico para reuniones y eventos sociales. La invención de las chips de maíz y las papas fritas impulsó la creación de dips específicos, como el queso con chile, la salsa ranch y la salsa de cebolla, que ganaron enorme aceptación en las décadas de 1950 y 1960.
En muchas culturas, los dips no solo se consideran acompañamientos, sino también elementos clave de la experiencia gastronómica. En México, por ejemplo, el guacamole, elaborado con aguacate, tomate, chile y limón, es una preparación icónica que se ha adoptado en todo el mundo. En el Medio Oriente, además del hummus, el baba ganoush, hecho con berenjenas asadas, es otro dip tradicional que refleja la riqueza culinaria de la región.
Hoy en día, los dips han evolucionado para adaptarse a diversos estilos de vida y preferencias alimenticias. Existen opciones veganas, bajas en grasa, altas en proteínas y libres de alérgenos para satisfacer las necesidades modernas. Además, los dips continúan siendo una forma creativa de experimentar con sabores e ingredientes de diferentes partes del mundo, lo que los convierte en una preparación culinaria versátil y universal.
Dip de elote
- 2 tazas de granos de elote
- ½ taza de cebolla picada fino
- 4 chiles serranos picados fino
- 2 dientes de ajo picado fino
- ¼ taza mayonesa
- 1 taza de queso cheddar rallado
- 2 cucharadas de mantequilla
- Sal y pimienta al gusto
- En una cucharada de mantequilla fría los granos de elote hasta que estén dorados, reserve.
- En la mantequilla restante fría la cebolla, el ajo y el chile hasta que se acitrone, reserve.
- En un tazón mezcle los granos de elote dorado, la mezcle de chile, cebolla y ajo, agregue la mayonesa y el queso, reservando un poco para cubrirlos. Revuelva
- Sazone con sal y pimienta. Vierta en moldes para servir, espolvoree el queso que reservó.
- Hornee a 180°C hasta que dore, aproximadamente 15 – 20 minutos. Sirva acompañado de totopos o galletas saladas.
- Este dip se puede hacer por adelantado, se prepara todo justo hasta antes de entrar al horno. Tape, refrigere, cuando lo vaya a necesitar hornee por aproximadamente 35 – 40 minutos.